Un ingeniero argentino que lleva más de 20 años en El Portil engalana una rotonda en el aniversario del Mundial de Messi
Lucio y su familia, Esther, Mailén e Indira, celebraron de nuevo por todo lo alto el triunfo en la final ante Francia e la cita que se celebró en Qatar
Justo 365 días después del título aún siguen celebrándolo desde su residencia en la localidad costera onubense
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Este lunes día 18 de diciembre se cumplió justo un año de una fecha que difícilmente algún argentino podrá olvidar. Sobre todo los futboleros tendrán marcada de por vida esa gran final, quizás la mejor de la historia de los mundiales de fútbol, en la que Argentina superó en una agónica tanda de penaltis a la gran favorita, Francia, tras el 3-3 con el que finalizó el tiempo reglamentario y la prórroga.
Desde muchos rincones del planeta aún siguen celebrando el título y 365 después también desde Huelva, concretamente desde El Portil, una familia con raíces argentinas engalanó una rotonda este lunes con la bandera de su país para festejar el aniversario de un título que tuvo principalmente un nombre propio, el de Leo Messi.
Lucio, ingeniero en sistemas de 49 años que trabaja en el sector financiero, lleva dos décadas viviendo en El Portil y se declara «argentino hasta la médula», aunque también es de familia siciliana.

Sus hijas Mailén e Indira nacieron en El Portil, donde han vivido siempre. «Ellas son españolas bien choqueras, aunque naturalizadas argentinas, y basta que aparezca un Messi o un Maradona, o los colores celestes y blancos, o azul y amarillo de Boca, para que tengan la misma locura que si hubieran nacido junto al Obelisco. ... y eso lo llevan en las venas, y en el fútbol les sale toda esa efervescencia».
También explicaba, en conversación con Huelva24.com, que «mi pareja, Esther, fue totalmente abducida por esta locura y nos acompaña en las cruzadas futboleras. Sufre, goza y vive como una argentina más, aunque haya nacido en Huelva. Con ella llevamos juntos más de cinco años, y nos conocimos con otra de nuestras pasiones, el tango, que bailamos ambos«.
Maradona, «la gran musa inspiradora»
Sobre sus dos hijas, a las que lógicamente ama con locura, Lucio comentaba que «la transfusión de argentinidad a mis hijas no fue fácil, a 10.000 kilómetros de Argentina. Fue poco a poco. Llevarlas a la Bombonera de Buenos Aires, que sientan ese fervor incomparable, como tiembla ese estadio, como se vive esa pasión.... llevarlas a Londres a levantar la copa de la finalísima contra Italia en el 2022, disfrutar a la distancia juntos la Copa América que ganamos, hacerlas sentir el minuto a minuto, lo que fue el Mundial conmigo desde Qatar, en donde para un enfermo del fútbol como yo, y de la argentinidad, tocamos de nuevo como en el 86, el cielo con las manos«.
También confiesa que en su casa de El Portil «está pintada la bandera con las tres estrellas a modo de mural eterno. Llevo a Diego (Maradona), la gran musa inspiradora, tatuado en mi pierna izquierda. Por lo tanto, imposible que mis hijas no salgan igual de locas. Estas pasiones no tienen fronteras, y así, ver los partidos a las tres de la madrugada, no uno, todos, de la selección y de Boca, son una rutina natural«.

Y remataba diciendo con cierta sorna que «nos queda un rato de fiesta eterna hasta el 2026. Como decía un periodista español, 'lo malo de que hayan ganado el Mundial es tener que aguantarlos hasta el 2026'. Y así será».