CARTA AL DIRECTOR
Alarmante apatía con el IES Pérez Mercader
Hola a tod@s, estoy lanzando un grito de auxilio, por la triste realidad que rodea al IES Juan A. Pérez Mercader de Corrales. El instituto está preparado para acoger unos 400 alumnos y hoy en día hay cerca de 700.

En enero de 2018 se concedió un presupuesto de ampliación después de llevarnos 4 años pidiendo la necesaria ampliación por los problemas de espacio de aquel momento, y en previsión de que todo iría a peor. Hoy en día, siguen los planos dando vueltas por los despachos y sin fechas concretadas de consecución y finalización de obras.
El instituto cuenta con una plaza de administrativo y una de conserje como personal no docente. El administrativo que teníamos promocionó en julio y su silla sigue vacía (nadie de delegación cayó en la cuenta que si a alguien lo muevo de su puesto, ese puesto hay que cubrirlo con otra persona, y más siendo el único administrativo del centro). No hay conserje; por enfermedad tiene una baja de 50 días y no mandan a nadie. No hay más conserjes en el centro. El trabajo de estos profesionales está repartido y asistido como pueden, por los profesores.
Hay veces que por las bajas de profesores (sobradamente justificadas), los estudiantes no dan una o dos o tres horas de clase al día, y eso es más a menudo que lo que una supuesta enseñanza de calidad requiere. Pueden tardar, con mucha suerte, un mínimo de diez días en suplir a un profesional.
Todas estas deficiencias lo podrán justificar con sus normativas, procedimientos, derechos, garantías, etc., desde delegación, pero lo cierto es que cada vez los recursos en educación van a peor y no hay justificación entendible (salvo que digan la verdad; no queremos gastar más en educación, conformaos con lo que hay o idos a la concertada o privada”). Pero a esto se le ha de sumar la inoperancia de optimizar recursos, ya que podrían distribuir, por ejemplo, el personal no docente (administrativos y conserjes), puesto que hay centros con bastantes menos alumn@s, y con más de un conserje y administrativo.
Y aquí me encuentro, abrumado por la apabullante dejadez de la administración, que sólo da de vez en cuando respuestas relativas e inconcretas. Y mientras pasan los días y los días sin solución.
Que no se le llenen la boca con educación de calidad, ni las manos a la cabeza por los resultados del informe PISA. O esto cambia ya, o vamos a ver como agoniza lentamente el sistema de educación pública.
Firma un padre desesperado que no se quiere dar por vencido.
Carlos Manuel Martínez de la Torre