entrevista

José Coronado, Premio Ciudad de Huelva: «Es el reconocimiento a una carrera y aquí no hay trampa ni cartón»

50 FESTIVAL DE CINE IBEROAMERICANO DE HUELVA

El actor considera que «para llegar aquí lo más importante es ser buena persona y bailar cada día con tu equipo» y que ellos le digan que les hace «el trabajo más fácil» le da «la vida»

«Hemos estado en el Muelle del Tinto haciendo fotos y se me estaban ocurriendo mil planos», dice desde una perspectiva de director que le «apasiona», pero «hasta ahora me han venido muy buenos personajes»

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José Coronado, en la Casa Colón de Huelva ALBERTO DÍAZ
Mario Asensio Figueras

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Durante 40 años, en 60 películas, 10 obras de teatro y más de 20 series de televisión e incontables anuncios José Coronado (Madrid, 1957) ha sido lo mismo un galán clásico que un antihéroe dentro de un amplio abanico de personajes encarnados con mucha autenticidad. Ha ido coleccionando papeles que le han llevado al reconocimiento de los profesionales de su ámbito y del público. En la pequeña pantalla se le recuerda por series como 'Periodistas', 'Brigada Central', 'Vivir sin permiso', 'Entre vías' y 'El Legado'. En cuestión de reconocimientos, con 'No habrá paz para los malvados' (2011) ganó su primer Goya y este año llegó el segundo con 'Cerrar los ojos'. También cuenta con el Premio de la Unión de Actores y muchos más galardones que no le han restado amabilidad y cercanía en el trato con los demás. Acoge el Premio Ciudad de Huelva en el Festival de Cine Iberoamericano agradecido y feliz, consciente de su significado y de la carrera que ha desarrollado para estar en este punto.

En rueda de prensa asegura que se siente «muy orgulloso» y que tenía «muchas ganas de venir a Huelva, una ciudad preciosa» tras hacer teatro aquí hace «muchos años». Considera que el Premio Ciudad de Huelva es «precioso, de los más bonitos que hay estéticamente y por su significado, al ser promotor del cine iberoamericano». Con él se le reconoce una carrera y afirma que el secreto para no dejar de trabajar es «tener mucho amor a tu oficio, ir aprendiendo, no dejar pasar oportunidades y no hacerle ascos a nada». En este sentido, «bendigo las plataformas porque ha dado de comer a la mitad de la profesión», señala y al hilo dice que tiene «la capacidad de enamorarme de lo que tengo entre manos». Sostiene que el verdadero premio es «poder trabajar y ganarte la vida con este oficio» y que los galardones son «guindas que coronan las tartas». «Puedo vivir sin los premios perfectamente, pero a nadie la amarga un dulce», asegura. Lo dice tras ser modelo, tener una agencia de viajes, de modelos, restaurantes... hasta que «me volqué en este oficio y me salió la jugada». En él ha intentado «tocar varios registros y creo que lo estoy consiguiendo». Interpretando a Santos Trinidad, con la ayuda de su director, Enrique Urbizu, «conseguimos crear una empatía con el espectador a pesar de ser un hijo de puta». Ahora está en la «disyuntiva» por edad de si morir actuando o retirado. «Me gustaría decir que no y dedicarme a mi vida personal, que es el gran papel de tu vida, pero me falta el aire si estoy diez minutos sin trabajar». En definitiva, le alegra «pensar que voy a poder disfrutar de esta profesión hasta el último día de mi vida», acaba diciendo antes de atender a Huelva24.com.

Coronado, con el cartel de la 50 edición del festival de fondo alberto díaz

PREGUNTA.- ¿Se ha imaginado cómo será el momento de recibir el premio esta noche? ¿Qué sensación le provocan los aplausos a estas alturas de su vida?

RESPUESTA.- Depende de qué aplausos. Los de esta noche los voy a sentir muy bien, porque es el reconocimiento a una carrera y aquí no hay trampa ni cartón. Llevo 40 años dando el callo. Llevo 60 títulos en cine y no sé cuantos en televisión que lo avalan y no es como un premio en el que el azar interviene mucho y te lo pueden dar a ti o no. Esto sólo se lo dan a quien ha conseguido aguantar ahí. Creo además que para llegar aquí lo más importante, más que ser buen actor y hacer unos trabajos estupendos es ser buena persona y bailar cada día con tu equipo y hacérselo más fácil a la gente. Eso es lo que me hace irme a la cama satisfecho y lo que además es lo que me acaba llegando por lo que te cogen cariño. Yo quiero ese cariño. No quiero el reconocimiento de vaya personajazo has hecho, cómo te has lucido en ese personaje. A mí lo que me da la vida es que me llegue el maquinista o el eléctrico y me digan gracias por hacerme mi trabajo más fácil y para mí es primordial. Creo que la suma de todos esos momentos durante 40 años te lleva a que te den un premio de estas características.

P.- Por eso que comenta, en esta situación no hay síndrome del impostor que valga, ¿no?

R.- No. Y mira que soy continuamente de esa idea, de dar las gracias y decir soy un farsante, pero está claro que no es una farsa un reconocimiento así.

Imagen principal - El actor madrileño, en diferentes momentos de la entrevista
Imagen secundaria 1 - El actor madrileño, en diferentes momentos de la entrevista
Imagen secundaria 2 - El actor madrileño, en diferentes momentos de la entrevista
El actor madrileño, en diferentes momentos de la entrevista ALBERTO DÍAZ

P.- ¿Por qué personaje de los que ha interpretado no le importaría cambiarse una semana y en cuál no aguantaría ni un día?

R.- Ni un día siquiera, uno que me viene es una serie que hice con Oriol Paulo, 'El inocente'. Era un policía, abusador, un asesino tremendo. Ese personaje no querría vivirlo ningún momento. Y para vivirlo, un personaje que hice en una obra de teatro, 'Algo en común', que es un homosexual que perdía a su marido por sida en los años 80 y contaba cómo lo cuidaba y hablaba del amor con letras mayúsculas.

P.- ¿La inquietud de ser director en qué punto está? ¿Huelva sería un buen sitio para rodar?

R.- Huelva sería un sitio maravilloso. Hemos estado en el Muelle del Tinto haciendo fotos y se me estaban ocurriendo mil planos. Me apasiona y me gusta mucho la dirección, pero hasta ahora me han venido muy buenos personajes. Realmente lo que controlo y de lo que sé es la interpretación y tengo la suerte de que hago mucha televisión, muchas veces con directores muy jóvenes y me permiten hablar por ser alguien experimentado.

«Siempre se lo aviso a los directores, que yo no me callo ni debajo del agua»

P.- ¿Dirige entonces un poco desde la posición de actor?

R.- Me dejan hablar y decirle a los compañeros actores y actrices lo que yo pienso. Siempre se lo aviso a los directores, que yo no me callo ni debajo del agua y que si molesto en algún momento que me lo digan. De hecho, como tengo muy buena relación con casi todos, me dejan y por lo tanto me quito ese deseo que todos tenemos de dirigir. A mí me sigue interesando más la interpretación que la dirección. Para dirigir un proyecto mínimo son dos años que tienes que estar muy centrado en esto y sin embargo, interpretando me puedo hacer tres personajes al año sin despeinarme. Entonces me cuesta dar dos años de mi vida a un proyecto.

Imagen principal - Coronado, durante la entrevista y junto a la fuente de la Casa Colón
Imagen secundaria 1 - Coronado, durante la entrevista y junto a la fuente de la Casa Colón
Imagen secundaria 2 - Coronado, durante la entrevista y junto a la fuente de la Casa Colón
Coronado, durante la entrevista y junto a la fuente de la Casa Colón ALBERTO DÍAZ

P.- ¿En qué detalles se fija siempre antes de aceptar un papel?

R.- Está clarísimo. Primero la historia, luego el director y después el personaje.

«No es que no me guste Hollywood, es que me pilló tarde. Yo empecé en esta profesión con 30 años y ya con un hijo»

P.- ¿Es cierto que no le gusta Hollywood? ¿Se ve en alguna película con las temáticas de los países iberoamericanos que se ven en el Festival de Huelva?

R.- (Risas) No es que no me guste Hollywood, es que me pilló tarde. Yo empecé en esta profesión con 30 años y ya con un hijo. Me empezó muy rápido a ir bien y pensé ¿qué hago yo cruzando el charco para hacer personajitos latinos con un inglés que me la juego y no es mi lengua y no puedo disfrutar? Si puedo trabajar en mi país lo prefiero. Es donde creo que puedo aportar buenas construcciones de personajes y yo enriquecerme personalmente de ellos. He intentado colaborar con Iberoamérica, sobre todo en Argentina, que es donde más he trabajado. He hecho tres o cuatro películas y donde me gusta moverme, en el idioma con el que sueño, pienso y amo y no estar sujeto a cosas que no te permiten entregarte a tu personaje y transmitir.

P.-¿Cómo ve el cine español y qué cree que necesita para que avance?

R.- Creo que estamos en un momento espectacular. Estamos reconocidos en todo el mundo, tanto a nivel técnico como artístico y podemos estar orgullosos. Técnicamente contamos con unas buenas facturas, pero luego, como los franceses, por ejemplo, me gusta que contamos historias de verdad, que llegan más que la mayoría de las americanas. Estamos en un momento estupendo y Virgencita Virgencita, que me quede como estoy.

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