EN UN CAMPO EN MOGUER
Piden cárcel para el capataz de una finca por presuntos abusos sexuales a temporeras
12.30 h. La Fiscalía de Huelva considera que el manijero “abusó de su posición” y de la situación de “vulnerabilidad” de las trabajadoras, contratadas en origen y que dependían del acusado en el tajo.

El encargado de una finca ubicada en el Paraje Las Malvinas de Moguer se enfrenta a una petición de condena de cuatro años y medio de cárcel como presunto autor de varios delitos de acoso y abuso sexual a cuatro temporeras de Marruecos, que trabajaban bajo su mando en la explotación agrícola y a las que “hostigaba” según la Fiscalía de Huelva.
En ocasiones entraba en las casas sin el permiso de las trabajadoras e incluso permanecía en ellas mientras las mujeres se aseaban. El escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Huelva 24, relata algunas de las situaciones que vivieron las víctimas de manos del acusado, F.J.R.C., entre abril y mayo de 2018, en una causa cuyo juicio está pendiente de señalamiento.
El capataz “abusó de su posición” y de la situación de “vulnerabilidad” de las trabajadoras, pertenecientes al contingente de temporeras contratado en origen tras haber sido seleccionadas por el Servicio Público de Empleo de Marruecos para la campaña agrícola de ese año, que dependían laboralmente de él en la recolección de zarzamoras.
Según el relato de la acusación pública, algunas de estas situaciones se desarrollaron en el mismo tajo, cuando el acusado aprovechó para acercarse a una de las mujeres físicamente, con la justificación de explicarle cómo debía coger la fruta y la cogió por la cintura, para a continuación “tocarle la espalda y los pechos con ánimo libidinoso”. En otra ocasión, accedió a la vivienda de la mujer, señaló la cama mediante gestos con “la pretensión de mantener relaciones sexuales”.
El patrón de comportamiento, según el escrito del fiscal, se repitió en escenas similares con las otras tres mujeres que lo denunciaron, por las que fue detenido en la primavera de hace tres años. Entró también sin permiso en una de las casas, se descalzó y señaló una cama libre para que se acostara con él, y en otro caso, entró cuando la trabajadora se encontraba en su cama.
Por estos hechos, se enfrenta a una petición de cárcel de cuatro años y medio por un presunto delito de abuso sexual (por el que el fiscal solicita un año y seis meses de prisión) y cuatro de acoso sexual (nueve meses por cada uno de los delitos).
Además la Fiscalía solicita para el acusado la prohibición de aproximación a las trabajadoras tanto de sus domicilios como de cualquier lugar donde se encuentren para el caso que las mismas regresen a España, con imposición de un alejamiento de más de 200 metros, así como la prohibición de comunicar con la misma por cualquier medio por dos años.
En concepto de responsabilidad civil, la acusación pública reclama una indemnización de 3.000 euros por los daños morales causados por el delito de acoso a las mujeres y otra de 6.000 euros para que la sufrió el abuso.