Crónica de la primera sesión de preliminares del Carnaval Colombino: Rebeldía de fichas, bufones, niños y poetas sin filtro ni paracaídas

Sergio Borrero

Huelva

27/01/2024
Actualizado a las 14:05h.

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Dio comienzo una nueva edición del Carnaval Colombino. Desde la noche de este viernes y hasta el próximo 10 de febrero, las tablas del Gran Teatro se convertirán en escenario de reivindicaciones, de risas, de emociones a flor de pie y de libertad. Treinta y tres grupos, unas 500 personas, desfilarán por el coliseo onubense a lo largo de todos estos días cantando coplas para remover conciencias.

Presentada por el comunicador y carnavalero Federico Pérez, salía a escena la comparsa 'Febrerillo el Loco'. Media entrada en el teatro para recibir a estos comparsistas que volvían a venir desde Dos Hermanas (Sevilla) tras faltar el pasado año. Con letras de Antonio García Clavijo y música de Jesuli Madueño, estos bufones locos por el carnaval nos regalaban las primeras coplas de la noche, contándonos desde la presentación su locura por estas fiestas.

El primer pasodoble, a modo de presentación, al tipo. Al carnavalero y su afición por el carnaval y a todos esos palos que tiene que soportar por parte de aquellos que los señalan «dejadme a mí que sea feliz con mi locura». Mejor recibido por el respetable fue el segundo. Una tierna letra dedicada a su abuela y al dolor de su ausencia. Un pasodoble prometido lanzado al cielo. Buen conjunto de voces que llegaba a la tanda de cuplés, con un estribillo en el que le cantan «las cosillas suyas a Andalucía, la tierra de sus amores». Cuplés de comparsa, el primero dedicado a los políticos nacionales con remate para el presidente del gobierno y el segundo al sorteo del carnaval onubense y sus continuos cambios.

La segunda agrupación de la noche llegaba desde Ayamonte: 'Ni Messi, ni Picasso, papá arme caso'. Trece años después regresaba la chirigota Eternamente a tu vera con música de Eduardo Orta y letras de Rafael Marín. Con timidez salían a las tablas estos chirigoteros muy metidos al tipo. Unos pequeños cansados de las múltiples extraescolares a las que sus padres le apuntan. Tipo muy chirigotero cargado de detalles de todas esas clases: futbito, judo, bádminton, música, pintura… aún cabría algo más en esa mochila.

El ambiente en el teatro comenzaba a calentarse y la chirigota ofrecía su primera letra de pasodoble al tipo, a esos niños apuntados a numerosas actividades extraescolares rematando con un tirito a los padres pues los niños lo único que no hacen es pasar un rato con ellos. Segundo pasodoble también con giro final, tras hablarnos de la delincuencia juvenil remataban con que si de mayor pasara algo, se iría a Abu Dhabi con su abuelo. Cógelo ahí Froilán. Los cuplés para los restos arqueológicos encontrados en el edificio de Hacienda y a los problemas de visión de su abuela. Qué mofletitos tiene ese hámster… simpático estribillo en el que terminan mandando al carajo a su padre. Durante el popurrí siguen desarrollando la idea de la chirigota con buenas cuartetas que consiguieron arrancar las risas y las palmas del respetable.

Llegaba el primero de los platos fuertes de la noche justo antes del descanso. La comparsa de los hermanos Giraldo -Iván y Alberto- salía a escena tras conseguir el segundo puesto el pasado año con 'Los Garrapatas'. Magnífico ambiente en el Gran Teatro que se llenaba para deleitarse con 'Los Atrapaos'. Atrapados en el tablero de la vida están estos comparsistas, que como cantan en su presentación son «solo una simple pieza que manejar». Colorido tipo que con suerte caen en la casilla del carnaval para cantar a quienes los manejan para no ser una pieza más.

El primero de los pasodobles, jugando con el tipo que llevan este año, lo dedicaron a la lacra de la adicción a los juegos de azar. A esas vidas que se escapan entre máquinas tragaperras. El grupo de voces hace las delicias durante todo el pasodoble. El segundo consiguió llevarse la primera gran ovación del Carnaval Colombino de este 2024 con un patio de butacas que se puso en pie. Dedicado, con orgullo, a Blas Miguel Hernández pregonero del Carnaval, y al «ejemplo de valentía» por plantar cara al Ayuntamiento y reivindicar el lugar que merece el carnaval de Huelva.

Los animosos cuplés, con jueguecito previo con el público que coreaban la temática, eran rematados con un trabalenguas por estribillo del que no pueden escapar. El primer cuplé a la mala suerte que tienen en los sorteos, que siempre les toca cantar el primer día. El segundo al nuevo carril bici del paso marítimo. No será tan difícil de pintar con unos cubatas encima. «40 años lleva el apellido Giraldo atrapando al Carnaval de Huelva» se gritó desde el público y desde las tablas, los herederos de esa saga dieron buena muestra de la herencia recibida.

Llegaba el turno del descanso, tiempo para salir a la carpa, y al volver salía a escena la murga 'Pepe el cafetera (un tipo sin filtro)'. Desde Punta Umbría llegaba en patinete la chirigota del Corteza, con un grupo renovado y una idea con la que contar «las cositas que no se puede callar». A estos cafeteras no les importa nada y con mucha cara vienen a estos carnavales a cantar las verdades. Simpática presentación recibida por un Gran Teatro que en estas horas centrales de la noche seguía con sus asientos llenos y en el que se encontraba también sus paisanos de la corte de honor de Punta.

En el primero de los pasodobles pedían perdón por faltar al concurso el pasado año «esta noche mi Huelva mía vuelven los Guty's de Punta Umbría» porque «no hay noche mejor que la que yo paso aquí». En la segunda letra hicieron un alegato por todos esos grupos que este año pisarán el Gran Teatro, que ellos no son de escribir a los grupos que faltan, le escriben a los 33 que se subirán a las tablas con orgullo. El primero de los cuplés al suceso paranormal de ver con pelo a uno de sus componentes. En el segundo juegan con el doble sentido del abuelo, y cuando parece que van a referirse a la buena racha del Recreativo de Huelva, dan el giro y lo engarzan con la letra anterior. Gran pase de estos chirigoteros que cantan a los pies del ayuntamiento puntaumbrieño y terminan haciendo un alegato al carnaval «Hace falta valentía echarle huevos y rebeldía que lo poco que se dice sin miedo y en libertad se canta solo en carnaval».

Continuaron las carcajadas con la siguiente agrupación. Con la bombonera del Gran Teatro en ebullición, se presentaron 'Los Lope de Pega'. La murga de la Peña Diego Arenas con autoría de Adrián Tobal, David Muiño y Calixto Pérez regresaban a las tablas tras llevarse un cajonazo el pasado año con 'La Banda de los Garrapatas'. Este año presentan un colorido tipo de poetas de barrio con tintes del siglo de oro en su sombrero con pluma y enormes bolis que fueron repartiendo durante el pasacalles. Unos junta letras de plaza del barrio que son más de inspirarse en los baños de la carpa o de juntarse. Tirito al jurado del año pasado en la presentación, usando los acordes de su última murga.

Buenas letras para la tanda de pasodobles. El primero de ellos a la nueva alcaldesa, Pilar Miranda. Le dicen que podrá contar con estos Lope de Pega para levantar Huelva aunque no la hayan votado ni comulgue con el azul de su partido y le piden que «nunca olvide las viejas tablas donde la voz del pueblo dicta sentencia y se expresa libre». Eso sí, si traiciona al onubense «el carnaval con el cuchillo entre los dientes destapará todas las miserias de su alcaldía». La segunda letra consiguió poner al público de pie y llevarse una sonora ovación del teatro. Letra que parece ir a los 40 años de concurso y que va girando para denunciar que se sigue cantando a lo que no merece la pena y no se denuncia todas las promesas incumplidas en esta ciudad. «Yo cantaré para que Huelva deje de ser el culo del mundo durante otros cuarenta años».

Cuplés a la adicción a los chicles como Ancelotti tras dejar el tabaco y el segundo de nuevo a las líneas del carril bici del paseo marítimo. Estribillo picaito para escribirle una poesía a Huelva, lástima que no les pinte el boli a estos poetas. Gran conjunto de voces para esta chirigota que levantan las risas del público a lo largo del popurrí que rematan brindando por los 10 años que cumple este año el grupo porque no hay mejor manera que celebrarlos sobre las tablas. Palmas por Huelva desde el patio de butaca para decir adiós a este grupo.

Cerraba la noche la comparsa de Valverde del Camino 'Los Lanzaos', con letra del periodista Rafa Adamuz y música de José Ángel Romero. Planeando sobre el cielo de Huelva llegaban al Gran Teatro estos lanzaos cogidos de sus paracaídas que habían cambiado la tierra firme «por la vida aquí arriba» hasta que un día planeando por el paisaje de Huelva decidieron aterrizar en su suelo.

Pasodoble al tipo el primero, a lo que supone lanzarse a las tablas a cantar con recuerdo a los grupos que se lanzaron a cantar al teatro Falla como el Coro de Huelva. Un pasodoble sin paracaídas. En el segundo cantan contra la causa de canonización de Manuel Siurot, según su autor, por su amistad y colaboración con Queipo de Llano y el régimen fascista de Franco. Dos cameos hubo en la tanda de cuplés. El primero el del ex alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, que salía a las tablas con su paracaídas par alanzarse. Los kilos de más del anterior regidor provocaron un maremoto del barrigazo que dio en la Ría. El segundo lo protagonizó el presidente de la Fopac, Francis Espinosa, comparándolo con la Bruja Avería en su salto. En el estribillo juran que se lanzarían hasta sin paracaídas si le dijeras ven «con aquel te quiero de aquella vez».

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