Montecruz, sabores de Aracena
En el Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche el restaurante Montecruz lleva años ofreciendo sabores de la zona . Su dueño, Manuel García, le ha querido dar un giro más moderno sin perder la esencia de sus fogones serranos.
Su carta, tradicionalmente serrana y basada en los productos ibéricos, se ha enriquecido con arroces, setas de temporadas y una presentación de platos más novedosa .
También se han efectuado cambios en la decoración. Ahora nos presenta un salón moderno, elegante, en estilo de maderas claras, con algún toque de negro y pinceladas para no olvidarnos que estamos en la Sierra. Tiene también otro salón junto a la barra para probar tapas o raciones, además de una terraza en la calle, muy agradable con buen tiempo.
La oferta gastronómica, como decíamos, se basa en los productos serranos . Obviamente, el buen cerdo ibérico, del que ofrece una amplia gama de productos, a los que se añaden carne de caza y productos de temporada, como son las setas. No faltan tampoco productos de la costa, como las albóndigas de Isla Cristina con gambas y chocos , o el rollito de lenguado relleno de langostinos .
Buenos productos con presentaciones tradicionales y algunos toques mas modernos.
Nos atrevimos con una trufa de cola de toro con fondo de migas y boletus al Pedro Ximenez. Un plato original. La trufa estaba hecha con la cola de toro presentada como una albondiga. En líneas generales, bastante aceptable. No en vano consiguió esta presentación el Premio Cocineros de Andalucía en Córdoba .
Seguimos con otro plato premiado: Pimiento relleno de carne de jabalí y setas, con salsa del piquillo y mahonesa. Al que suscribe le pareció el plato más flojo de cuantos probamos. En realidad nos pareció un pimiento relleno de carne, sabroso si, pero donde el jabalí y los gurumelos eran dificilmente detectables.
Lo siguiente si fue de quitarse el sombrero por lo bien ejecutado y por la originalidad. Fueron unas migas serranas con naranja, huevo frito, chorizo y pimientos verdes. Me gustaron porque eran las primeras migas suaves que probaba, lejos de la apariencia grasienta que normalmente tienen, y conjugando muy bien los sabores.
Y para rematar la faena, unos postres excelentes. El borrachito relleno de crema , una de las especialidades de la casa, y su conocido potaje de castañas.
Para resumir, podemos decir que Montecruz sigue siendo uno de los lugares recomendados para saborear Aracena.