Huelva ofrenda una terapia de cariño a Carolina Marín
RECIBIMIENTO EN EL AYUNTAMIENTO
La deportista onubense fue aclamada desde el balcón del Ayuntamiento por los cientos de onubenses que ocupaban la plaza de la Constitución
Los asistentes no pararon de aclamar y vitorear a su campeona, a la que animaron tocando las palmas por Huelva
Carolina recibió un ramo de flores y se emocionó con un fandango con una letra dedicada a ella y unas sevillanas
Carolina Marín, a los onubenses: «un trocito de todo lo que yo haga también os pertenece»
La alcaldesa de Huelva, cómplice del sueño de Carolina Marín: «Estamos trabajando para que el Europeo sea una realidad»
El homenaje a Carolina Marín en el Ayuntamiento de Huelva, en imágenes
Con la rodilla en recuperación pero el corazón rebosante. Carolina Marín se dio en la tarde de este jueves en su casa, en Huelva, a las puertas del Ayuntamiento, un baño de masas que es toda una terapia de cariño en el complicado momento que va contrarrestando la deportista onubense con el afán de superación que la caracteriza.
La mejor jugadora de bádminton de la historia aún digiere la grave lesión que la dejó sin la final de los Juegos Olímpicos de París 2024, pero precisamente ese infortunio ha sido el detonante para que quienes aprecian su valía humana y deportiva le demuestren con ganas redobladas toda la admiración y el orgullo que genera dentro y fuera del tapiz.
Carolina llegó en muletas, acompañada por su madre, luciendo sonrisa y se marchó con una versión aún más amplia de su expresión más característica, repleta de emoción y agradecimiento, con el cariño de toda Huelva abrigando su corazón.
Antes de que se asomara al balcón del Ayuntamiento la multitud ya coreaba su nombre y multiplicaba las palmas por Huelva. El speaker mencionaba alguno de los logros de su extenso palmarés y muchos preparaban el móvil para inmortalizar el momento.
«¡Campeona, campeona, oe, oe, oe!»
Una ovación se sincronizó con su irrupción, con su madre, Toñi Marín, a la derecha y la alcaldesa, Pilar Miranda, a la izquierda. «¡Campeona, campeona, oe, oe, oe!», entonaba los onubenses, felices al reencontrarse con su admirada Carolina, que también se sumaba a las palmas en su honor.
La alcaldesa agradecía a Carolina su talento y entrega y el hecho de ser la mejor embajadora de Huelva en el mundo. Le aseguró que se luchará por conseguir que la sede del Campeonato de Europa de 2026 sea la capital onubense y le entregó un ramo de flores en nombre de todos sus paisanos.
«Guapa», le gritó un grupo antes de que tomara la palabra la deportista onubense, que recordó como en 2007 dejó su barrio y su casa para perseguir el sueño de llegar lejos en el bádminton desde Madrid. Tras cumplir muchos objetivos, ahora tiene el de recuperarse, volver a jugar y estar para ese 'último baile' en su casa dentro de dos años.
En el público la vitoreaban personas de todas las edades, familiares que habían venido juntos a tributar su apoyo a Carolina, clubes deportivos, representantes de colectivos sociales, mientras que tras ella en el balcón había representantes políticos de todos los signos.
Carolina no paraba de sonreír, pero también se iba emocionando, especialmente cuando escuchó en un directo un fandango con letra dedicada a ella
Carolina no paraba de sonreír, pero también se iba emocionando, especialmente cuando escuchó en un directo un fandango con letra dedicada a ella y cuando a continuación le cantaron un trocito de una sevillana sobre El Rocío, por cuya virgen siente tanta devoción. Todo a cargo de Andrés de Lepe y el coro de la Bella.
Un enorme aplauso dio paso al desorden de la multitud, que ya había cumplido su misión, aplicar en pocos minutos una intensa terapia de cariño destinada a sanar a quien mejor les ha representado nunca.