Los 'Ítems de dudable belleza' de Rafael E. Cárdenas lucen ya en la Fundación de la Caja Rural del Sur
La muestra se puede visitar hasta el 31 de octubre en la sala de exposiciones del Centro Cultural 'José Luis García Palacios'

El artista Rafael E. Cárdenas expone desde este lunes en Huelva su exposición 'Ítems de indudable belleza', que se puede visitar hasta el 31 de octubre en la sala de exposiciones del Centro Cultural 'José Luis García Palacios' de la Fundación Caja Rural del Sur en Huelva.
Según ha indicado la fundación en una nota de prensa, Rafael E. Cárdenas nace en 1961 en Grötzingen (Alemania) y es un fotógrafo de renombre internacional. Su obra está ampliamente expuesta en museos y galerías de Alemania, Francia y España. Forma parte de importantes colecciones como el ZKM de Karlsruhe o el Museo del Mar del Norte en Helgoland, así como de numerosas colecciones privadas.

El autor trabaja en España y Alemania, viajando e forma virtuosa entre estas culturas, que le han formado desde la infancia y que aún constituyen las ramificadas raíces de sus trabajos. Por cierto, la 'E.' de su nombre significa Erwin y es una pequeña reminiscencia a sus raíces alemanas.
Sobre la muestra el propio Cárdenas explica que «la obra del artista es siempre cuestionable, el tema elegido, su realización, sus diversas formas de expresión son aleatorios y con ellos se expone a su público, que confirma o desmiente el artefacto creado». De esta forma, añade, «los trabajos de esta muestra no son ninguna excepción, es mas, tematiza la duda misma de lo que vemos y como lo vemos».
«Pueden ser flores de plástico en un cementerio con su belleza prestada de su efímero original. Con la transformación artística se convierten una vez más en algo de impresionante belleza», ha añadido.

Así, explica, por ejemplo, que «un paisaje nocturno industrial de cuestionable estética se rebela contra su pobre imagen a través del artista y se convierte en un escenario de luces celestiales», o «una simple pared cubierta de poliuretano se transforma en el cielo naranja de un paisaje urbano de cuento ficcional».
«Todo esto es dudable, cuestionable o al menos controvertido, pero finalmente legítimo y más que ello parte esencial de lo que debe ser arte: poner en duda lo que damos, por cierto, establecer nuevas vistas y con ello crear trabajos originales y genuinos», ha concluido.