BALONMANO
José Manuel Sierra anuncia su retirada tras una carrera de leyenda
11.01 h. El portero moguereño, emblema y orgullo de su pueblo en el mundo y de los mejores deportistas de la historia de Huelva, anuncia su retirada con el Bidasoa Irún al término de la presente temporada tras más de 30 años en activo, en los que ha logrado un palmarés inigualable. En él destaca el oro en el Mundial de 2013. 'Me gustaría jugar de por vida pero eso no es posible. Es el momento de dejar de jugar', declara.
Incombustible y sin bajar un ápice el nivel de excelencia. Los pasos dados dicen mucho de él y también el cómo los ha dado. José Manuel Sierra se retirará a final de temporada como portero de balonmano, con 44 años, y una extensa colección de títulos. Sus éxitos le han convertido en leyenda, pero también su constante afán de superación, su carácter competitivo y su nobleza como persona, argumentos con los que ha conquistado medio mundo. Se marcha siendo valorado, querido y apreciado por los que aman este deporte tanto como él.
Y todo partiendo de Moguer, una cuna que siempre ha tenido presente y de la que ha sido su mejor embajador. Ahora, 30 años después de sus prometedores inicios en el CB Pedro Alonso Niño de Moguer, que celebra su 50 aniversario, dice adiós en lo más alto del balonmano nacional, en la Liga Asobal defendiendo la camiseta del CD Bidasoa Irún, demostrando que aún reparte paradas espectaculares, decisivas, de las que ganan partidos.
En un video difundido por su club afirma que es una decisión siempre difícil. Me gustaría jugar de por vida pero eso no es posible y como siempre dije al llegar aquí, a mejorar cada día, y eso voy a hacer hasta el final de temporada, pero creo que es el momento de dejar de jugar.
Un palmarés inigualableSierra ha pasado por grandes equipos. Una década de formación en el CB Pedro Alonso Niño de Moguer (1986-1996) le valió para despuntar y que se fijara en él el F. C. Barcelona (1996-2000). Luego triunfó en el BM Valladolid (2000-2003), en el BM Ciudad Real (2003-2004) y regresó a Pucela para vivir una gloriosa etapa (2004-2012). Probó en Francia para integrar el potente Paris Saint Germain HB (2012-2014), también brilló en Hungría en el SC Pick Szeged (2014-2018) y regresó al país galo para jugar con el USM Saran (2018-2020) y antes de sumarse el pasado año al proyecto del Club Deportivo Bidasoa, con el que completará su segunda temporada tras la clasificación para la Champions tras el subcampeonato del pasado año. Con la selección española logró el recordado título mundial de 2013, disputado en España, donde fue decisivo en varios partidos. Además consiguió el oro en los Juegos Mediterráneos Almería 2005 y el bronce en el Europeo de 2014. ð Una leyenda anuncia que se retirará de la práctica activa del balonmano cuando termine esta temporada #AupaBidasoa ðð #EskerrikAskoSierra pic.twitter.com/ebFGgTJ0dxâ CD Bidasoa Irun (@CDBidasoaIrun) November 5, 2021 A nivel de clubes colecciona cinco títulos de Liga Asobal, cinco Copas del Rey, tres Supercopas de España, tres Copas Asobal, una Liga de Francia, una de Liga de Hungría. Y en competiciones europeas cuenta con cuatro Copas de Europa, una Recopa de Europa, tres Supercopas de Europa. El 'Quillo' del balonmano español se marcha siendo fiel a sí mismo, con una trayectoria intachable, y con un nuevo camino por hacer seguramente como técnico, muy posiblemente desde sus orígenes. “Es una decisión siempre difícil. Me gustaría jugar de por vida pero eso no es posible. Como siempre dije al llegar a Bidasoa, mi objetivo es el de mejorar cada día y lo voy a hacer hasta final de temporada pero creo que es el momento de dejar de jugar”.“He estado en muchos equipos, durante muchos años, pero sobre todo me quedo con todo lo vivido y compartido con la gente, los vestuarios… Deportivamente hay muchas cosas, intentar mejorar y dar el máximo cada día, buscar títulos… pero me quedo con el cariño de la gente, desde compañeros hasta presidentes, directivos, prensa y aficionados”.“En perspectiva, la decisión de venir al Bidasoa Irun fue muy acertada. A un gran club, a una gran familia, seguir al alto nivel… Retirarme en un gran club como el Bidasoa ha sido lo mejor que he podido hacer. Qué gran acierto venir aquí, un gran grupo humano del que estoy muy orgulloso de pertenecer. Estoy disfrutando mucho y estoy encantado de despedirme de las pistas en este club, un histórico del balonmano español. Quiero agradecer a Gurutz y a la junta directiva por guiarme en la despedida, porque es algo nuevo para mí. El destino es maravilloso: los colores del club en el que empecé, el amarillo y azul del Pedro Alonso Niño, son los mismos del club que me voy a retirar, el Bidasoa”.“Quiero hacer una mención especial a mis padres y hermanos, por apoyarme y formar parte de este viaje desde que salí de Moguer con 18 años. Cuatro años estuve en Barcelona, uno cedido en el Adrianenc; estaba fuera de casa y ser tercer portero no me llenaba. Tenía varias opciones y di con la mejor: Valladolid. Estaré eternamente agradecido a la que fue mi mejor etapa como jugador, con un gran grupo humano y un gran entrenador como Juan Carlos Pastor. Valladolid me ha dado lo más importante para mí: mi familia. Cinco magníficas ciudades siguieron en mi viaje: Ciudad Real, París, Szeged, Saran e Irun”.
Con la selección española logró el recordado título mundial de 2013, disputado en España, donde fue decisivo en varios partidos. Además consiguió el oro en los Juegos Mediterráneos Almería 2005 y el bronce en el Europeo de 2014.
ð Una leyenda anuncia que se retirará de la práctica activa del balonmano cuando termine esta temporada #AupaBidasoa ðð #EskerrikAskoSierra pic.twitter.com/ebFGgTJ0dxâ CD Bidasoa Irun (@CDBidasoaIrun) November 5, 2021
ð Una leyenda anuncia que se retirará de la práctica activa del balonmano cuando termine esta temporada #AupaBidasoa ðð #EskerrikAskoSierra pic.twitter.com/ebFGgTJ0dxâ CD Bidasoa Irun (@CDBidasoaIrun) November 5, 2021
A nivel de clubes colecciona cinco títulos de Liga Asobal, cinco Copas del Rey, tres Supercopas de España, tres Copas Asobal, una Liga de Francia, una de Liga de Hungría. Y en competiciones europeas cuenta con cuatro Copas de Europa, una Recopa de Europa, tres Supercopas de Europa.
El 'Quillo' del balonmano español se marcha siendo fiel a sí mismo, con una trayectoria intachable, y con un nuevo camino por hacer seguramente como técnico, muy posiblemente desde sus orígenes.
“Es una decisión siempre difícil. Me gustaría jugar de por vida pero eso no es posible. Como siempre dije al llegar a Bidasoa, mi objetivo es el de mejorar cada día y lo voy a hacer hasta final de temporada pero creo que es el momento de dejar de jugar”.
“He estado en muchos equipos, durante muchos años, pero sobre todo me quedo con todo lo vivido y compartido con la gente, los vestuarios… Deportivamente hay muchas cosas, intentar mejorar y dar el máximo cada día, buscar títulos… pero me quedo con el cariño de la gente, desde compañeros hasta presidentes, directivos, prensa y aficionados”.
“En perspectiva, la decisión de venir al Bidasoa Irun fue muy acertada. A un gran club, a una gran familia, seguir al alto nivel… Retirarme en un gran club como el Bidasoa ha sido lo mejor que he podido hacer. Qué gran acierto venir aquí, un gran grupo humano del que estoy muy orgulloso de pertenecer. Estoy disfrutando mucho y estoy encantado de despedirme de las pistas en este club, un histórico del balonmano español. Quiero agradecer a Gurutz y a la junta directiva por guiarme en la despedida, porque es algo nuevo para mí. El destino es maravilloso: los colores del club en el que empecé, el amarillo y azul del Pedro Alonso Niño, son los mismos del club que me voy a retirar, el Bidasoa”.
“Quiero hacer una mención especial a mis padres y hermanos, por apoyarme y formar parte de este viaje desde que salí de Moguer con 18 años. Cuatro años estuve en Barcelona, uno cedido en el Adrianenc; estaba fuera de casa y ser tercer portero no me llenaba. Tenía varias opciones y di con la mejor: Valladolid. Estaré eternamente agradecido a la que fue mi mejor etapa como jugador, con un gran grupo humano y un gran entrenador como Juan Carlos Pastor. Valladolid me ha dado lo más importante para mí: mi familia. Cinco magníficas ciudades siguieron en mi viaje: Ciudad Real, París, Szeged, Saran e Irun”.
