Huelva pierde a un genio: José Luis Rodríguez, de la Paz en la guitarra y en los sentimientos

obituario

Este verano, poco antes de que le diagnosticaran una temible enfermedad que no ha podido vencer, visitaba Huelva, una ciudad a la que quería regresar

Muere el guitarrista José Luis de la Paz a los pocos días de recibir la medalla de la Ciudad de Huelva

José Luis de la Paz junto a Garrocho en el Barrio Obrero B. R.
Bernardo Romero

Esta funcionalidad es sólo para registrados

En Miami, donde residía desde hace una década y con el deseo de volver a Huelva, cargado de proyectos como estaba, se nos ha ido José Luis Rodríguez, llamado De la Paz, nombre artístico que sus agentes le pusieron en su brillante carrera profesional en los Estados Unidos. Un guitarrista excepcional, un virtuoso que principió su formación con Mario Escudero en lo concerniente a la guitarra de concierto, lo cual le llevó a ampliar un gusto musical que nunca olvidó sus orígenes en la Peña Flamenca de Huelva, ni a sus primeros maestros, Manolo Sierra, Ramblado, Antonio Sousa o el Niño Miguel.

Este verano, poco antes de que le diagnosticaran una temible enfermedad cuyo proceso no pudieron detener, visitaba la Huelva a la que deseaba volver. Aquí le esperaban sus amigos, su familia y un importante proyecto que junto a Eduardo Hernández Garrocho pretendía llevar a cabo con objeto de preservar la riqueza folklórica de la provincia de Huelva, una riqueza que el artista e historiador –poseía el grado en Historia del Arte por la Universidad de Sevilla, que cursó mientras estudiaba en el Conservatorio Superior de Música de la capital andaluza- conocía y quería poner en valor y dar a conocer.

De sus años en los Estados Unidos queda una historia de éxitos y de colaboración con los más afamados artistas que entroncaban con la música latina más honda, o jonda por usar un término flamenco, de su flamenco, ya fuera por orígenes o por gustos musicales.

Allí dio a conocer un flamenco de altura, lejos de los tópicos que asolan al flamenco fuera, y hasta dentro, de nuestras fronteras. José Luis Rodríguez, cultivó un estilo muy propio, desde el flamenco a la música clásica, debido a las influencias reseñadas y a la formación tan completa que él supo obtener con mucho trabajo y dedicación a lo que más le apasionaba, la guitarra. José Luís insistía en que la formación es el complemento necesario para la intuición y el talento, cosas que se tienen o no. Su periplo americano, asentado en la península de Florida, le permitió explorar el complicado mundo de la fusión junto a destacados nombres, entre los que él destacaba siempre a Gema Corredera, una cantante y guitarrista norteamericana de culto, con la que se sumergió en el filín cubano, en la trova y en el jazz. Con ella estaba trabajando en la actualidad, como antes lo hiciera con artistas de la talla de Cristina Hoyos, Carmen Linares, Mercé, Canales o los grandes artistas onubenses Arcangel y Argentina.

Interrumpida su última gira por los Estados Unidos, y tras una breve estancia en la Huelva que siempre tuvo en el corazón y en su grandiosa guitarra, de nuevo una gira por todo el continente americano, antes de lograr su sueño de volver. Volver, volver, a los brazos de su Huelva otra vez. Huelva ha perdido a un genio y la historia del arte ha escrito una de sus páginas más nobles y auténticas, salida de entre las cuerdas

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación