Los tesoros arqueológicos que puede revelar la finca de la cuñada de Colón

David González Cruz, el experto que ha dado con este espacio tras una profunda investigación, revela qué se ha encontrado ya y qué puede haber en estas tierras de San Juan del Puerto

En las excavaciones se aspira a encontrar restos arqueológicos de diferentes épocas, como el Neolítico, la romana y la Edad Moderna

Vía libre para iniciar la excavación arqueológica en la finca de la cuñada de Colón en San Juan del Puerto

Curiosidades en torno al primer viaje de Colón: Una financiación forzosa y una cuñada exiliada

Localizan en San Juan del Puerto la finca que acogió a Colón y su familia antes de su viaje a América

Restos de un molino mareal en la finca de la cuñada de Colón H24
Mario Asensio Figueras

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El tiempo pasa pero la historia queda. Permanecen en la tierra, testigo silencioso de momentos cotidianos y acontecimientos célebres, los vestigios materiales de las acciones pasadas, pausadas en un rompecabezas desarmado a la espera de ser reconstruido. Y sin duda un puzzle que ha causado mucha expectación es el de la finca de la cuñada de Cristóbal Colón, ubicada en San Juan del Puerto, donde se va a excavar para ahondar en unos restos arqueológicos ya identificados, a los que se pueden sumar más tesoros de otras épocas.

Sin duda el primer viaje de Cristóbal Colón hacia lo desconocido, junto a los hermanos Pinzón y una tripulación de marineros onubenses, ensanchó el mundo. Fue uno de los primeros golpes en las narices de los terraplanistas que vislumbraban abismos donde acababan los mapas. Han pasado 533 años y quedan detalles en esa gesta que encaró lo desconocido sobre los que poner la lupa. Muchos se habrán preguntado por qué Colón, fuera de donde fuera, llegó a Huelva y partió del puerto de Palos y no de cualquier otro lugar del mundo como punto de partida a su travesía de 1492. Aquel proyecto que soñaba pudo comenzar a materializarse gracias a un vínculo familiar, el de su cuñada -Briolanja Moniz de Perestrello-, del que en unos meses se podrán conocer nuevos detalles al obtenerse la autorización para excavar en los terrenos que explotó esta noble portuguesa.

Sumergido en la época del Descubrimiento de América lleva estudiando gran parte de su vida el investigador onubense David González Cruz, catedrático de Historia Moderna la Universidad de Huelva y presidente de la Asociación de Estudios Iberoamericanos y Colombinos Rábida, también impulsor de la candidatura de La Rábida y los Lugares Colombinos a Patrimonio Mundial de la Unesco. Gracias a su labor, ha profundizado en un aspecto que pasaron por alto otros muchos expertos en su localidad natal y que considera clave.

David González Cruz, catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Huelva H24

En su artículo 'Localización histórico-geográfica de las tierras explotadas por la familia de Cristóbal Colón en el puerto de San Juan (Huelva, España)', publicado en una prestigiosa revista del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), desentraña qué llevó a Colón a Huelva cuando salió de Portugal y la identificación exacta de la finca donde en unos meses se va a excavar. Durante años ha buceado entre documentos del Archivo General de la Fundación Casa Medina Sidonia, Archivo General de Indias, Archivo General de Simancas, Archivo Municipal de San Juan del Puerto y en la sección de protocolos notariales del Archivo Histórico Provincial de Huelva; además de ordenanzas señoriales y reales provisiones, diferentes colecciones documentales sobre el descubrimiento de América, los pleitos colombinos, crónicas y obras historiográficas, testimonios orales sobre topónimos referentes a lugares del término municipal de San Juan del Puerto, así como diferentes planos hallados en el Museo Naval (Madrid) u otros elaborados por el Instituto Geográfico y Estadístico de España.

¿Qué hay en esa finca de San Juan del Puerto?

González Cruz le hizo la propuesta de investigación al Ayuntamiento sanjuanero hace bastante años y desde entonces se ha trabajado en ello intensamente en diversas gestiones hasta conseguir esta semana el paso fundamental para iniciar la excavación, la autorización de Adif, propietaria de una parte de la finca, estando otra en manos privadas. Esta parcela tiene una superficie algo más de cuatro hectáreas, 41.153 metros cuadrados y se va a actuar sobre dos. Este permiso permite indagar más en profundidad sobre las prospecciones ya realizadas y los hallazgos recogidos en superficie en esta parte de la finca, que contiene el grueso de los restos arqueológicos.

González Cruz afronta esta excavación con ilusión -por ser un apasionado de este periodo histórico- y prudencia científica, pues quiere contrastar todo lo investigado. Expone a Huelva24.com que tiene claro que «es un lugar que tiene una indudable continuidad arqueológica entre diferentes épocas», pues hay restos arqueológicos del Neolítico, de la época romana y otras etapas anteriores a la época colombina, en la Edad Moderna.

Imagen - «Hay muchos restos de vasijas y cerámica romana que pudieron transportar aceite y vino de las villas romanas de la zona»

«Hay muchos restos de vasijas y cerámica romana que pudieron transportar aceite y vino de las villas romanas de la zona»

David González Cruz

«Hay muchos restos de vasijas y cerámica romana que pudieron transportar aceite y vino de las villas romanas de la zona», indica y resalta que «parece ser que hay restos en la finca de un embarcadero que venía funcionando desde la época romana, posiblemente». Apunta con su cautela habitual que «todo lo tenemos que confirmar con la prospección y excavación y todo lo visto en superficie».

La casa donde vivió Colón

Preguntado si en las excavaciones podría darse con los restos de la que fue la vivienda de la cuñada de Colón y donde el navegante vivió como invitado, González Cruz expone que «normalmente en una extensión importante suele haber una vivienda, como se da en villas y cortijos. En la zona se observan restos de vida cotidiana y seguro que había una cierta habitabilidad». Añade además que con posterioridad al Descubrimiento de América en 1492, a la familia de la cuñada de Colón se le concede una casa en Huelva, «lo que pudiera indicar que hasta entonces no tenían casa en Huelva y vivían en la finca».

Imagen principal - Restos de una construcción en la finca y fragmentos cerámicos
Imagen secundaria 1 - Restos de una construcción en la finca y fragmentos cerámicos
Imagen secundaria 2 - Restos de una construcción en la finca y fragmentos cerámicos
Restos de una construcción en la finca y fragmentos cerámicos H24

La finca ha ido pasando de manos y cambiando de nombres a lo largo de la historia y el investigador sanjuanero realizó un minucioso trabajo para ir cruzando datos y persistir hasta lograr toda la correlación, como si de un árbol genealógico se tratara. Ese trabajo investigador le condujo a un lugar concreto, donde el trabajo de campo arrojará más luz.

El Ayuntamiento de San Juan ya ha contactado con Javier Bermejo, arqueólogo y profesor de la Universidad de Huelva, miembro del grupo de investigación Vrbanitas. Arqueología y Patrimonio, que realizará la excavación. «Estamos en coordinación con él para llevar a efecto la prospección geofísica que permitirá conocer con exactitud dónde están los restos y posteriormente ejecutar la excavación sabiendo con precisión dónde están y cómo son».

«La idea es empezar en los próximos meses», afirma el estudioso. La Universidad de Huelva tiene que realizar los pertinentes permisos a la Delegación de Cultura Junta de Andalucía, pero el paso fundamental ya está conseguido con el permiso de la propietaria, Adif. Recuerda que ya en su momento la arqueóloga de la Junta de Andalucía inspeccionó los restos arqueológicos descubiertos tras informar él y por tanto considera «lógico» que la administración andaluza conceda la autorización.

El importante puerto de San Juan

Un elemento clave en esta investigación es el embarcadero del que ya hay indicios por confirmar en la finca. En la documentación histórica se dice expresamente que hay un embarcadero y «tenemos restos de material que pudiera ser de esa infraestructura portuaria, pero queremos confirmarlo», indica González Cruz, que también cita un molino de marea del que también hay restos, dos elementos que confirman que éste era el lugar que explotó la cuñada de Colón.

El catedrático señala que antes de fundarse la villa de San Juan ya existía su puerto, que podría haber estado activo desde la época romana. De hecho, con posterioridad a los datos que apuntan al funcionamiento de esta infraestructura portuaria, hay una carta en la que las personas que residen allí solicitan a los duques de Medina Sidonia el título correspondiente para ser un núcleo de población.

Imagen - «En la documentación he observado que fue embarcadero en una época posterior a la colombina para el transporte de vinos»

«En la documentación he observado que fue embarcadero en una época posterior a la colombina para el transporte de vinos»

Está probado que el puerto se usó en la época colombina y con posterioridad, en los siglos XV y XVI. «En la documentación he observado que fue embarcadero en una época posterior a la colombina para el transporte de vinos», resalta el experto, que comenta que el Puerto de San Juan en 1502 era «el principal exportador de los productos de toda la zona del Condado», ya que estaba más cerca que el de Huelva. Además, con el calado que tenía entonces el río Tinto en ese punto «podían navegar carabelas y otras grandes embarcaciones».

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Imagen secundaria 2 - Los tesoros arqueológicos que puede revelar la finca de la cuñada de Colón

La finca que explotó la cuñada de Colón está junto al estero Juan de Coto, nombre que procede de un propietario de embarcaciones de Moguer y capitán de una carabela con la que hizo expediciones en la zona atlántico-africana. Actualmente este estero se denomina arroyo de La Habana o de Los Prados, y contiguo al sitio llamado Montecillo. «Que hubiera un estero con esa denominación indica una vinculación de este capitán con ese territorio», sostiene y apunta que esa infraestructura portuaria estaba situado enfrente del puerto de Moguer en una época en la que San Juan todavía no había sido fundada como localidad. Había comunicación de particulares con sus barcos y había una barca del pasaje de San Juan a Moguer, al igual que otra entre La Rábida y Huelva. «Se pagaba a los señores de la zona. No había puente alguno como ahora», explica.

Recuerda al respecto que desde la Asociación de Estudios Iberoamericanos y Colombinos Rábida propusieron recuperar la conexión marítima de antaño de los puertos colombinos -Huelva, Palos de la Frontera, Moguer y San Juan del Puerto-, proyecto que pretende ser un revulsivo cultural y turístico para la zona. «Sería recrear lo que en esa época era el único medio de comunicación entre las localidades», reseña.

¿Por qué llegó Colón a Huelva?

Según investigó en su momento David González Cruz, el médico de Palos relató que al otro del Río Tinto esperaba a Colón, que venía de Portugal, su cuñado, Miguel Muliart, esposo de Briolanja Moniz de Perestrello, hermana de Filipa Moniz de Perestrello, mujer del navegante. La cuñada de Colón, perteneciente a una nobleza media, explotaba unas tierras por concesión de los Duques de Medina Sidonia.

Esa finca fue concedida por el duque de Medina Sidonia -uno de los títulos más importantes de España- en 1484 a los vecinos de San Juan para uso comunal. Entre sus aprovechamientos estabas el de pastos para el ganado, recogida de frutos silvestres, caza y pesca, entre otros usos. Cuando aparece la cuñada de Colón se le retira ese privilegio a los vecinos y se le da en arrendamiento a ella. Con ironía, González Cruz, considera que los vecinos se pondría «igual de contentos que cuando los vecinos de Palos tuvieron que poner dos carabelas para el Descubrimiento». Además hizo referencia a lo que decía un cronista de la época, que en el descubrimiento «la corona puso papeles y buenas palabras pero escasos recursos».

Tierras «muy productivas»

González Cruz detalla que las tierras de la finca eran «muy productivas en esa época» y que le consta, porque así lo refleja un libro de cuentas que ha estudiado, que producía una gran cantidad de cereales. Además, en esos dominios había un molino mareal.

Briolanja Moniz de Perestrello era la noble portuguesa de la pareja y a la que se le hace la concesión. Este matrimonio tuvo que abandonar Portugal con un exilio forzoso porque pertenecía a la clientela el duque de Viseu, Diego I, que fue condenado a muerte por urdir una conspiración fallida contra el rey Joao II. Tras su salida del país luso se establece en San Juan, donde puede explotar las tierras ducales, y es hasta allí donde va Colón.

«Ese hecho, desde mi punta de vista, explica que una vez que Cristóbal Colón sale de Portugal vaya a San Juan. Lo lógico para los emigrantes, y más siendo acompañado por un hijo pequeño, es vincularse con familiares que ya están establecidos en la zona», argumenta David González Cruz.

Cristóbal Colón llegó a Huelva en 1485 y hay un documento de 1488 en el que pide a la monarquía portuguesa no ser perseguido por la justicia. «Si está exiliado y dice que se le permita libremente ir a Portugal es que pertenecía a una familia perseguida y se había tenido que exiliar», expone y añade que «es una cuestión a la que normalmente no se alude, pero puede explicar la presencia de Cristóbal Colón en estas tierras, aparte de que el proyecto no fuera aprobado por la corona de Portugal».

Cuatro años después de haber sucedido el exilio de sus cuñados Colón solicita por primera vez que quiere volver a Portugal. Lo que pudo ocurrir en ese periodo de tiempo quizás pronto pueda contar con nuevos datos y evidencias que sigan enriqueciendo el relato histórico.

Un parque como escenario final

El municipio de San Juan del puerto se encuentra dentro del BIC (Bien de Interés Cultural) de los Lugares Colombinos y la propuesta de González Cruz es que tras las excavaciones y el estudio de lo encontrado, se convierta el lugar en un parque arqueológico ambiental turístico y de ocio, que integraría todas esas vertientes, incluyendo una plantación de árboles autóctonos de la época colombina. «Para San Juan sería muy importante como pulmón verde disponer de esa zona, ideal para pasear, hacer deporte y turismo», refleja un estudioso que tiene muy presente la vida social y su conexión con un lado lúdico de la historia.

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