Vapear será hasta 200 euros más caro a partir de enero: así es la nueva subida de impuestos de Hacienda
Los cigarrillos electrónicos, o vapers, han experimentado un notable crecimiento en los últimos años, lo cual ha llevado a implantar unas normativas concretas para regularlos
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En los últimos años, el vapeo ha experimentado un auge sin precedentes, posicionándose como una alternativa innovadora al consumo de tabaco tradicional. Los cigarrillos electrónicos -o vapers- ofrecen una experiencia similar a la de fumar, pero sin la combustión ni muchos de los químicos dañinos presentes en los cigarrillos convencionales. Por ello, además, se han posicionado como una herramienta eficaz para dejar de fumar, atrayendo a millones de usuarios gracias a su practicidad y a una amplia variedad de sabores.
Precisamente, como consecuencia de ese auge, se han implementado una serie de regulaciones específicas para controlar su consumo y comercialización. Un ejemplo de ello es la recientemente aprobada subida de impuestos que entrará en vigor a partir de enero de 2025, encareciendo estos productos en unos 200 euros anuales.
Así es la nueva subida de impuestos de Hacienda para el vapeo
Será a partir del 1 de enero de 2025 cuando los líquidos para cigarrillos electrónicos y otros productos relacionados, como las bolsas de nicotina, estarán sujetos a un nuevo impuesto establecido por el Ministerio de Hacienda. Eso sí, esta tasa dependerá de la concentración de nicotina.
Nuevos aumentos de tasas para el vapeo a partir de 2025
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Los líquidos con hasta 15 mg/ml: 0,15 euros por mililitro
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Los que superen los 15 mg/ml: 0,20 euros por mililitro.
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Las bolsas de nicotina: 0,10 euros por gramo.
El objetivo de esta subida de impuestos es equiparar fiscalmente los productos de vapeo con el tabaco tradicional, buscando también reducir su consumo al aumentar su coste. Se estima que el gasto anual de los consumidores en la Península y Baleares podría incrementarse en unos 219 euros de media, mientras que Canarias, Ceuta y Melilla quedarán exentas debido a sus regímenes fiscales especiales. Con esta regulación, Hacienda apunta a frenar el auge de los vicios y reforzar la normativa en torno a estos productos, tal y como se exige también desde la Unión Europea.