Feria de santander
El botín de López Chaves con santacolomas a los que le colgaban las orejas
El torero salmantino sale a hombros con un buen lote de La Quinta y De Justo pierde la puerta grande en el sexto, de excelente pitón zurdo, por la espada
La luz de Ortega cegó hasta al presidente

Le colgaban las orejas a la corrida de La Quinta. Hubo toros que eran un manjar para masticar despacio. El botín de la salida a hombros se lo llevó Domingo López Chaves, que se despidió a los grande con un lote de triunfo. ... Y tres orejas cortó.
Una se embolsó del primero. Derramaba almíbar Cordobés, de dulce ritmo. Un toro para paladear al ralentí después de la acertadísima lidia de Chacón. López Chaves lo pulseó con campero oficio, a su altura, para evitar que no perdiera fuelle. Y con la boca cerrada murió antes de ser arrastrado sin un apéndice. Si en aquel había brillado el hombre de azul y plata, en el cuarto sopló un par soberbio hasta desmonterarse. Qué gran ejemplar Sandiero, al que entendió con sus aguerridas y dispuestas maneras el torero charro, oxigenándolo con listeza. No sólo humillaba: husmeaba este número 22 el ruedo en el embroque, mejor que en la despedida, por donde cuando no había suavidad soltaba la cara a veces. De premio la estocada de Domingo, que paseó feliz el doble galardón de un toro con mucha duración.
El acero privó de la foto de la puerta grande a Emilio de Justo después de una emotiva obra al cinqueño sexto. Se abría por el izquierdo el cárdeno con un son extraordinario. Y el de Torrejoncillo lo toreó con largura en una rotunda tanda mientras se recreaba en los de pecho. Brotó uno en el epílogo que fue el de más profundidad de la feria, allí, hasta la hombrera contraria, después de un cambio de mano de cartel. A pies juntos abrochó por el zurdo –¡qué pitón!–, pero no coronó con la espada. Sí había amarrado la oreja santanderina con un tercero de más desordenadas embestidas.
Ureña, como luego haría el carereño, brindó el segundo a López Chaves. Manseó este cárdeno, que hizo sonar el estribo. Con pinta de despistado salía de cada muletazo, pero obedecía con nobleza al toque del murciano. Se lentificó el de Lorca en dos naturales y paseó un trofeo tras las valerosas manoletinas. Suyo fue el peor toro, pues el cuajado quinto desarrolló complicaciones desde la salida y sembró varios sustos. Complicado fue banderillearlo, y para colmo el presidente se empeñó en que los hombres de plata pasaran cuando ya tenía cuatro palos en lo alto. Nunca fue metido el tal Chino en las telas, a cabezazo limpio. Y Ureña lo intentó sin terminar de confiarse. Cuando lo mató, la plaza respiró por fin tranquila. Un mal rato se pasó con este toro.
Fue el lunar de la buena corrida de La Quinta, que no falla en Cuatro Caminos.
Feria de Santander
- Plaza de toros de Cuatro Caminos. Jueves, 27 de julio de 2023. Quinta corrida. Más de tres cuartos de entrada. Toros de La Quinta, desiguales de presencia y de variado juego; destacaron 1º, 4º y 6º.
- López Chaves, de azul y oro. Estocada tendida (oreja). En el cuarto, gran estocada (dos orejas).
- Paco Ureña, de pizarra y oro. Estocada caída (oreja). En el quinto, estocada (silencio).
- Emilio de Justo, de verde esperanza y oro. Estocada caída (oreja). En el sexto, pinchazo, media y tres descabellos. Aviso (saludos).
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete