Jacarandá

En el edificio que acogía al antiguo casino de Higuera de la Sierra planta desde hace 14 años sus mesas y sus brasas el Restaurante Jacarandá . Se trata de un negocio en el que prima la calidad del producto y en el que todo se elabora en cocina, desde las mermeladas hasta los helados.

La cocina de Restaurante Jacarandá tira mucho de tradición, pero también de técnicas de vanguardia con las que mimar el producto. Así las cosas, entre las estrellas de la casa están las migas serranas, los huevos rotos con jamón o el potaje de alubias con manitas deshuesadas o los arroces . Pero también las carrilleras de ibéricos con crema de zanahorias a baja temperatura o el secreto ibérico a baja temperatura .

Entre las novedades, destaca la fuerte apuesta del negocio por el cochinillo y el cordero , que sirven asado y crujiente. Para regar, cuentan con alrededor de 40 referencias de vinos.

En relación a los postres, Jacarandá tiene merecida fama en los bocados dulces. Preparan postres como el tocino de cielo con helado casero de vainilla, el coulant de chocolate, y el pastel de queso de cabra con espuma de caramelo, galletita de chocolate crujiente salada y mermelada de naranja. Y la torrija en Semana Santa, elaborada con pan Brioche con helado de vainilla.

El local cuenta con un amplio salón para unas 60 personas, otro salón más pequeño con cuatro mesas -ambos con chimenea- y un tercer salón con mesas altas. Montan también terraza en una plaza con mucho encanto.