Carolina Marín, plata mundial: Pierde su primera final en un gran campeonato ante una espectacular An Se Young

Mario Asensio

Huelva

27/08/2023
Actualizado a las 16:47h.

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No pudo ser. Carolina Marín se colgó una medalla de plata en el Campeonato del Mundo de Copenhague 2023 tras caer ante la surcoreana An Se Young, número 1 mundial, por 21-12 y 21-10 en 42 minutos de juego.

La volantista onubense perdió su primera final en un gran campeonato. Hasta la fecha había ganado sus tres finales de un Campeonato del Mundo disputadas (2014, 2015 y 2018) y también las cinco europeas (2014, 2016, 2017,2018, 2021 y 2022), así como la final de los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Vivió una nueva situación para ella, pero el sabor de la plata llega tras muchos momentos duros, tras superar dos graves lesiones de rodilla que hubieran supuesto el final de la carrera de más de un deportista. Pero no el de Carolina Marín, que se revitaliza con este podio y pone una primera piedra de confianza de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024, su gran objetivo.

La deportista de Huelva rindió de una manera brillante durante toda la semana en Copenhague, pero no pudo hacerlo en la final, donde encontró a una An Se Young extraordinaria. Realizó un gran despliegue físico y técnico y dominó el partido de cabo a rabo. Marín no se rindió nunca, pero la coreana demostró por qué es la actual número 1 del mundo.

Carolina Marín comenzó el duelo cometiendo varios errores en la red y llegó a ir perdiendo 4-1, pero poco a poco fue ganando en precisión en sus golpes y comenzó a dominar los intercambios, por lo que acabó empatando (4-4). No obstante, su rival la fue llevando a forzar remates que acabaron fuera y se marchó de nuevo en el marcador 10-4.

 

Pero Carolina no se rindió y continuó tratando de responder con concentración a la tensión en la pista, que también sufría An Se Young. La surcoreana cedió en más de un golpe y la onubense también fue capaz de soltar el brazo y protagonizar remates definitivos. Aún así no pudo recortar mucho la distancia y la asiática se fue por delante al intermedio. Después siguió dominando la manga con una diferencia de seis puntos (14-8).

An Se Young subió la diferencia (17-9) con un gran despliegue físico y técnico, llegando a volantes muy complicados y Carolina Marín por momentos se desesperaba al no dar con la tecla para inclinar el dominio del choque hacia su duelo.

Ganar la primera manga se hacía muy complicado (18-11), pero Marín siguió muy concentrada, limando punto a punto las diferencias. Pero un error más dejó a su rival en bandeja llevarse el set y lo hizo por 21-12 al enviar la onubense fuera un golpe largo que se fue al pasillo de dobles.

Marín acusó el golpe y no logró recomponerse en el inicio del segundo set, que empezó con un 4-0 en contra. La surcoreana seguía siendo casi inexpugnable y se marchó 7-2 en el marcador.

En los siguientes puntos Carolina Marín arriesgó y subió con asiduidad a la red y allí logró rascar más puntos hasta situarse 8-5 y después 9-8 con un golpe preciso a la línea.

En una tónica más igualada la onubense se mostró más agresiva, dominando intercambios y logrando rematarlos, como el 10-10, que ni siquiera celebró. Estaba seria, consciente de que tenía mucho que mejorar y hacer para darle la vuelta.

Forzando dos errores consecutivos y con un gran drop. moviéndose con mucha velocidad, la coreana fue aumentando la renta con un nivel espectacular. Y ya no dejó de puntuar. Con un parcial de 11-0 cerró el encuentro y un título que la corona como la nueva reina mundial del bádminton femenino.

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