Víctor Ardisson: el absurdo error que llevó al violador de cadáveres más siniestro de la historia a la cárcel
Este francés del siglo XIX, famoso por beber la sangre de decenas de cadáveres y guardar la cabeza de una niña muerta a la que consideraba su novia, fue atrapado por el olor a carne en descomposición que emanaba de su casa