SE RECOGIERON FIRMAS PARA UN RECURSO DE ALZADA
Huelva se niega a renunciar a su herencia tartésica
Cientos de onubenses acuden a la convocatoria de ‘Huelva te Mira’ y se concentran en la plaza de la Constitución para defender el patrimonio onubense y reclamar una adecuada conservación y difusión de los restos del puerto tártésico ubicado en el antiguo edificio de Hacienda, a la altura de su valor histórico. Se recogieron firmas para interponer un recurso de alzada contra la resolución de la Junta de tapar el yacimiento.
Tratando de derribar una vez más el arquetipo del onubense apático e indolente, cientos de ciudadanos se concentraron en la plaza de la Constitución para proclamar que la capital onubense no está dispuesta a renunciar a su herencia tartésica. Ante una gestión de las administraciones que consideran muy deficiente con respecto al valor del patrimonio de Huelva, alzaron la voz para exclamar que no es admisible otra vía que la de la adecuada conservación y puesta en valor de restos como los del puerto tartésico de la antigua delegación de Hacienda o los de La Joya, entre otros, que aún pueden salvarse. De otros no se puede decir lo mismo.
La convocatoria de ‘Huelva Te Mira’ no fue todo lo multitudinaria y masiva que podría y debería ser, pero se reunieron un buen número de personas convencidas de que hay que pasar a la acción para evitar que un valioso fragmento de la historia de la ciudad quedase sepultado para siempre. De este modo se recogieron firmas para inteponer un recurso de alzada contra la resolución de la Delegación Territorial de Cultura y Patrimonio Histórico de Huelva de 29 de diciembre de 2022 autorizando la actuación del proyecto de terminación de rehabilitación del edificio administrativo en la plaza de la Constitución.
Alicia de Navascués, representante de la asociación convocante, compartió con los presentes su saber sobre la historia de Huelva, destacando cómo varios siglos antes del nacimiento de Cristo la capital y tu entorno era un destino codiciado por fenicios, griegos y romanos, por su riqueza en metales, lo que permitió el florecimiento de la civilización tartésica. También recordó cómo las construcciones en muchos lugares del centro de la ciudad acabaron con restos importantes que atestiguan el esplendor de quienes entonces le daban vida a este enclave. Ejemplos no faltan, como los de las calles Méndez Núñez, Fernando El Católico, Puerto, Tres de Agosto, Rascón, la plaza de las Monjas…
Toda la riqueza que sabemos que duerme bajo calles, acerados y carreteras se ha dejado vaciar y estropear. Es que está a punto de ocurrir con las grandes torres que se quieren edificar en el cabezo de la Joya, una amenaza urbanística de la que el Ayuntamiento de Huelva “no nos defiende”. Y también con la construcción de la nueva sede del Gobierno Andaluz en Huelva sobre la antigua Delegación de Hacienda. Allí hay restos de los siglos VIII, VII y VI Antes de Cristo y si se vierte hormigón sobre ellos nunca más podrán estudiarse y conocerse por los onubenses. Es lo que pretende la Junta de Andalucía, que ante el “un escenario electoral que da mucho miedol” se replantea sus actuaciones.
De Navascués explicó que cuando se construyó el antiguo edificio de la plaza de la Constitución, la zona del sótano dañó el estrato de los siglos más recientes, pero no ocupaba toda la planta, por lo que en parte se puede estudiar gran parte del pasado en estructuras de piedra y adobe. “Quieren elevar sótano y taparlo todo y así no se va a investigar en la vida”, decía.
También resaltó que la Junta de Andalucía, promotora de la obra, no hay permitido la participación de la sociedad civil ni se ha solicitado un informe externo. Además, se están incumpliendo convenios internacionales de obligado cumplimiento, como el Convenio Europeo del Pasado, al que España está adscrito.
Otra de las opciones que está sobre la mesa es llevarse algunos trozos de los restos y ubicarlos en otro lugar. Es por ello, que se insistió, en las voces de varios estudiantes, que hay que luchar por la integración de los restos en su entorno, la conservación y puesta en valor, para hacerlos visitables.
Entre los asistentes había representantes de varios partidos políticos, pero no se encontraba allí ni el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, ni la delegada de la Junta de Andalucía, Bella Verano. Acudieron representantes de diferentes colectivos, como la propia Huelva Te Mira o la Asociación de Amigos del Museo, así como particulares de diferentes edades y condiciones, convencidos de que Huelva no se puede permitir que se pierda su apreciada herencia tartésica.
