crítica exposición
El aire, la luz y el mar en un muelle minero
Negro y Azul. Seis artistas interpretan el Muelle de la Compañía Riotinto en la galería Espacio 0
Seis artistas ofrecen una visión contemporánea del Muelle del Tinto en la Galería Espacio 0
'Espacio cero' recupera el concepto de galería de arte para Huelva

Una galería joven y seria tiene abiertas sus puertas desde hace algunos años en la calle Miguel Redondo. Combinan las clases de pintura, los cursos y reuniones de artistas, con una a todas luces necesaria y muy bien gestionada galería de arte. Algo asombroso en una ciudad ausente de iniciativa privada y donde el rigor expositivo, en lo que a Bellas Artes se refiere, deja mucho que desear.
La propuesta que ofrece la galería Espacio 0 hasta mediados del próximo mes de noviembre, reúne a seis artistas de la tierra con un importante recorrido y muy reconocido prestigio fuera de los límites provinciales.
Son Daniel Franca, Jorge Hernández, Ismael Lagares, Fran Mora, Víctor Pulido y Pedro Rodríguez Garrido. La razón u objeto de haber sido reunidos en la galería este grupo de grandísimos artistas no ha sido otro que el de interpretar, según los conceptos pictóricos de cada uno de ellos, la imagen de uno de los hitos arquitectónicos más conocidos y reconocidos de la ciudad de Huelva, el muelle de la Compañía Riotinto.
Prevista la inauguración para el día de la ventolera, el mal tiempo retrasó su inauguración a este pasado jueves, quedando abierta esta intitulada Negro y Azul durante todo el mes de noviembre.
Seis pintores, seis miradas al popular Muelle del Tinto, a un auténtico hito arquitectónico en una ciudad que destruye su patrimonio y premia a quienes perpetran tales barbaridades. Seis miradas, seis artistas de primera línea que nos regalan una mirada inteligente de un espacio que todos conocemos y hemos transitado, y por lo tanto sentido al notar en el rostro la brisa del cercano mar al pisar sus tablas. Seis grandes pintores de esta tierra bajoandaluza, habría que puntualizar, pues se trata de seis figuras consolidadas en el mundo nacional e internacional del arte contemporáneo.
Seis interpretaciones del Muelle del Tinto
El sevillano Daniel Franca, excepcional paisajista con una especial mirada a las instalaciones industriales, ha optado por presentar a la colectiva dos pinturas en pequeño formato. Conocida es su visión romántica de instalaciones fabriles abandonadas u olvidadas, y en esta ocasión no ha querido recrear el muelle de la Compañía Riotinto restaurado, ni con los colorines que se les ha ocurrido instalarle para iluminar una obra de ingeniería cuyo hermoso perfil queda oculto tras semejante desvarío. El muelle y lo que desde él se ve o lo que se puede observar en su interior, que no es otra cosa que el paso del tiempo, es la razón de las dos excelentes pinturas de Franca, un licenciado en Bellas Artes que pasó por la Fundación Antonio Gala y que ha continuado formación y adquisición de experiencias por medio mundo para mostrarnos ahora delicias como estas dos obras que muestra en la galería Espacio 0.

El onubense Ismael Galares, es otra de esas figuras más conocidas fuera de su ciudad que entre sus paisanos. En esta ocasión abandona el lienzo, pero no su conocida teoría sobre el color y las formas. Tampoco la densidad de una materia intencionadamente lumínica, de vivos y primarios colores que brillan y sobrecogen a un tiempo. Quizás el informalismo presente en su trayectoria pictórica, su aparente desorden, choque en el espectador que se encuentra con su obra entre propuestas figurativas, pero. lo que no hace Lagares es abandonar su mundo y su intención plástica. Una armonía y sencillez disfrazadas de cierta violencia o agresividad hacia el espectador que enseguida se calma y entiende que no hay nada que entender, sino sentir. El color, las tres dimensiones y lo matérico asombran al espectador hasta que lo abstracto se asimila como lo que es, la búsqueda de sensaciones agradables. Si en su obra el lienzo avanza hacia lo escultórico, aquí se ha despegado de todo soporte plano más allá que la pared sobre la que reposa su discurso plástico.

Otro artista consolidado mucho más allá de nuestras fronteras provinciales, y como todos los que exponen en esta breve muestra colectiva reconocido y con obra en importantes colecciones y museos, es Jorge Hernández. Resina para una planitud que nos retrotrae al pop art más fresco y atrevido. El perfil del muelle oscureciendo apenas un intensísimo verde mar en el que el espectador se ve reflejado en unas aguas surcadas por una bañista igualmente pintada en colores planos. Del románico de San Clemente de Tahull a Roy Lichtenstein han pasado siglos, pero no el gusto por la línea clara. Jorge Hernández lo hace con suma pulcritud para narrar historias que quedan abiertas al criterio de quienes las contemplan.

Con obra, como el resto de artistas seleccionados por la galería Espacio 0, en importantes colecciones y museos, otro artista de la tierra huelvana, Fran Mora, viene a describirnos un paisaje, el objeto de la exposición, desde una lejanía que lo envuelve en la incertidumbre de lo vivido o en la certeza de lo soñado. El agua de la ría, los reflejos que son líneas verticales que acaban de componer la pieza pictórica de forma agradable hasta el punto de evitar la caída de los elementos superiores, una visión idílica quizás, o muy real, pues Mora se mueve en la incertidumbre de quien juega con el paisaje, deformándolo para extraer de él la esencia misma de las cosas que hay en ellos.

Del intenso ajetreo urbano al que nos tiene acostumbrados Pedro Rodríguez Garrido, que se recrea en pintar la humedad o la misma lluvia que reflejan ciudades inagotables de actividad y trasiego, ha pasado a narrarnos en esta propuesta un muelle exento de barcos o de paseantes, ni ha querido pintar la funcional construcción de antes ni la turística de ahora, sino la idealización de unas líneas que se dejan acariciar por una mar en calma, la mar estuaria de una ciudad que ha sabido pintar tal como es. En esta ocasión el artista observa la calma de una terminal férrea que se sobrepone a los tiempos, que descansa impasible bajo los cielos cambiantes de un paisaje por el que no circulan los años, solo la tranquilidad más absoluta. «Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa. Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza, quien a Dios tiene nada le falta. Solo Dios basta». Santa Teresa debería referirse en estos versos a ese dios compartido hasta por los no creyentes, aquel que pensamos que es todo aquello que nos rodea, a un dios inconmensurable y cercano a un tiempo, como esa idea que subyace en esta pintura de Pedro Rodríguez. Un cuadro exacto de color y con un trazado que invita a la contemplación. Místico y reposado. Cercano.
Víctor Pulido ha construido una de sus obras plenas de intensidad, en las que va incorporando capas de resina que le dan brillantez a unas piezas levantadas con absoluta precisión y en la que la materia juega un papel fundamental. Imagina el artista una visión aérea del conjunto del muelle para contar cómo es el río, los fondos verdes e intensísimos de un agua inmóvil. Y sobre ella la deliciosa curva de un muelle que parece acunarse en la cercana mar, alejándose del río para adentrarse en la sal de un espacio inmenso, que no está, que sólo se intuye. Obra abierta. Entre la tierra firme y las islas, el muelle se curva en una composición abierta por la que el espectador se escapa con una sensación extraordinariamente musical lograda gracias a un ritmo cromático acertado.

Seis grandes artistas para una breve y agradable exposición. Una de las propuestas más interesantes que recordamos haber presenciado y disfrutado en muchos años en la ciudad.
Seis artistas reconocidos fuera, y que ahora tenemos la oportunidad de reconocerlos también aquí, en su tierra, en este hermosísimo arco costero que cierra el valle del Guadalquivir, Andalucía la Baja, tierra de artistas de una creatividad incontenible, como la que se puede disfrutar estos días en la galería Espacio 0. No se la pierdan.
- Negro y Azul. Colectiva en la Galería Espacio 0. Miguel Redondo, 52. Huelva. Lunes a viernes, 11.30 a 13.30 y 18.00 a 21.00. Sábados solo por la mañana.