El ROCÍO 2023
Todo lo que debes saber si vas a salir de peregrino en una Hermandad del Rocío
Un total de 127 filiales peregrinarán este año desde distintos puntos del país
Este año se celebra el 30 aniversario de la visita de Juan Pablo II a la aldea almonteña
La Romería del Rocío 2023 se celebrará durante los días 26, 27, 28 y 29 de mayo, siendo este último el lunes de Pentecostés. Sin embargo, durante la semana del 22 al 28 de mayo se producirán la mayor parte de las peregrinaciones de las distintas hermandades a la aldea almonteña, muchas de ellas conformadas por peregrinos que se echan por primera vez a las arenas para encontrarse con la Blanca Paloma.
La Romería del Rocío 2023 viene marcada por el 30 aniversario de la visita de Juan Pablo II, efeméride por la que el Nuncio de Su Santidad en España, Bernardito Auza, presidirá la Misa de Pentecostés.
Antes de ello, un total de 127 filiales habrán peregrinado desde diferentes puntos del territorio nacional hasta la aldea almonteña.
En concreto, desde la capital onubense lo harán, como cada año, dos hermandades: el miércoles 24 de mayo partirá la Hermandad de Emigrantes, que este año recorta su recorrido por la ciudad; y el jueves 25 de mayo lo hará la Hermandad del Rocío de Huelva, cuyo simpecado ha sido restaurado para esta romería.
Para quienes vivan por primera vez esta inolvidable experiencia, conviene tener en cuenta las siguientes recomendaciones para realizar el camino hacia la Romería del Rocío 2023.
Calzado cómodo
Conviene tener en cuenta que serán muchas horas andando y que, aunque también habrá recorrido por carretera, la gran mayoría de los caminos discurren por las arenas. En cualquier caso, lo ideal es usar unos zapatos cómodos -como unos deportes- y no estrenarlos para la ocasión. Asimismo, en algunos caminos se atraviesa por zonas de agua, lo que también ha de tenerse en cuenta para el tipo de calzado elegido o -en su defecto- para llevar varios pares de calcetines.
Ropa adecuada
Se recomienda una vestimenta cómoda y ligera. Aunque no hay ningún protocolo establecido para la misma, hay hermandades como en la de Huelva en la que muchos peregrinos visten con una parte de arriba blanca y el tradicional pañuelo de cuadros blanco y negro al cuello. No obstante, lo principal es ir cómodo para poder andar durante horas bajo las altas temperaturas. Quienes hagan noche en el campo han de ir provistos de alguna ropa de abrigo.
Protección ante el sol
Aunque aún es pronto para obtener un predicción meteorológica con precisión, lo habitual por estas fechas es que el camino coincida con días de sol y calor. Algunas zonas del recorrido transcurren bajo los pinos del Parque Natural de Doñana, pero muchas otras lo hacen bajo el sol, por lo que es imprescindible portar protección solar, así como gorros o sombreros y gafas de sol. Tampoco sobrarán algunos productos para protegerse de los insectos.
Continua hidratación
La combinación de calor con deporte bajo el sol requiere una hidratación constante por parte del peregrino si se quieren evitar problemas relacionados con la deshidratación, las bajadas de tensión o las insolaciones. Por ello, conviene que estos vayan provistos con algunas botellas de agua. Asimismo, algunas hermandades contemplan un camión de avituallamiento que reparte botellas gratuitamente a los peregrinos. En cuanto a la alimentación, se recomienda comer platos ligeros y enérgicos.
Complemento imprescindibles
Estos quedan a elección del peregrino, pero suelen ser muy comunes y prácticos los pañuelos para protegerse del polvo, los bastones para ayudarse a caminar o los sombreros para evitar el sol directo en la cabeza. Para quienes sean alérgicos serán imprescindibles los aerosoles y las mascarillas, pues los caminos transcurren por medio de la naturaleza y el paso de las comitivas suele levantar gran polvareda. Y a quienes hagan noche les vendrá bien contar con algún tipo de linterna.
Pequeño botiquín
Aunque las hermandades están provistas de sus correspondientes botiquines y servicios de auxilio, no sobrarán en la mochila tiritas para posibles rozaduras o pastillas y cremas para el dolor, así como pañuelos o toallitas para limpoarse el polvo.