La ciudad se hizo Rocío con la salida de la hermandad de Huelva: cantes y bailes desde primera hora
La comitiva de la filial onubense ha regado de alegría y color las calles de la capital este jueves
Salida de la hermandad del Rocío de Huelva (TV), en directo: recorrido, cortes de tráfico y horarios
Así ha sido la despedida a la hermandad de Huelva en el monumento a la Virgen del Rocío
Huelva se ha hecho Rocío en la mañana de este jueves, aún a más de 60 kilómetros de la aldea. Cantes, bailes, risas y vítores han impregnado la ciudad desde primera hora de la mañana, cuando el paso de carros y carretas ha comenzado a colorear las calles de la ciudad.
La hermandad del Rocío arrastra a toda una marea humana que sigue el ritmo de los cascos de esos centenares de caballos que preceden al simpecado. Las chaquetillas blancas anuncian que ya llega, la carroza y la multitud de peregrinos a pie que la escoltan, y tras ellos la ristra de carros desde los que se entonan cantes y vivas.
Las sevillanas empiezan a sonar desde primera hora, desde el mismo momento en el que el las ruedas del carro comienzan a rodar, y este 'jueves de Huelva' no ha sido diferente: la banda sonora habitual de cada jueves previo a Pentecostés ha vuelto a sonar por las calles de la ciudad.
En las aceras y bancos, durante todo el recorrido, onubenses apostados, multitud de niños a los que la romería da vacaciones en el colegio, y que han aprovechado para ponerse sus trajes y salir a despedir a la hermandad.
Muchos se unirán a ella, en algún momento, en los próximos días, dejando una ciudad que se queda prácticamente desierta en los días de Rocío. Y es que a las más de 10.000 personas que han puesto este jueves rumbo a la aldea de la mano de la hermandad de Huelva hay que sumarles las que lo hicieron el miércoles con Emigrantes, o todas aquellas que peregrinan junto a las filiales de sus pueblos de origen.
Son miles, como lo son también todos aquellos onubenses que, sin el amparo de ninguna hermandad, acudirán en estos días al Rocío a título particular, a disfrutar un rato de la romería y ver a la Virgen.
De momento se han quedado en la ciudad, despidiendo a su hermandad más numerosa, que ha marchado hacia las arenas entre cantes, bailes y buen ambiente.