El Trasmallo: Del mar al plato
El Trasmallo: Del mar al plato
Solo tiene cuatro años de existencia. Manuel, padre e hijo, después de una vida dedicado a la mar, optaron por hacer fortuna como hosteleros en el barrio de pescadores de la Antilla , la playa de Lepe, y en la barriada del mismo nombre abrieron un pequeño local, El Trasmallo, que se ha ido expandiendo con terrazas en la calle , y en el que se jacta de ofrecer pescado recién cogido. De la mar al plato es su lema.
No vayamos buscando cocina creativa en el Trasmallo. No es eso, no es eso, que diría el clásico. Ni tampoco un servicio esmerado, aunque si es rapidísimo y eficiente. A este local vamos a buscar p roducto de primera calidad y con una relación calidad precio más que aceptable.
El ambiente, aunque no está a pie de arena, se asemeja a un chiringuito playero. Mesas a lo largo de la calle, mantel de papel, y lo que conlleva un local de comidas en una playa.
Pero lo importante era ver si el eslogan del establecimiento está bien puesto y de si íbamos a disfrutar de buen pescado. Arrancamos con una ración de gambas cocidas que, sin ser, digamos, pata negra, asombran por su calidad y su precio. Si avisamos con tiempo, Manuel y sus hijos preparan mariscadas a petición.
Lo siguiente fue catar como es el pescado que sirven frito, y que no siempre se limitan al clásico repertorio de freiduría. Por ejemplo, probamos el pez araña, una especialidad de la zona, que sirven en lomos fritos, y que además de bien frito, estaba bien bueno.
Excelentes también las puntillitas por frescas y por bien fritas, igual que las acedias con ese característico sabor a fango que tienen las de esta zona y ese lomo resbaloso…
Mismo calificativo para los salmonetes, con el tamaño preciso para servirlos fritos, y un poco crujiente.
Pescados del día
Y no queríamos irnos sin probar un pescado del dia a la plancha, que lo ofrecen fuera de carta, dependiendo de lo que haya entrado. El producto principal, el pescado, estaba fresco y cocinado en su punto a la plancha, pero le falló el acompañamiento, una pimentada de bote escasamente condimentada….
En resumen, un buen lugar para disfrutar del pescado y marisco de la zona con una factura final más que razonable, aunque tengamos que renunciar a algunos detalles del servicio.