Entrevista

Javier Berrio: “El sentido de la vida no es algo que se nos regale por nacimiento, sino que el ser humano tiene que trabajar para conseguirlo”

El poeta onubense, columnista de huelva24.com, presenta esta tarde en la Diputación de Huelva (19.30 horas) el poemario ‘Templo de espera’, nacido “a raíz del pensamiento interno sobre la espera que en realidad yo creo que tenemos todos los seres humanos, incluso aquellas que aparentemente tienen una vida más completa”. Asegura que tanto el templo como la espera “quedan dilucidados al final de la obra”.

Javier Berrio: “El sentido de la vida no es algo que se nos regale por nacimiento, sino que el ser humano tiene que trabajar para conseguirlo”

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Javier Berrio es de las personas dispuestas a vivir la vida con la actitud de disfrutarla y también con la firmeza intelectual de reflexionar sobre su existencia y describir poéticamente los avatares que suceden camino de la búsqueda personal que (casi) todo el mundo se plantea. Tras el amor, desamor y rencor de ‘Oferta callada’, regresa con ‘templo de espera’, un poemario cargado de simbología, donde el templo y la espera son dos incógnitas que el lector acabará despejando tras adentrarse en un universo donde describe con desnudez emocional y riqueza en la palabra la forma y el fondo, la apariencia y la esencia, de la complejidad de su sentir como ser humano, existencial, latente, suspirante, expectante y sufridor ante la ilusión activa de materializar sus deseos y expectativas, el relato de una búsqueda con mayúsculas que plasma sobre el papel. Este martes a partir de las 19.30 horas en el patio de la Diputación Provincial presentará su obra con la periodista cultural Elena Llompart (Huelva Información) y el pintor Faustino Rodríguez, con el que leerá algunos poemas de su nueva publicación.

PREGUNTA.- ¿Qué contiene ‘Templo de espera’?RESPUESTA.- Es un material poético nacido a raíz del pensamiento interno sobre la espera que en realidad yo creo que tenemos todos los seres humanos, incluso aquellas que aparentemente tienen una vida más completa. En este caso, la voz poética soy yo, por lo que la espera se refiere a mi mismo. Como en todos mis poemarios me desnudo completamente y cuento todo aquello que realmente está sucediendo en mi interior. Reconozco que para algunas personas mi poesía puede ser algo complicada y por eso en esta obra me he permitido añadir una nota de autor a modo de introducción, que lleva como título ‘Las arañas’, en la que explico algunas de mis claves para que se me pueda seguir y entender mejor. Hace referencia a un verso de uno de mis poetas de cabecera, que es Salvador Espriu, que comienza diciendo “las arañas hilaban palacios de rey” y que me parece algo genial. Naturalmente, la introducción en mi mismo supone una búsqueda que creo que se da en algunos seres humanos y en otros no. Si utilizo la palabra seres humanos es para diferenciar el salto evolutivo que existe entre un ser humano y una persona, que son cosas distintas, porque los seres humano vivimos todos una realidad física, aunque desde mi punto de vista somos una realidad espiritual, viviendo esa realidad tridimensional.

Javier Berrio: “El sentido de la vida no es algo que se nos regale por nacimiento, sino que el ser humano tiene que trabajar para conseguirlo”

P.-¿Qué estructura sigue la obra y qué paralelismos guarda en ese sentido con la anterior?R.- He hecho algo pareceido a lo que ya realicé en ‘Oferta callada’, que consiste en hacer una introducción, después el cuerpo del poemario y después un epílogo. Están todos numerados en números romanos, como en los anteriores. Lo diferente en este caso es que la introducción son cinco poemas con título, porque se refieren a una tirada del tarot zen de osho y es la explicación de esas cartas, que dijeron en ese momento lo que tenían que decir, en ese presente, y que fue realmente genial, en el sentido de que decían lo que tenían que decir, porque como dice el budismo también “sucedió lo que tenía que suceder”.

P.- ¿Este nuevo poemario es una continuación de 'Oferta callada' o una ruptura de esa tendencia?R.- Sigo tocado por aquella impronta. Allí hablaba del amor, el desamor y el rencor, que es algo que me permití porque creo que a todos nos sucede y en mi caso es una sombra a la cual llevo la luz tantas veces como puedo, y estoy candil arriba y candil abajo para iluminarme en mis sombras, pues todos somos luces y sombras, en algunos casos más sombras que luces y debemos aceptarnos en esta completitud que somos. El salto está en que este poemario es interior, en el que al final en el epílogo, si hago una reflexión sobre ese aspecto tan humano, que recibe el título de ‘Hallazgo errado’ y que tiene que ver en ese sentido con la obra anterior. Y es que la búsqueda parece que algunas veces es sobre algo material, pero no necesariamente lo es, por lo tanto, el hallazgo o el aparente encuentro con algo material no va necesariamente a solucionar el asunto de la búsqueda.

P.- ¿Qué peso específico tienen los conceptos de templo y espera?R.- Es importante. El templo es una realidad. Tanto el templo como la espera quedan dilucidados al final de la obra. Hay un templo siempre en mí, por propia espiritualidad. El templo es esencial, como es la cueva o la orilla del mar. Son tres aspectos que son importantes en mi poesía. En cada uno encontraremos unas cosas distintas y conforman al final lo que soy yo mismo. El templo es importante para mí desde el punto de vista estético, emocional, y desde el punto de vista de todas las cosas a las que alude. Yo siempre hablo de un templo de anchas paredes, donde aparentemente la seguridad es máxima. Es aquel espacio donde elaborar esa búsquedad que parece no tener fin y que sin embargo sí puede encontrar.

P.- ¿El templo es una especie de santuario?R.- Naturalmente. Es el santuario donde se elaboran mis ideas, mis pensamientos, mis emociones y la búsqueda de qué es esa espera, que creo que es común a muchos seres humanos, incluso aquellos que aparentemente tienen su sentido de la vida muy asido, pero en realidad no tiene por qué ser así. El sentido de la vida puede estar en la espera. Sin él la propia existencia fisica del hombre carece de sentido. El sentido de la vida no es algo que se nos regale por nacimiento, sino que es algo que el ser humano tiene que trabajar para conseguirlo.  Encontrar ese o esos sentidos de la vida es muy importante. Incluso la meditación de la propia espera podría ser el sentido de la vida.

P.- ¿Hay ahí un culto al tiempo?R.- Siempre está el tiempo. Siendo algo que no existe es algo en lo que nos movemos inevitablemente. Nosotros o hacemos las cosas cronológicamente o no tenemos material al que referirnos. Espacio y tiempo, son punto de apoyo para todo, como un cronograma.     

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P.- El concepto de espera puede evocar un papel pasivo, pero sin embargo la está asociando a una búsqueda.R.- Recuerdo que discutiendo sobre la esperanza en una ocasión dije que no me gusta nada, porque nos lleva a enormes frustraciones y entonces yo prefería llamar a la esperanza ilusión activa, porque es algo que tu esperas que suceda pero para lo que trabajas, porque si no nunca se cumplirá. Es aquel “Dios proveerá”, pero ojo con levantarte sin tener nada que hacer o el “a quien madruga Dios le ayuda”, muy bien pero que madrugue para hacer cosas, porque si no lo tiene complicado. Evidentemente esa espera está siendo trabajada por mi mismo para concretar en lo que puede consistir.

P.- Hay un personaje misterioso en la obra que es el ‘oferente’. ¿Qué papel juega?R.- La obra está estructurada casi como una novela y hay un personaje, al que le dedico cuatro poemas, que es el ‘oferente’, que no es nadie en concreto pero es una presencia física. Es alguien mágico. El oferente, me mira, se acerca, se aleja y pudo vivir conmigo en esta propia vida o no haberlo hecho, no lo sabemos.

P.- ¿Es el diablo que le ofrece vender su alma en cada esquina?R.- Podría ser ‘el deambulante’ de la novela inglesa que siempre está llevando al protagonista hacia el mal. No me importa nada hablar de la carne, bien es sabido por todo mi público, muy al contrario, la exalto, porque si el primer propósito de alma es instaurar el amor por uno mismo, buena búsqueda esa, el segundo propósito de alma es disfrutar la vida, que es para lo que hemos nacido. Por tanto en este libro se expresa también, ya que hablábamos de la ilusión activa, para que ésta se materialice en algo, es precisa la voluntad activa de afrontar todos los acontecimientos que pueden impedirlo. La logoterapia nos habla del hombre ‘patient’, frente al hombre ‘sapiens’, el hombre ‘sufriente’, porque todo ser humano pasa en muchos momentos de su vida por el sufrimiento, e incluso la búsqueda puede ser un gran sufrimiento. Aprender a afrontar ese sufrimiento o esa incomodidad o sinsabor, es una de las labores que me propongo en este ‘Templo de espera’.

P.- Esa actitud de búsqueda, de ilusión activa implica la existencia de unas expectativas que son las que producen esa felicidad o sufrimiento en ese camino, ¿no es así?R.- Naturalmente hay un sufrimiento en la búsqueda, porque no sabes realmente lo que te espera, que es en lo que estás. Al final se descubre que es el templo y que es la espera y esa cosa esperada. La implicación personal en la búsqueda implica este sufrimiento. Cada uno elige dónde, cómo y en qué circunstancia quiere vivir, con qué se conforma y no. Quien tiene como expectativa tener hijos ahí tiene su horizonte y lo cubre, bendido sea, pero hay efectivamente otras búsquedas que crean expecttivas o no. A veces las expectativas son como una esperanza y a veces suelen frustrarse e incluso cuando se está buscando pareja o aparece una pareja.

P.- ¿La pareja y el amor se busca o se encuentra?R.- Se encuentra, lo que pasa es que hay personas en actitud receptiva a la aparicion de esa pareja, y en ese sentido podríamos decir que es una búsqueda, pero realmente la rueda de la vida no se para nunca y la rueda de la fortuna se para donde se quiere parar y cuando quiera hacerlo y puede aparecer o no aparecer. Hay un texto en la Biblia que dice que no es potestad de aquel que pide, que lucha, que corre y que busca, si no de Dios que usa su misericordia. Lo mismo ocurre con la pareja, aparece de pronto en el encuentro mágico para que el cual funcione tienen que darse las tres partes del banco que son el ‘eros’, el ‘caritas’ y el ‘ágape’. Si falta alguno de los tres no hay amor, hay desaparición, hay muerte, ‘tanatos’. El eros es la atracción física, el caritas la relación de complicidad y amistosa y el ágape es la compasión de uno sobre otro, el ciudado que mantiene por el amor que se ha producido, ése es el auténtico amor. También para que el amor sea realmente excelente tiene que darse la completitud de cada una de las partes, porque si lo que estamos buscando es que la otra persona cubra nuestras carencias mal vamos. No hay amor, hay dependencia. Y al final lo que nos trae es ‘Oferta callada’, amor, desamor y rencor.

P.- Ha mencionado que al final el lector alcanzará descubrimientos. ¿Le gusta tener esa relación con el lector de juego, de complicidad, de laberinto que conduce a algo, dejar miguitas de pan?R.- Pues sí, la poesía además que es muy minoritaria no tiene por qué tener una independencia absoluta en cada uno de los poemas y en este caso no la hay. Todos formamos partes de la unidad y cada uno la llame como quiera, Dios, universo o energía… todos mis poemas forman parte de una unidad, pero sí es cierto que ahí hay poemas más evocadores que invitan a la continuación, por ejemplo los del oferente. Hay una solución final que existe.

Javier Berrio: “El sentido de la vida no es algo que se nos regale por nacimiento, sino que el ser humano tiene que trabajar para conseguirlo”

P.- ¿Qué expectativas tiene con la presentación de ‘Tiempo de espera’?R.- Va a estar realizada por Elena Llompart (Huelva Informaciaon), gran periodista en temas de cultura ,y Faustino Rodríguez, que es una persona muy especial, un magnifico pintor, uno de los más grande de Huelva si no el más. Él es tremendamente humilde y quizás no le guste que digas esas cosas de él pero es una persona con la que conecto perfectamente a la que conozco desde la infancia y que además me gusta mucho como lee mis poemas. El conoce todas mis claves y por tanto sabe interpretarlas y transmitirlas y sabrá estar en el sitio. El Éxito ya está conseguido, que es haber producido la oba y que esté publicada y editada magnífico. Lo otro puede ser la fama, pero la fama no es el éxito. El éxito en la vida es otra cosa y ya lo sabemos. Aquel que tenía como expectativa vital y como sentido de su vida tener hijos tuvo el éxito y no tiene que buscarlo y a eso me refiero, con la publicación está conseguido. Ahora hay mucha gente famosa gracias Gran Hermano, pero no creo que hayan tenido éxito en la vida.

P.- ¿Se siente privilegiado por poder ver reflejados en libros sus creaciones poéticas en un momento en el que el mundo editorial, y sobre todo el poético, no atraviesa por un buen momento?R.- Desde que me he replanteado relanzar mi actividad póetica la verdad es que no he tenido problemas y creo que he tendo la suerte de contactar con personas que  me han sabido escuchar y entender lo que estaba produciendo y han creido interesante hacerlo. Pero tenemos que seguir abriendo el campo a gente tan joven que está haciendo un trabajo interesante. Hace pocas fechas estuve en el bar 1900 esuchando a unos chicos jóvenes recitar su obra y quedé emocionado y encantado. Tenían una frescura maravillosa. Evidentemente el tiempo les traerá la experiencia y hablarán de otras cosas porque sus vidas se las traerán pero estuvieron muy bien y a estas personas hay que escucharlas. La distribución de la obra es fundamental y no es tanto la poca existencia de editoriales como este problema. Tantas veces he dicho que lo que nace en Huelva muere en Huelva y eso es terrible. Cuando el nuevo equipo de gobierno llegó a nuestro Ayuntamiento, en este caso el área de Cultura, dirigida por Elena Tobar, una propuesta que siempre les hice, desde mi columna en huelva24.com también, es que hay que traer a Huelva lo que se hace fuera y llevar fuera lo que se hace en Huelva, porque esto es fundamental.

P.- La poesía no es su única inquietud, ¿tiene algún otro proyecto en mente?R.- Estoy preparando una exposición pictórica, en la que vuelvo a los orígenes en el sentido del trato del material. Vuelvo a una especie de abstracción, que a veces es realidad, en la que yo me sentía comodísimo cuando era muy joven y que ahora es lo que me pide el cuerpo y el alma hacer, expresarme de esa manera. Se contarán historias también desde esa abstracción conceptual y pondré trazos a cosas que reflejo en los poemas. Hay que contactar con el espectador, que al final es que termina la obra, como decía Freud. Sin el sujeto pasivo la obra no tiene más sentido que el hecho de que tu has triunfado plasmándola, pero el receptor es el que al final interpreta y esa es la maravilla del arte, que si alguien está leyendo una novela, se está produciendo una película dentro de tu mente que no tiene por qué ser la misma que la mía y lo mismo pasa con la poesía o la pintura, que es una forma de expresión que tenía abandonada y en la que ahora me apetecer reflejarme en estos momentos.

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