CSIF lamenta que el Gobierno prefiera reabrir la piscina de la cárcel que dotarla de médicos

CSIF mantiene su total desacuerdo con la reapertura de la piscina para la temporada estival porque consume recursos económicos «que son muy necesarios en otras áreas prioritarias, como el sector sanitario, donde existe una carencia de seis facultativos, o incluso en el ámbito alimentario, donde cada día resulta más difícil elaborar una dieta equilibrada» para la población reclusa debido al aumento de los precios de los productos alimenticios, y sin que se hayan asignado los mismos incrementos económicos.

En cuanto a los aspectos económicos que conlleva la reapertura de la piscina, se estima que se han destinado alrededor de 90.000 euros en obras de reparación en diferentes ejercicios, a los cuales se suman los costos de mantenimiento, que son significativamente elevados en una piscina de estas características. A pesar de todas las intervenciones realizadas, la piscina sigue presentando importantes pérdidas de agua que podrían rondar los 35 metros cúbicos diarios -35.000 litros por día-. La cantidad diaria de agua que pierde la piscina, según CSIF, equivale aproximadamente al consumo diario de localidades como Castaño de Robledo, La Granada de Río Tinto, Linares de la Sierra, La Nava, Puerto Moral o Valdelarco, que tienen poblaciones en torno a los 260 habitantes. Además, para llenar la piscina, se requerirán aproximadamente 800.000 litros de agua.

CSIF considera que dadas las actuales condiciones de las reservas hídricas en nuestra comunidad, consideramos que estos gastos excesivos de agua en instalaciones totalmente prescindibles deberían ser tomados en cuenta por las diferentes administraciones.

CSIF ha recordado además que después de la crisis económica, en el año 2010, el gobierno de Zapatero llevó a cabo recortes salariales a los empleados públicos, los cuales aún se aplican a día de hoy. Paralelamente, en el año 2012, la Administración Penitenciaria decidió cerrar las piscinas de los centros penitenciarios como medida de austeridad económica, en respuesta a las circunstancias de aquel entonces. Sin embargo, en el año 2018, la Administración decidió reabrir las piscinas sin tomar en cuenta los recortes económicos a sus trabajadores.

En vista de esta situación, CSIF impulsará una iniciativa legislativa popular con el objetivo de recuperar la estructura salarial previa a los recortes aplicados durante el gobierno de Zapatero.

CSIF insta a la institución a que esté abierta a mantener un diálogo constructivo con las partes interesadas y a explorar alternativas que permitan conciliar las necesidades de los trabajadores, las preocupaciones medioambientales y las prioridades presupuestarias.