Bar Pappis
Parada obligada para los enamorados de los montaditos y las tapas . Bar Pappis abrió sus puertas por primera vez «una semana antes del golpe de Tejero», aseguran, con lo que es un clásico con mayúsculas de la zona.
La Carta de Bar Pappis se compone de una buena relación de tapas y un total de cuarenta montaditos. Las tapas no son tipo gastrobar, pero sí que tienen buena elaboración y mucho cariño. Destacan la musaka, las brochetas de pulpo y langostinos, los empanados y el bacalao . Ya sea al ajo confitado, a la vizcaína, o al Jerez.
En cuanto a los montaditos, triunfan el Mambo -con pollo aliñado, jamón serrano y alioli-, el marismeño o el Martín Martín -con pollo, langostinos, bacon y un toque picante-. Para poner el broche, trabajan también postres caseros, como la leche frita, el tiramisú o la tarta de la abuela.