Diez platos de la cocina onubense para recordar en 2019
Probablemente no estarán todos los que son, pero hemos seleccionado diez platos de las cocinas de chefs onubenses que se han distinguido durante este año que se nos va, 2019, y que son interesantes de recordar. Ahí van…
Tortilla de patata con acento onubense
Como homenaje a Juan José, que nos ha dejado recientemente, empezamos nuestra selección de los platos 2019 de la cocina onubense con las tortillas con sabor onubense del Bar Juan José. En la tortilla que sale de las cocinas de Juan José, la patata se ha frito en rodajas o trozos finos, y el huevo, en su mezcla de clara y yema, no ha llegado a su punto total de cocción por lo que su sabor permanece en la combinación, con una presencia jugosa.
Calamares rellenos de berenjena
En el Paraíso de Gonzalo encontramos unos originales calamares rellenos de berenjena. La calidad del calamar con todo su sabor y la buena sintonía con el relleno lo hizo muy apetecible. Muy cuidado también el emplatado de este guiso.
Piruleta de langostino
Piruleta de langostinos
En Kalaka la propuesta que más nos gustó, y para apuntar como una de las tapas del año, fue la piruleta de langostinos sobre alioli de mango. Muy bueno. Buena pieza de langostino y muy apetecible el alioli.
Huevo frito en tempura
En Casa Direccion (Valverde), el huevo frito en tempura es, aparentemente una oferta muy casera (¡qué hay mas casero que un huevo frito!), pero tras este plato hay una depurada técnica de un huevo al punto, que recuerda en su textura a uno pasado por agua, y después hecho en tempura, y emplatado con una parmentier de boletus y cebollino muy finamente picado.
Pellejitos de atún en salsa
En el Bar Escobalin, en Isla Cristina, los “pellejos“, hecho con los desechos del atún cuando se corta, se elabora un humilde guiso muy conocido en los ambientes marineros: pellejitos de atún en salsa. Con la piel gelatinosa del atún, antes de llegar a la carne, y lo que se queda pegado al pellejo cuando se separa de la carne, se elabora un guiso que recuerda mucho a los callos.
Bocata de calamares
En Ultra Marino ( El Rompido) elaboran un bocadillo de calamares en versión choquera. Dos obleas fritas que contiene dentro, como si fuera un sándwich, un tartar de choco levemente cocido antes de ser triturado, y en lo alto una yema de huevo asada.
Tartar de choco
En la única estrella Michelin de las cocinas onubenses, destacamos el tartar de choco con guiso de patatas y sus interiores, las almendritas con almendras, un juego semántico y palatal tan sencillo como brillante y con los maravilloso pellejos de bacalao Club Ranero con patatas, un plato de pan y enjundia, de cocina hábil y lenta.
Hamburguesas de pluma ibérica
En la sierra de Aracena, en el Meson Arrieros (Linares de la Sierra) Luismi Lopez nos ofrece unas pequeñas hamburguesas de pluma ibérica con setas y acompañada por una salsa de pimientos rojos. El sabor de la pluma y las setas es una de las experiencias gastronómicas que hay que probar. ¡De muy alta cocina!
Albóndigas de choco en tinta de calamar
Es una receta muy onubense, pero en Ciquitrake lo bordan. Son las albóndigas de choco en salsa negra. Muy conseguidas las albóndiga de estos fogones, en su punto para que no supieran demasiado pastosa, y la salsa negra con tinta de calamar, muy buena.
Falso helado de gurumelos.
Y acabamos con un falso postre. En Cerrojo Tapas, en Alosno, Antonio Macias ofrece un falso helado de gurumelos. La apariencia, espectacular, y el sabor casi de diez. Se trata de un cono de hojaldre relleno en la base con los “avíos” de un cocido de la Sierra y acabado en su parte superior con unos gurumelos casi en crema. La combinación de sabores es de lo más acertado y visualmente dan ganas de dejarlo de exposición.