Sólo una maravilla de Savio en el minuto 97 hace hincar la rodilla al San Roque de Lepe ante el colíder de Primera División (1-2)

R. Ubric

01/11/2023
Actualizado a las 20:44h.

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A más de un aficionado que no hubiese visto ningún partido esta temporada del San Roque de Lepe así de golpe y porrazo esta mañana le habrán sorprendido varias cosas. La primera es por qué marcha tan mal en su grupo de la Segunda Federación con los argumentos que expuso ante el equipo de moda del fútbol español, el Girona, en la Copa del Rey. La segunda es curiosa, y es que de inicio jugaron la mayoría de teóricos suplentes en liga del conjunto aurinegro, lo que es bastante positivo ya que demuestra que el equipo tiene fondo de armario para remontar a partir de ahora el vuelo y no pasar apuros para lograr la permanencia. Y la tercera es que la motivación lo es casi todo en el fútbol y en la vida, y es que los jugadores del San Roque se comieron en buena parte del encuentro a las megaestrellas del Girona y sin embargo domingo tras domingo ante rivales de carne y hueso de su misma categoría no ofrecen ni de lejos el mayúsculo nivel mostrado por la mayoría hoy en el estadio lepero.

Habrá quién piense que lo de este año fue prácticamente un calco de lo que sucedió también en el torneo del KO ante el Getafe en el Ciudad de Lepe. Pero ni mucho menos ocurrió eso. Sólo se pareció en el que los aurinegros estuvieron a punto de eliminar a un gallito, pero es que en esta ocasión, y pase a no llegar a la prórroga (como sí que ocurrió aquella vez) por escasos segundos, lo de los aurinegros tiene bastante más mérito. Para empezar, el nivel del rival era superior al del Getafe, y además lo más importante de todo es que los aurinegros tuvieron prácticamente las mismas opciones de pasar de ronda que el Girona.

El año pasado fue un milagro llegar a la prórroga y el Getafe mereció pasar sobradamente la eliminatoria. Pero en esta ocasión, y no hay que olvidar que enfrente no había un adversario de media tabla de Primera División sino el imponente colíder empatado a puntos con el Real Madrid, el San Roque sí que le cuerpeó y tuvo ocasiones de todos los colores para haber anotado varios goles. Entre el poste y las buenas actuaciones de Toni Fuidias, al margen del brillante tanto de Savio en el último suspiro, enterraron las serias opciones de haber dado la campanada. Magnífica imagen de los leperos para toda España y ahora hay que resetear en liga y que esta épica derrota sirva de acicate para empezar a sumar puntos y a ganar partidos. Además, debe volver la unión con la afición y deben resolverse los problemas de impagos que han sido el talón de Aquiles de la entidad entre el final del pasado ejercicio y el inicio de éste.

Es verdad que el estado del césped del Ciudad de Lepe, que no estaba en sus mejores condiciones, puede servirle algo como excusa al Girona a la hora de argumentar el hecho de que apenas se notara la diferencia de categorías entre uno y otro contendiente. Algo más en la segunda mitad, ya que en la primera hubo dos ocasiones claras y una fue para cada bando. Portu envió fuera por poco un gran centro desde la derecha de Arnau y después Pablo Becken lanzó un testarazo al poste tras una excelente intervención plena de reflejos de Toni Fuidias.

El mayor de los Becken anduvo sensacional. Posiblemente sea un jugador de una categoría superior. Y también, y eso es buena noticia para el Recreativo de Huelva que lo tuvo cedido allí, anduvo en un gran tono su hermano Carlos. En el primer también sobresalieron en los carriles Diaby y Sergio García, además del buen entendimiento y dominio de la medular de Kevin Bautista y Juan Carlos Camacho y la brega de Mizzian arriba. La verdad es que cuesta decir si hubo algún futbolista aurinegro que no diera la talla. Magnífica gestión de partido y también muy buenos movimientos desde el banquillo tras el descanso. Fue atrevido Juan Manuel Pavón, el técnico onubense, con su arriesgada alineación plagada de teóricos suplentes. Pero cumplieron muy bien y después en la segunda parte sacó a varios de sus pesos pesados que rozaron llegar con vida a la prórroga.

No se encontró cómodo el Girona durante los primeros 45 minutos pero justo tras la reanudación se adelantó en el marcador tras aprovechar Valery un buen centro de Arnau Martínez. Lo bueno para el San Roque es que se desquitó pronto de ese mazazo psicológico y empató muy poco después. Sergio García, otro jugador de Primera RFEF, volvió a percutir muy bien por la izquierda y su centro lo llevó Mizzian a la red. Ha despertado sobradamente y ya suma seis tantos esta temporada entre todas las competiciones. Su labor debe ser vital para lograr la permanencia.

Ahí apretó algo más el Girona, que paulatinamente fue adueñándose del balón y embotellando al San Roque. Pablo Becken sacó bajo palos un balón que ya se colaba y Stuani envió un disparo al poste tras un buen recorte a un rival dentro del área. Pero a la contra los leperos ni mucho menos le perdían la cara a la eliminatoria y en el minuto 85 Fuidias hizo la parada de la mañana a un remate a bocajarro de Mizzian. Ahí estuvo el posible pase de ronda de los aurinegros. Después el colegiado Hernández Maeso debió expulsar por doble amarilla al visitante Selvi y quizás pitar falta en la acción que precedió al definitivo tanto del Girona.

Que fue un golazo en el minuto 97 y cuando ya se preveía llegar al tiempo suplementario. Lo hizo el joven brasileño Savio, uno de esos jugadores que están acaparando portadas y elogios en el fútbol español en este inicio de campeonato. Demostró sobradamente sus cualidades en el Ciudad de Lepe agarrando el balón en el centro del campo, sorteando con velocidad, calidad y precisión a varios adversarios y definiendo de lujo al plantarse en solitario ante Raúl García. Se acabó el sueño del San Roque de Lepe en la Copa del Rey tras una dignísima actuación que le debe servir de refuerzo para empezar la resurrección en la liga.

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