PLATAFORMA ONUBENSE
El sector del castañar de Huelva alerta del «estado crítico» del cultivo de cara a la temporada de la recolección
Se estima que podría haber una merma en la producción «inferior al millón de kilos»
El castañar «ha dejado de ser productivo y se está convirtiendo en un lastre para sus propietarios»
'Nefasta' campaña de la castaña en la provincia: un 30% menos y de baja calidad
El sector de la castaña teme que la sequía reduzca la cosecha a la mitad
Las entidades agrupadas en la Plataforma Onubense de Defensa del Castañar (PODC) han alertado del estado «crítico» del cultivo debido a una reducción de más de 1.500 hectáreas de cultivo por «abandono» debido a «la falta de rentabilidad y el envejecimiento de la arboleda».
Según ha indicado la plataforma, entre las causas que han provocado este descenso figura «la falta de rentabilidad del cultivo o el envejecimiento de la arboleda, cuya edad media está entre 350 y 400 años, aunque algunos ejemplares se acercan o superan el milenio». Además, también han apuntado al cambio climático y enfermedades como la tinta, que causa la muerte del árbol, limitan enormemente la producción.
Por todo ello, desde la entidad han manifestado que el castañar «ha dejado de ser productivo y se está convirtiendo en un lastre para sus propietarios», ya que «durante los últimos 12 años, muchos cultivos están en un estado de abandono o semi-abandono que afecta prácticamente a más del 40% de la superficie».
En este sentido, han lamentado que los costes de recolección y mantenimiento «superan en más de dos veces el rendimiento que se obtiene por la venta de la castaña», a ello se suma «la persistente sequía y el cambio climático», que «impiden el normal desarrollo del fruto y aceleran el desarrollo de otros problemas», todo ello, agravado por el hurto de castañas que se produce en la comarca, provocando que «la situación para el sector sea aterradora».
Así las cosas, los datos que se manejan desde el sector prevén que en la campaña de este año haya «una reducción de la cosecha sustancial respecto a la campaña de 2022».
Con respecto a los índices de producción para esta campaña se estima que podría haber una merma en la producción «inferior al millón de kilos», dato que, a juicio de la entidad, demuestra el «estado crítico» del sector, teniendo en cuenta que en años anteriores «la media productiva había rondado los 1,5 millones de kilos de castañas».
La recolección de la castaña comienza por lo general sobre el 11 de octubre, con la castaña temprana, mientras que a partir del 1 de noviembre comienza la época de la castaña tardía, que supone el grueso de la cosecha en la provincia de Huelva.
"Abandono" de las fincas
Así las cosas, «el abandono» de las fincas las convierte en «un reservorio de plagas y enfermedades para el resto», y en enclaves de grave riesgo de incendios, ya que termina siendo pasto de invasión de matorral y otras especies inflamables.
No obstante, el sector confía en la calidad intrínseca del fruto y en que la meteorología ayude «a mejorar las previsiones», además de los precios «puedan aumentar para dejar más recursos en la zona, especialmente para los productores».
Así las cosas, desde la plataforma, apenas dos años de vida, han realizado varias propuestas a las administraciones que están siendo ya debatidas, como un plan comarcal para la mejora del castañar, denominado 'Directrices Estratégicas del castañar en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche'.
Se trata de un documento técnico-administrativo que analiza y plantea los problemas del castañar y sus posibles soluciones, basadas en una serie de líneas estratégicas a cumplir en los años venideros.
En la actualidad se están manteniendo reuniones técnicas interdisciplinares entre la Junta de Andalucía y la Plataforma para dar forma y viabilidad a las propuestas formuladas, en la línea de mejorar el ecosistema, su cadena de valor y sus beneficios ecosistémicos.
Este colectivo destaca que, «tras una falta de celeridad inicial, se ha conseguido ya la implicación activa de la Consejería de Agricultura y se espera en breve la incorporación y compromiso firme de la Consejería de Sostenibilidad, lo cual permite prever respuestas concretas en breve», según representantes de la PODC.
Entre las líneas estratégicas planteadas para la mejora del castañar, se han priorizado en el tiempo y presupuestado aquellas que requieren más urgencia. De hecho, para la inminente campaña de recogida de castañas de este año, «es fundamental establecer mecanismos para mitigar o erradicar el hurto de las mismas en las fincas, uno de los problemas que agravan la producción de castaña, año tras año, y que afecta también a la seguridad y a las fincas, que reciben numerosos destrozos».
La PODC aprovecha para animar a los visitantes «a comprar el fruto en los comercios de la zona, que ofrecen variedad, calidad y autenticidad, siendo un sustento fundamental para todo el año», ya que «si se pierde el castañar, no solo se destruye un ecosistema, sino también el legado que supone en cuanto a patrimonio, etnografía cultural, valores ambientales, potencialidad turística y generación de riqueza y empleo».
El castañar constituye uno de los ecosistemas «más simbólicos» de la provincia de Huelva, que aporta a la Sierra de Aracena y Picos de Aroche y al conjunto del territorio onubense «un amplio y variado universo de ventajas».
Además, cabe reseñar la gran calidad de la castaña serrana cuyo sabor es único y sus propiedades organolépticas superan con creces las producidas en otros entornos, siendo especialmente buena para su consumo asado, en repostería, o acompañando otros platos.
Por otro lado, el castañar es mucho más que un simple cultivo, es también un bosque naturalizado que está declarado como hábitat de interés comunitario por la Directiva 92/43/CEE, del Consejo, de 21 de mayo, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres. Además, está protegido por la normativa del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche.