La devoción de Carolina Marín, premio Princesa de Asturias de los Deportes, por la Virgen del Rocío: «Mi Virgen del Rocío siempre la llevo conmigo»

La noticia del nombramiento de Carolina Marín como Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2024 ha sido uno de los acontecimientos más importantes del día. La deportista onubense recibirá uno de los premios más prestigiosos del ámbito deportivo en nuestro país gracias a su increíble trayectoria.

Una distinción que se suma al extraordinario currículum de una deportista que ya ha conseguido ser campeona olímpica, mundial y europea de bádminton. Carolina Marín es, sin duda, un orgullo para la provincia de Huelva.

La campeona, además, tiene un gran arraigo con las fiestas y tradiciones de su tierra, como es el caso del Rocío. Carolina es rociera confesa, como ya ha manifestado en varias ocasiones. «Cuando estás fuera de casas, estas cosas suelo echarlas más de menos, porque mi Virgen del Rocío siempre la llevo conmigo», aseguró en una entrevista realizada por Cope en 2015.

Tras ganar el Oro Olímpico en los Juegos de Río de Janeiro durante el verano de 2016, Carolina Marín visitó la Ermita del Rocío acompañada de sus padres para ofrecer la medalla a la Virgen.

«Promesa cumplida, visita a la Virgen del Rocío y medalla pasada por su manto», manifestó la deportista en sus redes sociales tras realizar la visita. Carolina fue recibida por Juan Ignacio Reales, presidente de la Hermandad Matriz del Rocío de Almonte por aquel entonces.

En las imágenes se puede ver a Carolina Marín posando junto a la Virgen del Rocío mientras sujeta su medalla de oro olímpica. También se aprecia el momento en el que la deportista pasa el preciado metal por debajo del manto de la Virgen.

Otro ejemplo de la fuerte vinculación de Carolina Marín con el Rocío se puede apreciar en un detalle que, en ocasiones, pasa desapercibido. La jugadora tiene un colgante con la Virgen del Rocío que utiliza en los grandes campeonatos. El colgante, además, ha sido un gran amuleto para ella, pues ha conseguido grandes éxitos cuando lo ha llevado.

«Siempre llevo para jugar conmigo en los torneos, la medalla colgada de la Virgen del Rocío», aseguró Carolina en una entrevista.

El pasado mes de abril, la jugadora publicó un post en su perfil de Instagram en el que compartió varias imágenes de su última estancia en Huelva. Entre ellas, se incluía una de la Virgen del Rocío. Carolina pasó unos días en su tierra y aprovechó para visitar la Ermita.

Sus éxitos deportivos y su arraigo a las tradiciones de su tierra, convierten a Carolina Marín en una de las mejores embajadoras posibles de Huelva.