CARTA AL DIRECTOR
La falsedad de la reestructuración del club
Tras unas semanas sin escribir, debido a la escasez de argumentos para hacerlo, ya que sería prácticamente repetir lo mismo que vengo manifestando desde hace un tiempo para acá, tanto en materia deportiva, como en materia institucional y social, hoy me dispongo a comentar lo que considero un nuevo agravio a la entidad en particular y a su afición en general.
Ya venden tanto la propiedad como el “nuevo Consejo de Administración”, la “gran reestructuración” que se va a llevar a cabo en el club a partir de la próxima Junta de Accionistas a celebrar el próximo día 24 de mayo. Y esos “grandes cambios” que nos quieren hacer ver como la solución que demanda la afición son los siguientes:
Pues señores, este es el cambio que nos plantean para acallar las críticas, para así desviar la atención de la masa social, cansada y hastiada ya de tanto sufrimiento, de aguantar que su club sea un juguete en manos de unos pocos. Ya está bien por favor.
Mire usted Sr. Gabriel Cruz, lo que demanda gran parte de la afición y me atrevo a confirmarlo sin temor a equivocarme, no es una reestructuración como la que plantean ustedes, es una reestructuración profunda y de verdad y eso se consigue primeramente en que usted delegue la gestión del Recreativo de Huelva en otra persona diferente al que lo hace en la actualidad. Después de cinco años de gestión al frente, el resultado de la misma no puede ser más calamitoso.
Seguidamente, toda persona que haya estado comandando la nave la temporada 20/21 no puede seguir ni un minuto más al frente del club. ¿Acaso no tienen la misma responsabilidad que los consejeros y el presidente saliente? ¿Por qué esa vara distinta de medir a la hora de depurar responsabilidades entre unos y otros? ¿Cómo hacemos una campaña de socios con los responsables de esta lamentable temporada todavía al frente de la entidad? Amén de modelo de gestión claro.
Esto ya es una opinión muy personal, pero dicho modelo creo que tendría que estructurarse de la siguiente forma: Propiedad municipal fiscalizando la gestión sin interferencias en la misma, órgano de gestión elegido por la afición y proyecto deportivo y social acorde a la categoría en la que se milite. Ingreso dos, gasto uno. No creo que estas tres premisas sean difíciles de cumplir más allá de la voluntad de querer llevarla a cabo.
Esta delicada situación requiere de una gran revolución en todos los sentidos. Renovarse o morir. Esta afición merece algo nuevo y por toda su fidelidad demostrada hasta ahora, bien merece ya ser escuchada. No permitamos que la recremanía caiga en la indiferencia total hacia el club, con el trabajo que tanto nos costó el poder avivarla y revivirla.
Manuel Obel, socio del Recreativo de Huelva