Almonte saltó la reja para que la Virgen del Rocío recorriese su aldea

Los almonteños saltaron la reja a las 2.56 horas, justo cuando el simpecado de la Matriz cruzaba bajo la gran concha que preside las puertas del templo

Las 127 hermandades filiales participaron en un renovado rosario de hermandades por las calles de la aldea acompañando a la Matriz de Almonte como previa al salto de la reja

El Rocío 2024, en directo: la procesión de la Virgen por su aldea tras el salto de la reja

El horario del salto de la reja del Rocío de los últimos años: ¿cuál fue el más temprano?

La Virgen, esta noche durante el salto hermandad matriz

Sergio Borrero

Terminó la espera. La Virgen del Rocío pisó las arenas de la aldea que lleva su nombre a hombro de sus hijos. A las 2.56 horas se producía el salto de la reja. Los almonteños no aguardaron más tiempo y se lanzaron a los bancos del paso de la Señora, llamados por la fe y la devoción a la que es su patrona.

Tras iniciarse el rezo del rosario de hermandades, el interior del Santuario se llenó de almonteños, cogiendo sitio de cara al salto de la reja. Como suele suceder, varios fueron los conatos de salto a lo largo de la noche. Intentos que eran sofocados por los propios almonteños y los snateros, que dejaron el pasillo central del templo completamente despejado para la llegada del simpecado de la Matriz. Un pasillo que con el paso de las horas se fue estrechando ante los amagos de salto.

Faltaban quince minutos para las tres de la noche cuando el simpecado de la Matriz de Almonte abandonaba la plaza de Doñana, justo cuando el simpecado de Huelva pasaba ante las puertas del Santuario. Comenzaba una auténtica cuenta atrás, pues es cuando la Matriz llega al templo cuando, por tradición, se produce el salto de la reja. Con celeridad se recorrieron los metros que separan ambos puntos, rodeando al simpecado una gran multitud. Tras el cordón de seguridad realizado por la Guardia Civil avanzaba el simpecado hasta llegar a las puertas del Santuario.

Eran las 2.56 horas de la noche cuando se produjo el esperado momento y acto seguido, los almonteños saltaban la reja para abalanzarse sobre el paso de su patrona.

Apenas un minuto tardaba el simpecado en recorrer la nave central del templo hasta ponerse frente a la Virgen, siendo entonces cuando ha comenzado a moverse la Virgen de su altar. La patrona de Almonte bajaba el presbiterio del templo y recorría de manera muy limpia la nave central del Santuario, sin tocar el suelo a hombros de los almonteños.

A las 3.01 horas la Virgen del Rocío ya estaba en la calle, en la explanada del Santuario, luciendo por vez primera en la calle tras la restauración a la que fue sometida a finales del pasado año.

Procesión de la Virgen por las calles de la aldea hermandad matriz

Rosario de hermandades

La del lunes de Pentecostés es una noche mágica en la aldea, de calma tensa y emociones a flor de piel, que tiene su prólogo con el rezo del Santo Rosario por las calles de El Rocío.

Un rosario renovado de cara a esta romería. El principal cambio se ha dado con la llegada de las hermandades a la plaza de Doñana, epicentro de este culto. Si en años anteriores todas las hermandades se daban cita en este enclave antes de comenzar el rezo, este año se han dividido en dos grupos según la antigüedad de las mismas, favoreciendo así que las filiales de mayor antigüedad no tuvieran que esperar largas horas de pie en la plaza. Así, a medida que las más nuevas iban abandonando la plaza camino del Santuario, las más históricas iban saliendo de sus casas de hermandad camino de la plaza de Doñana.

Al llegar a la explanada de la ermita, acotada para facilitar el paso del largo cortejo procesional, los simpecados de las filiales eran girados hacia la Virgen pero no se hacía el acto de reverencia, buscando de esta manera agilizar también el transcurso del rezo.

Rosario de hermandades hermandad matriz

Modificaciones que la Hermandad Matriz de Almonte ha introducido en este culto previo a la procesión de la Virgen buscando dar fluidez al rosario y acortar el recorrido de las filiales, a fin de hacer del rosario de hermandades un culto más llevadero a petición de las mismas.

Minutos antes de las doce de la noche el simpecado de la Matriz abandonaba el Santuario para poner rumbo a la plaza de Doñana. Iluminado por bengalas como marca la tradición, llegaba al altar dispuesto en la plaza para presidir el rezo, donde se encontraba el obispo de Huelva, Santiago Gómez, acompañado por el presidente de la Matriz y su junta de gobierno. En la plaza esperaban ya los simpecados de las hermandades que van desde la 127, Torremolinos, a la 57, Cabra.

Por la megafonía de la aldea comenzaba a sonar ese soniquete que acompaña a estas horas previas a la salida de la Virgen, el rezo de los diferentes misterios del Rosario acompañado este año por los cantes del coro de la Hermandad del Rocío de Alcalá de Guadaira.

Daba comienzo ese cortejo de luz y color en mitad de la noche, recorriendo las calles que separan la plaza de Doñana del santuario donde aguarda la Reina de las Marismas. Tras pasar con inusual celeridad por las puertas del templo, las hermandades finalizaban el recorrido del rosario y ponían rumbo a sus casas de hermandad, soñando ya con el encuentro que se produciría en unas horas, cuando la Virgen del Rocío devuelve esa visita a todos y cada uno de los simpecados.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación