Mesón El Lobito
Los hermanos Manuel, Carlos y Montes ,componen la tercera generación de la misma familia que ha hecho de El Lobito un referente de esta zona de la provincia de Huelva . El camino de El Lobito lo arranca el abuelo de ambos, que vendía vinos y cuchareo; «más tarde cogió la batuta mi padre, que empezó con las carnes a la chimenea, la caldereta de cordero y la carne en salsa de ternera», explica Manuel a GURMÉ Huelva.
Con el paso del tiempo no se han perdido las formas de este negocio, ni el encanto que acumula entre sus paredes, pero ha crecido la propuesta de comidas. Lo que más triunfa en esta casa es la carne a la brasa : el solomillo de cerdo, la pluma, el churrasco, las chuletitas de cordero … junto con el imprescindible para todo el que cruce la puerta: el pan tostado con aceite .
Junto con las brasas, sirven pescado frito y a la plancha, el estofado de cordero, de ternera o de rabo de toro, marisco, jamón y queso . Para regar, tienen un vino del año propio, que es el caldo que más sale. Los postres de El Lobito son caseros y se puede elegir entre la tarta de queso, la crema de galletas, las natillas y el flan .
El negocio es muy amplio. En el salón principal se pueden acomodar a unos 300 comensales, cuentan con una sala de celebraciones del mismo tamaño y montan terraza.
