DIFUSIÓN EN REDES Y MENSAJERÍA

Promueven un boicot contra los frutos rojos de Huelva como 'castigo' a la nueva ordenación de regadíos para Doñana

13.16 h. Los mensajes se están moviendo en redes sociales y a través de las aplicaciones de mensajería instantánea y llaman a dejar de comprar y consumir fresa del entorno de Doñana.

Promueven un boicot contra los frutos rojos de Huelva como 'castigo' a la nueva ordenación de regadíos para Doñana

Huelva24

Huelva

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Castigar a los productores que, supuestamente, se beneficiarían de la iniciativa para reordenar los regadíos en el entorno de Doñana cuya tramitación aprobó este miércoles el Parlamento andaluz. Eso es lo que pretenden quienes están promoviendo, en las últimas horas, un boicot masivo a la fresa de Huelva y, en general, a los frutos rojos que se cultivan en la provincia -y que lo hacen, de hecho, mucho más allá del entorno del Parque Nacional-.  Los mensajes llamando a boicotear la fresa onubense se han multiplicado en las últimas horas en las redes sociales y a través de las aplicaciones de mensajería instantánea, sin que en ningún caso quede claro su origen. El mensaje, sin logos ni firmas, es simple No seques Doñana. No lo consumas, sobre una fotografía de fresas, frambuesas y arándanos. Se trata de una iniciativa surgida supuestamente de la ciudadanía, aunque en otras ocasiones ha ocurrido que quienes pueden beneficiarse de esta situación, como podrían ser los productores de otras zonas del país, se suman de forma anónima y contribuyen a la difusión de los mensajes que repercuten en la mala reputación del sector de los frutos rojos onubense. Esta ha sido siempre la queja más habitual de la Asociación Interprofesional de la Fresa en la provincia de Huelva, Interfresa, que aunque interpelada por huelva24.com ha preferido no entrar a valorar esta acción, que no solo puede afectar a los productores del entorno de Doñana, sino a los de toda la provincia de Huelva, donde se cultivan frutos rojos en alrededor de 12.000 hectáreas. Así, los mensajes que se están difundiendo exhortan, incluso, a no consumir productos del campo onubense a nivel general, pero especialmente fresas de Huelva, asociando que es su cultivo lo que está amenazando la supervivencia de Doñana. En este sentido, la Proposición de Ley presentada por el Partido Popular y Vox plantea la inclusión en la ordenación de los regadíos de terrenos que ya tenían esa consideración antes del Plan de Ordenación de 2014, otorgándoles “derechos de aguas, que procederán de aguas superficiales, salvo que la administración hidráulica de la Demarcación Hidrográfica donde se encuentren estos terrenos establezca un origen de recursos diferente”. Mientras que para los regantes del entorno la propuesta viene a hacer justicia con los productores que se habían visto excluidos, para los detractores de esta iniciativa pone en riesgo el acuífero del que se abastece el Parque Nacional, cuya situación es ya crítica. Esta es la excusa en la que se están escudando quienes promueven el boicot que puede perjudicar, tal y como señalan fuentes del entorno, a “agricultores que cumplen escrupulosamente con la norma y productores que nada tienen que ver con la esquilmación de los recursos de Doñana”. Algunos, de hecho, tienen sus cultivos muy lejos del área de influencia del espacio natural, pero la campaña no discrimina y podría acabar afectando no solo a los productores de la zona, sino a la agricultura de toda la provincia.

Promueven un boicot contra los frutos rojos de Huelva como 'castigo' a la nueva ordenación de regadíos para Doñana

Los mensajes llamando a boicotear la fresa onubense se han multiplicado en las últimas horas en las redes sociales y a través de las aplicaciones de mensajería instantánea, sin que en ningún caso quede claro su origen. El mensaje, sin logos ni firmas, es simple No seques Doñana. No lo consumas, sobre una fotografía de fresas, frambuesas y arándanos.

Promueven un boicot contra los frutos rojos de Huelva como 'castigo' a la nueva ordenación de regadíos para Doñana

Se trata de una iniciativa surgida supuestamente de la ciudadanía, aunque en otras ocasiones ha ocurrido que quienes pueden beneficiarse de esta situación, como podrían ser los productores de otras zonas del país, se suman de forma anónima y contribuyen a la difusión de los mensajes que repercuten en la mala reputación del sector de los frutos rojos onubense.

 

Esta ha sido siempre la queja más habitual de la Asociación Interprofesional de la Fresa en la provincia de Huelva, Interfresa, que aunque interpelada por huelva24.com ha preferido no entrar a valorar esta acción, que no solo puede afectar a los productores del entorno de Doñana, sino a los de toda la provincia de Huelva, donde se cultivan frutos rojos en alrededor de 12.000 hectáreas.

 

Así, los mensajes que se están difundiendo exhortan, incluso, a no consumir productos del campo onubense a nivel general, pero especialmente fresas de Huelva, asociando que es su cultivo lo que está amenazando la supervivencia de Doñana.

 

En este sentido, la Proposición de Ley presentada por el Partido Popular y Vox plantea la inclusión en la ordenación de los regadíos de terrenos que ya tenían esa consideración antes del Plan de Ordenación de 2014, otorgándoles “derechos de aguas, que procederán de aguas superficiales, salvo que la administración hidráulica de la Demarcación Hidrográfica donde se encuentren estos terrenos establezca un origen de recursos diferente”.

 

Mientras que para los regantes del entorno la propuesta viene a hacer justicia con los productores que se habían visto excluidos, para los detractores de esta iniciativa pone en riesgo el acuífero del que se abastece el Parque Nacional, cuya situación es ya crítica.

 

Esta es la excusa en la que se están escudando quienes promueven el boicot que puede perjudicar, tal y como señalan fuentes del entorno, a “agricultores que cumplen escrupulosamente con la norma y productores que nada tienen que ver con la esquilmación de los recursos de Doñana”. Algunos, de hecho, tienen sus cultivos muy lejos del área de influencia del espacio natural, pero la campaña no discrimina y podría acabar afectando no solo a los productores de la zona, sino a la agricultura de toda la provincia.

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