bádminton
Carolina Marín, a los onubenses: «un trocito de todo lo que yo haga también os pertenece»
HOMENAJE EN EL AYUNTAMIENTO DE HUELVA
La onubense agradece a la gente su tierra el apoyo incondicional en los duros momentos y reitera su sueño de retirarse en el Europeo de 2026 en casa
«Aquí en Huelva la gente es increíble», resalta
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El homenaje a Carolina Marín en el Ayuntamiento de Huelva, en imágenes
Carolina Marín, ante los cientos de onubenses que se congregaron en la plaza de la Constitución para entregarle todo su cariño, pronunció un emotivo discurso en el que recordó como aquella niña que con 8 años se inició en el bádminton dejó en 2007 su casa en la avenida Santa Marta, a su familia y su ciudad para aprovechar la «oportunidad de entrenar con los mejores de España» en Madrid, donde comenzó a construir su «historia».
«He conseguido cumplir prácticamente todos mis sueños», dijo Carolina, que agregó que «lo que no sabía es que «No sabía entonces que un trocito de esta ciudad y de todos vosotros me acompaña en todo el mundo. En China, Indonesia o India estabais conmigo y también en París».
Afirmó la deportista onubense que «si soy lo que soy es gracias a todo el cariño que he recibido de de vosotros desde hace unos meses y ha sido aún más especial cuando venía desde aquí, porque nadie te quiere como tu gente. Ojalá os pueda devolver un poquito de lo que me dais».
«Ojalá ese proceso me lleve a colgar la raqueta en una pista y sea en el Palacio de Deportes de Huelva»
La campeona olímpica en Río 2016 y triple campeona mundial aseguró que «quiero cuidarme y recuperarme bien y rodearme de los míos y ojalá ese proceso me lleve a colgar la raqueta en una pista y sea en el Palacio de Deportes de Huelva». Agregó que «para eso queda mucho, pero sería un sueño poder hacerlo a vuestro lado».
Sentenció que «seguiré mi camino y ojalá me podáis acompañar», porque «un trocito de todo lo que yo hago también os pertenece».
Preguntada por su proceso de recuperación, explicó que está siguiendo los tiempos previstos. Han pasado seis semanas desde la lesión y el lunes que vuelve a Madrid comenzará a apoyar la pierna, que reconoció que ha perdido «mucha musculatura».
Un cariño «abrumador»
Acerca de cómo está viviendo el hecho de recibir tantas muestras de cariño procedentes de tanta gente, Marín expresó que para ella está siendo «abrumador» y que aunque ha pasado mes y medio desde que sufrió la lesión «aún sigo leyendo mensajes en las redes sociales» porque quiere «devolver un poco del tiempo y cariño que la gente me ha querido dedicar».
Capítulo especial tiene para ella la gente de su tierra. «Aquí en Huelva la gente es increíble», afirmó y valoró el papel de sus más allegados. «El cariño de mi familia me ha empujado», relató en unos días «muy duros». «Era un momento muy crítico en mi carrera deportiva y como persona y me han sacado muchas sonrisas», destacó.
«Creo que si hubiera ganado esa medalla de oro se hubiera dado por hecho»
En esta línea admitió que ha palpado que sus seguidores le han dado un respaldo incluso mayor que si hubiera sido campeona olímpica. «No me he traído la medalla de oro pero sí convertida en el apoyo y amor de toda la gente», aseveró y añadió que «lo he pensado mucho y creo que si hubiera ganado esa medalla de oro se hubiera dado por hecho, porque yo misma iba con esa idea, pero no se le hubiera dado el valor suficiente de lo que hay detrás y lamentablemente por esto ha sido muy sorprendente que se valore el camino de superar todos los obstáculos que la vida me ha puesto por delante, porque he vuelto a mi mejor nivel y estaba a 10 puntos de una final olímpica».
Se mostró prudente a la hora de cumplir el sueño de estar en el Campeonato de Europa de 2026 y apostó por la prudencia. «El Ayuntamiento apoya que se pueda hacer y para mí es una ilusión muy grande, pero no no me quiero presionar para nada». Es por eso que expuso que quiere tomarse «el tiempo que mi cuerpo y mi corazón necesite».
Se mostró «muy agradecida» a todas las personas que la han acompañado en su carrera deportiva, desde su primer monitor en el Pabellón Diego Lobato a su actual entrenador, Fernando Rivas, porque «sin ninguna de esas personas el camino hubiera sido muy complicado».
Acabó señalando que ha aprendido «mucho» del momento vital que fue perder a su padre y de la importancia de vivir el presente intensamente. «Estamos en este homenaje tan bonito y me quiero reír de las cosas negativas y buscarle el lado positivo y ser muy optimista».
