Chencho Aguilera: «En mis cuadros hay muchos cuadros hasta llegar al último»
El artista ayamontino expone por primera vez en la Sala de Provincia de Diputación en 'Prohibido realizar pintadas. Un recorrido por la obra del Chencho Aguilera'
Su momento actual pasa por acercarse al arte urbano y «hacer del lienzo el trocito de una pared»
«No pinto para la gente, pero cuando en enseñas tu obra el público es el 50%», afirma
Jesús González Francisco y Chencho Aguilera crean 'Cósimo, el hijo del mar' un cuento para todas las edades
La exposición de Chencho Aguilera marca diferencias y originalidad en Ayamonte
Su padre -Florencio Aguilera-, su madre -Rosa Cabalga- y su abuelo -Rafael Aguilera- han desarrollado su talento en la pintura y haciendo su propio camino en las artes plásticas Chencho Aguilera llega este jueves a Huelva. El artista ayamontino expone por primera vez en la Sala de la Provincia de la Diputación de Huelva con una exposición especial, que dice mucho de los pasos que ha dado. 'Prohibido realizar pintadas. Un recorrido por la obra del Chencho Aguilera' es el título de una variada y sorprendente muestra retrospectiva, que estará expuesta entre el 31 de octubre y el 23 de noviembre.
Aguilera manifiesta a Huelva24.com que la exposición está pensada para que quien no conozca su obra «vea de dónde vengo y cuál ha sido mi recorrido» y que a la vez «sorprenda» a quienes le vienen siguiendo con sus últimas creaciones. «No pinto para la gente, pero cuando en enseñas tu obra el público es el 50%», afirma.
62 obras
Lleva toda la vida pintando, pero la muestra es una selección de 62 obras, algunas de ellas compuestas, con las que este martes comenzará a vestir las paredes de la sala de Gran Vía. Hay piezas desde los años 90 hasta la pandemia, con amplia representación del año 2012, y la etapa más reciente comprende los años que van desde la postpandemia hasta ahora. En esta selección hay cuadros de su última exposición, el proyecto 'Tres generaciones', que compartió con su padre y su abuelo, en Ayamonte, Sevilla y Nueva York.
No obstante, habrá un número de obras «nuevas que no ha visto nadie prácticamente, porque soy muy celoso con mi obra y porque me gusta sorprender». Con ellas se verá «por dónde voy ahora mismo, las últimas ideas que tengo».
«Tengo esa búsqueda constante de no hacer siempre lo mismo y no aburrir a la gente y yo tampoco aburrirme»
«Tengo esa búsqueda constante de no hacer siempre lo mismo y no aburrir a la gente y yo tampoco aburrirme. A veces encuentro un filón que es fácil pero mi idea es evolucionar», expone Aguilera, que desembarca en Huelva «con muchas ganas» de mostrarse ampliamente, en perspectiva y en detalle, en una sala «muy grande» en importancia y tamaño.
Opina de su recorrido artístico que «en realidad son etapas muy ligadas a cómo me he ido sintiendo en cada momento y lo que voy descubriendo. En esta evolución intento siempre seguir creciendo». Detalla que «tengo una línea a seguir en la figuración, pero voy conociendo nuevos soportes y materiales, voy teniendo nuevas ideas». Añade que «si descubro algún pintor que me fascina lo estudio, cojo elementos y veo si funciona o no en mi obra. Desde la admiración y el respeto».
«La exposición resume mi bagaje y es una forma de ver cómo he ido pasando por diferentes etapas en mi vida hasta llegar a donde estoy»
«La exposición resume mi bagaje y es una forma de ver cómo he ido pasando por diferentes etapas en mi vida hasta llegar a donde estoy. He tenido fases de más y menos color, siempre cuidando mucho el dibujo y esa es la idea de carta de presentación en Huelva», resalta Aguilera, que se ve «en un momento más colorista y también muchos más cercano al arte urbano, que siempre me ha llamado la atención». Agrega que «no me he prodigado mucho en el tema del graffiti, pero me siento últimamente muy atraído por el mundo de la pared y el muro. En esta última fase estoy muy grafitero, pero no quiero dar muchas pistas».
El artista de Ayamonte comparte que «la idea hacer del lienzo el trocito de una pared y creo que lo he conseguido», algo que igual «a lo mejor hay gente que no lo entiende», pero es su propuesta. «Estoy en ese momento, pero siempre cuidando el dibujo. Paso mucho tiempo dibujando, es mi pasión, pero ahora con más color y más urbano».
Otra de las líneas en las que ha venido trabajando es una reconexión con su yo 'skater'. «Está el proyecto rescate en el que cojo tablas de 'skate', pues tuve mi época de patinar, y les doy una segunda oportunidad. Es de las cosas en las que estoy trabajando últimamente», explica. También está tocando el reciclaje e indica que le gusta pintar sobre cartón, «un material que a mi me da muchas posibilidades».
La exploración y el efecto sorpresa es una constante en su obra y admite que el popular evento que cada verano llena de cuadros las calles de Ayamonte, 'Un paseo por el arte', es su particular «banco de pruebas». «Pruebo unos formatos diferentes, pongo ropa, abanicos…».
«En directo gusta que el grupo te sorprenda con algún tema nuevo o una versión y mi exposición va por ahí»
«Me gusta siempre sorprender, pero con el tiempo creo que he conseguido algo que es difícil y es que alguien que vea una obra que es mía reconozca que lo es. Eso está muy bien, pero eso también puede hacer que te acomodes», considera Aguilera, que como buen melómano y 'dj' establece una buena comparación. «Me gusta mucho la música y una cosa es escuchar un disco, pero en directo gusta que el grupo te sorprenda con algún tema nuevo o una versión y mi exposición va por ahí», avanza.
Familia de artistas
A la hora de establecer comparaciones y deferencias con los estilos de sus familiares, Chencho Aguilera tiene claro que «mi estilo, el de mi padre, el de mi madre y el de mi abuelo son muy diferentes. Cada uno ha desarrollado lo que tenía dentro, pero imagino que mi padre tendrá algo de mi abuelo, porque ha crecido con él y yo tendré algo de mi abuelo y de mi padre».
Buscando conexiones, considera que de su abuelo tiene «la pasión por el dibujo y el intentar anclar el cuadro en un buen dibujo». De su padre «la forma de pintar. Le he visto siempre mover los pinceles y aunque maneja el color como nadie, y yo no he nacido con ese don, creo que mi forma de mover el pincel se asemeja a la de mi padre. Es muy enérgica». Con su madre comparte «esa dulzura pintando». En resumen, concluye que «me queda un poco de cada uno y yo le doy mi sello».
«Siempre me han dado la libertad absoluta para desarrollarme. Mi padre al principio no me echaba mucha cuenta y sólo me decía que pintara y pintara. Cuando vio que iba más en serio algún consejito me ha ido dando», expone Aguilera, que de todos modos, más por carácter que por herencia «siempre he sido muy autoexigente y me da igual lo que me digan, incluso mi padre. Voy a saco y defiendo lo que hago».
También reconoce que las diferentes miradas en ciertos momentos hace que choque con su padre. «Hay un cuadro mío que le encanta y a mí me parece muy malo. Me puse a manchar el lienzo y generé una cara rara y ya no me deja que lo toque más». En este punto, explica que «yo normalmente reutilizo un lienzo si veo que no lleva a ningún sitio. En mis cuadros hay muchos cuadros hasta llegar al último. Se van generando texturas. Las dejo y puedes quedarte mirando un rato y descubriendo cosas que hay y otras que no hay pero el espectador ve».
«Uña y carne con Jesús González Francisco
Uno de los proyectos que le ha dejado mejor sabor de boca ha sido crear este año 'Cósimo, el hijo del mar', un cuento ilustrado para todas las edades junto al escritor y amigo Jesús González Francisco -también uno de sus «grandes coleccionistas»-.
«Jesús hace de la lectura un gozo, un placer y me dejé llevar. Fue meterme en la historia y empezaron a surgir los personajes y los paisajes»
«Trabajar con Jesús es muy fácil. Somos uña y carne, amigos de toda la vida. Nos conocemos perfectamente y lo que hacemos cada uno. Llevábamos mucho tiempo queriendo hacer algo juntos y nunca arrancábamos. Siempre lo teníamos ahí y un día Jesús llegó con Cosimo y fue fácil», recuerda Aguilera, que alaba el arte que atesora en la escritura su compañero. «Jesús hace de la lectura un gozo, un placer y me dejé llevar. Fue meterme en la historia y empezaron a surgir los personajes y los paisajes y a Jesús le encantó». recuerda.
Tras esta gran experiencia, ambos tienen claro que «queremos seguir colaborando y seguir creciendo en esa faceta». En este sentido, comenta que «hay gente que ve mis dibujos y lo relacionan con el manga y el cómic, pero no lo leo ni conozco nada salvo algún personajes. Me han dicho que debería de dibujar manga y quizás lo haga, pero sólo si Jesús se anima a escribir algo». Apunta, que hace un tiempo tuvo otra colaboración con las letras al aportar cuatro dibujos a un libro de prosa poética de Manu Ramírez.
Un cartel de Semana Santa, «desde mi ateísmo»
Al margen de la exposición que se inaugurará este jueves en la Diputación de Huelva, su proyecto más inmediato es la realización del cartel de la Semana Santa de Ayamonte 2025. «Desde mi ateísmo absoluto es una gran responsabilidad», reconoce el autor ayamontino, que tiene claro que «quiero romper y a ver qué sale. Lo hago desde el respeto más absoluto pero siempre estoy buscando ese reto».
