será el tercer intento

La nueva fecha de lanzamiento del Miura 1 no se sabrá hasta 24 horas antes

La empresa tiene reservadas varias ventanas de lanzamiento en los meses de octubre y noviembre

Los dos ensayos previos al lanzamiento han concluido con éxito

Aplazado hasta septiembre el lanzamiento del cohete Miura por el riesgo de incendios forestales

Aplazado de nuevo el lanzamiento del Miura 1 ante la persistencia de vientos en altura

¿Cuándo será el lanzamiento del Miura 1?

El cohete Miura 1 en su base de lanzamiento en El Arenosillo alberto díaz

M. C.

Será en octubre o noviembre, que son los meses en los que PLD Space tiene reservadas varias ventanas, pero la fecha exacta no se conocerá hasta 24 horas antes del lanzamiento.

El Miura 1, llamado a alcanzar el espacio desde el cielo de Huelva, ha concluido con éxito los dos ensayos previos a su lanzamiento: los test de los cables umbilicales y el llamado Wet Dress Rehearsal (WDR), con lo que queda listo para el que será su tercer intento.

Así lo han confirmado fuentes de la empresa desarrolladora, PLD Space, que ha detallado que el equipo «ha aprovechado los últimos meses para analizar lo sucedido en el primer lanzamiento y realizar todas las verificaciones necesarias para garantizar al máximo el éxito del vuelo».

Una vez finalizadas las revisiones técnicas y pasados los meses de verano -cuando las altas temperaturas y el riesgo de incendios forestales desaconsejaban el lanzamiento-, el Miura 1 ha vuelto «recientemente» a la base lanzamiento de PLD Space en Huelva, donde se han realizado los últimos dos ensayos previos a su lanzamiento desde las instalaciones del Centro de Experimentación de El Arenosillo (CEDEA) del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA).

PLD Space afrontará así próximamente el tercer intento de lanzamiento de su microlanzador suborbital.

El pasado 31 de mayo, la empresa pospuso el vuelo de su lanzador por los vientos en altura, que a la hora prevista superaba la velocidad recomendable para el lanzamiento. Posteriormente, el 17 de junio, lo volvió a intentar produciéndose un aborto automático a 0,2 segundos del despegue.

El equipo, de hecho, ha aprovechado los últimos meses para analizar lo sucedido y la principal conclusión de este análisis corrobora, según han explicado desde la empresa, que «el aborto automático se produjo por los tiempos de suelta de los umbilicales (los cables que conectan el cohete con la rampa), aunque arroja luz sobre el motivo de este retraso de uno de ellos de tan solo una décima de segundo».

«El software de tierra interpretó que uno de estos cables no se había soltado y automáticamente envió un comando de aborto de lanzamiento. La realidad es que sí se había ejecutado esta suelta, solo que con un retraso de 0,1 segundos. Los datos obtenidos por PLD Space demuestran que este retraso se produjo a causa de una desviación de un grado en inclinación medido por un sensor de inclinación de la rampa».

«Si el cable está menos tenso de lo previsto, el tiempo de tracción es mayor porque el sistema solo tiene que tirar del conector, sino que primero debe tensar el cable y el margen de error era muy pequeño», explica el director de Lanzamiento y cofundador de PLD Space, Raúl Torres. «El motor funciona hasta que se le dice que no funcione y en este caso fue el software de tierra el que envió ese comando de no continuar con el lanzamiento porque entendió que los umbilicales seguían conectados».

El Miura 1, listo para volver a intentarlo

Una vez superados los ensayos previos, sólo está pendiente que el INTA y PLD Space concluyan la revisión formal de vuelo o Flight Readiness Review (FRR) y que, tras la integración de la carga de pago del Centro Alemán de Tecnología Aplicada y Microgravedad (ZARM), perteneciente a la Universidad de Bremen, se proceda a formalizar la autorización de vuelo, el llamado Launch Readiness Review (LRR).

El microlanzador suborbital Miura 1 alberto díaz

Tras eso, y teniendo en cuenta las ventanas de vuelo de las que dispone la empresa, el lanzamiento estará condicionado por una serie de variables internas y externas que PLD Space tiene definidas dentro de su plan de mitigación de riesgos de las distintas fases.

Así, durante el prelanzamiento, se contemplan motivos de cancelación relacionados con la previsión meteorológica cambiante (especialmente de vientos en altura), la violación del rango de seguridad o cuestiones técnicas asociadas, por ejemplo, a la carga de propelentes.

Durante la autosecuencia, el equipo de Lanzamiento considera posibles situaciones de aborto derivadas de anomalías técnicas como la lectura de sensores de abordo.

Por último, PLD Space también prevé posibles escenarios durante el propio vuelo del microlanzador relacionados con la degradación de la trayectoria o del comportamiento de alguno de sus subsistemas.

Este análisis de posibles riesgos pone de manifiesto la dificultad de la misión que la empresa española está preparada para llevar a cabo. “El porcentaje de éxito de un primer lanzamiento en la industria es del 45% aproximadamente”, destaca el presidente ejecutivo de PLD Space, Ezequiel Sánchez. “Somos conscientes de que hemos asumido un reto en la industria europea del más alto nivel, pero lo afrontamos con la confianza y el liderazgo que nos aporta nuestra trayectoria y el know-how que venimos acumulando”.

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