Las Américas’84 hace camino en el reconocimiento: “Es una historia humana, divertida y emocionante”

El país se llenaba de canastas callejeras, de música, de una conquista de libertad, de una estética y un color que siguen dejando expedita la ruta para volver a colocarnos esas gafas retro, lucir esos peinados y rodearnos de amigos con las mismas inquietudes. Aquella moda pasó y siempre vuelve, pero nunca perderemos la capacidad de sonreír y emocionarnos mientras se sigan contando esas pequeñas historias capaces de contener los sentimientos más grandes, los que son comunes a todos. 

Una de ellas es el cortometraje dirigido por Marcos Gualda, que está haciendo camino en el éxito. Logró el premio al mejor corto amateur en el Festival Internacional Cachinus de Cine, el premio de la audiencia y el del mejor comedia en el On MovieScreemPro de Los Ángeles y está seleccionado en el Festival de CIne y Televisión Reino de León, que se celebra en julio. Las últimas noticias vienen de Rusia, pues ha quedado semifinalistas en el Moscow International Children’s Film Festival 2021. Seguro que vendrán muchas más.  

Se estrenó en la Casa Colón y gustó muchísimo y su efímera disponibilidad online en el festival de Cachinus reportó 700 visionados más para un proyecto que avanza con un encanto especial. “Está siendo muy reconocido por la gente. A pesar de estar enclavado en una historia local y que la gente de Huelva lo va a disfrutar mucho más, porque hay muchos guiños del lenguaje autóctono y porque por el Polideportivo Las Américas ha pasado mucha gente, la verdad es que trasciende lo local”, asegura a huelva24.com satisfecho Gualda. 

“Un sentimiento de desamparo universal”, exclama. Transcurre otro verano aburrido en la ciudad desierta, “con el único paliativo de jugar al baloncesto en el polideportivo Las Américas”. En el ambiente de la cinta se respira la ilusión por lo nuevo que entra con fuerza, una añoranza feliz desde la mirada actual. “Parte de un hecho histórico muy marcado y emocionante para mucha gente”, describe sobre la celebración de los Juegos Olímpicos de Los Angeles 84, que se pudo disfrutar en todo el mundo por televisión en una época “de mucha apertura, de un inicio de la globalización y el desarrollo de los medios de comunicación”.

El baloncesto corría por las venas, los polideportivos y las calles, donde brotaban tableros y aros en torno a jóvenes imitando a sus ídolos. España vibraba con la gloriosa plata olímpica de España ante unos Estados Unidos con Jordan iniciando su leyenda. “Fue realmente un aldabonazo, tanto por el éxito como por la singularidad de que los partidos se jugaban a las cuatro de la madrugada y eso se ha quedado en la memoria de la gente, que se quedaba despierto para ver el partido”. Sin duda fue “una generación de jugadores que marcaron una época y durante un año hizo soñar a los amantes del baloncesto con que se iba a convertir en el deporte rey y acaparó durante meses más atención que el fútbol”, que venía del sabor amargo de la Eurocopa perdida ante Francia con el error garrafal de Arconada. 

Además, destaca que el corto “se puede disfrutar en familia” y “tanto a un niño, como a un joven o un adulto se va a conectar a él”. Conforman este poder de atracción elementos “magníficos”, como el vestuario, la estética, el maquillaje, los peinados de Patrizia Robel, la “espectacular” fotografía de Caren Ruciero, la “gran” banda sonora de Fernando Bazán. Pero sobre todo, el punto de enganche se posibilita “porque es una historia humana, de transmisión de valores de padre e hijos, muy divertida y a la vez muy emocionante, teclas que ya pulsábamos en la novela ‘El actor secundario’, que tiene en un capítulo este corto”. 

“También habla del paso del tiempo, de cómo el protagonista a través de su hijo supera un microtrauma, de la importante la amistad entre chavales, cómo se relacionan. Hay guiños pop, ritos de esa época, como los intercambios de discos de vinilo”, describe. 

En cuanto a los actores, considera que en la dirección de casting tuvieron “un gran acierto”. En su opinión, destaca la figura de ‘Tito Diego’, el más reconocible operario del polideportivo, recordado por su “icónica frase” de “Chulo, enséñame el carnet”, que tiene una “gran presencia escénica” y que ha logrado ser rejuvenecido para la ocasión. Brillan otros detalles como rescatar esas gafas a lo Kareem Abdul-Jabbar o James Worhty, que están “geniales” o “la curiosidad” del gran cameo que hacen Dani Mantero, actor y concejal del Cultura del Ayuntamiento de Huelva, y el entrenador de baloncesto Gabriel Carrasco. Y por supuesto, hay “una sorpresa con que la gente se emociona bastante” que no revelamos”.