Hoy se presenta en Lepe tras agotar la primera edición
Joaquín Cabanillas: “Quien me lea se cagará en mis muelas o reflexionará”
El periodista onubense recopila en ‘Haciendo amigos’ 46 artículos que tratan con una visión crítica los principales problemas de Huelva, a la que le “falta más cariño por parte de todas las administraciones”. “Tocapelotas como yo son necesarios”, afirma el autor, que defiende la necesidad de la opinión y asegura que “los que somos críticos podemos querer a esta ciudad tanto o más que los que se pegan golpes en el pecho ensalzando sus virtudes”. Destaca que “debemos luchar para que los fosfoyesos no sean simplemente tapados, porque significa que la empresa que tanto ha contaminado ha ganado la batalla” y sospecha que “en la clase política de aquí el conflicto interesa, como en Cataluña”.


El cantautor brasileño Roberto Carlos cantaba “Yo quiero tener un millón de amigos”, pero esto es algo que no preocupa a Joaquín Cabanillas Serrano (Zalamea la Real, 1978), que con su primera obra en solitario ‘Haciendo amigos’ quiere inducir a la reflexión, pese a que eso le cueste alguna enemistad. Tiene las ideas claras, como los cristales de unas gafas que le confieren cierta intelectualidad sobre su sonrisa guasona. Cree en lo que piensa y en la necesidad de expresarlo, como ciudadano y periodista. Para los demás sólo pide que mediten y tomen un papel activo en una ciudad, Huelva, en la que como periodista busca poner el foco en sus problemas, los de a pie de calle, que al final son los grandes problemas que preocupan a todos. La retranca personal que día a día ha acompañado a este vecino de Zalamea La Real por Lepe y Huelva queda a un lado para ajustarse a la palabra directa y precisa en una colección de 47 artículos de opinión escritos en la última década y publicados entre la revista Lepe Urbana y el diario Viva Huelva, cuyo director, Juan Diego Morales, prologa la obra. Cada columna es un retrato de la ciudad entre la crisis, el medioambiente o el chovinismo, temas insertos en las páginas de una obra de lectura fácil y rápida y efecto multidireccional en cada cual, sin cabida a la indiferencia. Tras una satisfactoria presentación del libro en Huelva, ‘Haciendo amigos’, del que ya se ha agotado su primera edición, se presenta también este viernes a partir de las 20.30 horas en el Pub Cotton situado en el Centro Comercial Marina Ocio de Lepe.
PREGUNTA.- ¿Cómo definiría ‘Haciendo amigos’?RESPUESTA.- Es un puñado de opiniones que he ido llevando a acabo a lo largo de una década, desde diciembre de 2005 en la revista Lepe Urbana y hasta finales de 2014 en Viva Huelva, que es el último. Es una recopilación de artículos de opinión con un estilo directo, con poca concesión a la metáfora y con un tono crítico y ácido por momentos, con mosqueo periodístico sobre asuntos los más denunciables y deleznables de Huelva. La verdad es que se leen rápido, porque cada artículo no tiene mucha extensión. Le he dejado a mi dentista varios libros porque le he dicho que son ideales para su sala de espera. Se puede leer en cualquier momento y puede ayudar a más de uno a dejar de usar el móvil mientras está en el cuarto de baño.

P.- ¿Cree que sus artículos tienen lo necesario para que quien los lea reflexione?R.- Son 46 artículos y 40 son muy directos. Quien me lea o se caga en mis muelas o reflexiona. Le tiene que mover la cabeza, porque dicen cosas e invitan a la reflexión. Es una reivindicación de la importancia de la opinión en periodismo, porque si no se reflexiona a través de la opinión no sé cómo va a ser. Lo que pasa es que en esta ciudad al opinar corres el riesgo de que rápidamente te etiqueten y te pongan en un bando u otro con mucha facilidad. Aquí, o estás conmigo o contra mí. Todo lo solucionamos en las barras de bar, pero nadie se quiere pringar y estamos acomodados. No sé si pasa en la misma medida en otras ciudades. Analizo y miro mucha veces a la gente y le da reparo mojarse más de la cuenta.
P.- ¿Estos artículos muestran los rasgos que definen la clase de periodista qué es?R.- Sí. El periodismo que me gusta hacer es mezclándome con los ciudadanos comunes y denunciar situaciones concretas. Al margen de que los periodistas tratemos con políticos y personas más o menos famosas, me gusta el periodismo de ciudadanos comunes, como decía José Saramago, y que lo están pasando mal.
P.- Pues Huelva es un filón para este tipo de periodismo, ¿no?R.- Desgraciadamente sí. Es una ciudad viva pero con mucho que mejorar. La crisis económica se ha cebado especialmente con Huelva y el desempleo es un problema muy grave. Luego das paseos por los barrios y muchos ofrecen una imagen de la tele en blanco y negro y tenemos el tema medioambiental. Durante 40 años se ha hecho una mala gestión de la contaminación de la industria química. Realmente todo es un filón para el periodismo. Me gustaría no tener que contarlo pero estamos obligados.

P.- El tema medioambiental es parte importante en los artículos y hasta es el tema de la portada, ¿de verdad llevó a gente a los fosfoyesos a posar?R.- Es verdad que es una parte importante del libro y la portada es una imagen de los fosfoyesos con gente de fondo, pero es un montaje. Poner a la gente paseando por allí es una especie de llamada de atención. Ahora se habla mucho, pero antes parecía que era un espacio silenciado. Mis artículos son una crítica novelada de mi postura sobre Fertiberia, que quiere cubrirlos sin ofrecer garantías de que no vaya a haber filtraciones. Igual dentro de 10-15 años los onubenses acabamos caminando por un paisaje verde sobre los fosfoyesos, pero espero que se solucione bien.
P.- ¿Considera que la solución propuesta por Fertiberia es la adecuada?R.- No soy técnico especialista, pero no estoy de acuerdo con que lo tapen. Igual puede haber otras fórmulas mejores. En este punto los onubenses creo que debemos luchar para que los fosfoyesos no sean simplemente tapados, porque significa que la empresa que tanto ha contaminado ha ganado la batalla y deberíamos de luchar por ello y si son capsulados que lo sean con todas las garantías. Las administraciones durante muchos años han mirado hacia otro lado y se han plegado al juego de las poderosas empresas del sector químico. Creo que les acaba interesando el conflicto, porque mientras se habla de fosfoyesos no se habla de otra cosa. En la clase política de aquí el conflicto interesa como en Cataluña, como si no hubiera allí problemas más sangrantes que la independencia, me parece increíble. Pasaba igual en su día con el tema de ETA, que se eternizaba. En Huelva me da la impresión de que interesa que no se hable de otra cosa y como ciudadano no me voy a callar nunca y voy a dar mi opinión.
P.- ¿Otra Huelva es posible o esto es lo que hay?R.- Es posible. Nos falta más cariño por parte de todas las administraciones y no es una pataleta, Huelva se merece más, de la nacional, autonómica y de la local y falta más implicación ciudadana. Cuando hay manifestaciones de asuntos importantes te ves a los quinientos-mil siempre, cuando los hay. Tenemos que saber vender Huelva si caer en el chovinismo, que es un mal endémico. Sabemos que hay cosas buenas pero no somos los mejores y hay cosas que mejorar tanto por parte de las administraciones como con una mayor implicación ciudadana.

P.- Muchas veces ser crítico o no ser chovinista implica que le cataloguen a uno como antionubense.R.- Huyo del chovinismo y los que somos críticos podemos querer a esta ciudad tanto o más que los que se pegan golpes en el pecho ensalzando sus virtudes. Yo quiero ensalzar mi amor por la ciudad aunque haya que mejorar muchas cosas. Insisto en reivindicar el poder de la opinión y la necesidad de la critica. Tocapelotas como yo son necesarios.
P.- Parece claro que ‘Haciendo amigos’ es un título irónico. ¿Con el libro ha podido hacer amigos en el sentido literal de la expresión?R.- El título es totalmente irónico y es el título que tenía mi columna en Viva Huelva, que no sé si a partir de ahora la tendré que rebautizar. Lo que menos hago es hacer amigos precisamente. No obstante, es verdad que he conocido gente nueva y fue una sorpresa que, a parte mucha de gente conocida, a la presentación viniera mucha gente a que le firmara el libro que no conocía de nada. Fue una buena noticia eso. Es curioso pero el otro día en un bar desayunando se me acercó una chica y sin decir ni buenos días ni hola ni nada me dijo directamente “¿por qué le pusiste haciendo amigos a tu libro?”. Se lo expliqué y me pareció una anécdota curiosa y agradable. Es gracioso porque no sé si leerá el libro o no, pero por lo menos sabe que existe y que yo soy el autor.
P.- ¿Con que se quedaría de la presentación de la obra realizada en Huelva?R.- La verdad es que estoy sorprendido agradecido y emocionado por la respuesta. La presentación fue para mí una sorpresa por el poder de convocatoria que hubo, con más de 150 personas. Sabía que mi familia y amigos responderían, pero vino más gente y muchos tuvieron que estar de pie. Fue muy emocionante la respuesta de la gente y después me llevé una hora firmando y se vendieron bastantes libros. Además tuvo como nota original la actuación de Nicolás Capelo, que puso música a uno de los artículos. Una semana después de la presentación ya está la segunda reimpresión del libro y es una buena noticia. Una obrad difícilmente tiene una vida más allá de lo que dure la promoción y vamos a intentar en las próximas semanas que tenga plena vida y que el editor pueda cubrir su inversión y ganar dinero con la cultura y yo pueda trasladar mi opinión.

P.- ¿Esta es su primera obra? ¿Ya piensa en otra próximamente con otro cariz?R.- Es mi primer libro en solitario. En 2003, en La Voz de Lepe, hice un libro junto con Eloy Morais y Paco Cordero que se llamaba ‘Mientras crecíamos’, que repasaba 25 años del medio a través de las noticias más destacadas que hicieron historia en Lepe de 1978 a 2003. De cara al futuro me gustaría explotar dos vías literarias. Estoy en ello pero en las redacción son muchas horas de trabajo y para ser escritor casi hay que ser rico y tener tiempo y dedicarte. Me gustaría y sería un orgullo publicar una novela y el ensayo es un género que también me gustaría tocar. Es un sueño y al menos una novela y un ensayo tengo sobre la mesa y esperamos publicarlos. El primero primer libro siempre es el más difícil y a partir de ahí espero meterme en otros ámbitos.