'ENTRE EL CAMPO Y LA CIUDAD', EXPOSICIÓN DE JESÚS MINCHÓN
El espíritu de las cosas
Entre el campo y la ciudad ha buscado Jesús Minchón (San Juan del Puerto, 2001) historias que vienen a ser la esencia más hermosa y verdadera de la cotidianeidad, el paso de los días, de todos nuestros días.
Cuando se alcanza un alto nivel de desarrollo de la sensibilidad, los objetos y los seres adquieren un valor interior y, por último, hasta un sonido interno.
Wassily Kandinsky. De lo espiritual en el arte
Lo hace con esa sagacidad que es patrimonio de las personas sensibles que encuentran en la formación y el rigor el exacto camino del arte. El fotógrafo transita por los mismos paisajes que alguna vez se han posado ante nuestros atónitos ojos, esos que nos acongojan cuando tenemos unos minutos para solazarnos en ellos, para sentirlos y aprehenderlos aunque no siempre, solo justamente en aquellos momentos en que evitamos que las prisas devoren nuestras almas.
Historias que han sido reflexión ante una vía de ferrocarril olvidada, un trigal tras la siega o una escalera de caracol por la que desciende un único personaje. Detrás una puesta en escena técnicamente bien calculada, estudiado a fondo el encuadre, el ritmo compositivo por lo tanto, con la intención de emocionar al espectador, de hacerle partícipe de un momento, de un instante en el que la luz, el color, los ritmos de la naturaleza juegan con la obra del hombre. Lo material asediado por lo espiritual, intentando conocerlo y por lo tanto amarlo antes de que la sorpresa del primer momento, el descubrimiento, desaparezca hasta hacer del árbol, del edificio, de la calle o del cielo, pura cotidianeidad, despojando al objeto contemplado de esos sonidos y sensaciones que nos embargaron cuando los contemplamos por vez primera.
Mientras perfecciona en la Universidad Hispalense sus conocimientos de Imagen, Jesús Minchón se atreve a pasear a corazón abierto, lentamente, observando, captando la esencia de las cosas, lo más oculto y hermoso, lo que no se muestra a los hombres. Luego para observar las fotografías que componen la oferta expositiva del artista, es menester abrir el alma y contemplar sin reparos, tal como el artista hacía cuando ajustaba las lentes de su cámara fotográfica, cuando elegía el objetivo después de haber encontrado esa escena, entre el campo y la ciudad, para esperar el momento exacto, la luz más deliciosa, el aire que más suavemente pueda patinar al vencido trigo, al desgastado raíl o a la última ola que ha confiado, tal como hace el artista, su última historia a la cálida arena de la orilla.
Entre el campo y la ciudad. Fotografías de Jesús Minchón
Exposición itinerante. Crowdfunding. Hasta el 12 de abril
Centro Social la Morana. c/ Salamanca s/n (por el antiguo Huerto de Lorenza)
