Luque, de ídolo del recreativismo a técnico del Puebla de Cazalla

Comenzó a jugar al fútbol en el colegio de su localidadnatal, el Padre Marchena, y después pasó por los dos equipos de las peñas másimportantes del municipio, la Sevillista y la Bética Cultural y BenitoVillamarín. De ahí se marchó a probar suerte a los escalafones inferiores delSevilla en 1992 y justo cuando concluyó su etapa como juvenil. Pronto fueganándose la confianza de los técnicos del club nervionense (aunque también fuecedido un año al Mairena de Tercera División) y subiendo en los escalafoneshasta llegar al primer filial rojiblanco, con el que militó en Segunda B en elejercicio 1997/98, disputando 35 encuentros en los que encajó 31 goles.

En el verano de 1998 se marchó a la Balompédica Linense,donde realizó dos temporadas bastante completas que llamaron la atención deLucas Alcaraz, que se enfrentó a él dirigiendo al Dos Hermanas. En su primeracampaña en el cuadro gaditano logró ascender a Segunda B, categoría en la quedespués disputó en dicho equipo 33 partidos, en los que recibió únicamente 25goles. Esos buenos números provocaron que el Decano lo llamara para su proyecto,que en teoría iba a ser en Segunda B. Pero Luque pudo debutar en la categoríade plata después de que el Recre lograra mantener la categoría en los despachospor los impagos del Mérida y el Logroñés.

En la temporada 2000/01 disputó cuatro partidos de Liga,debutando en Segunda en la trigésimo novena jornada, que se disputó el 26 demayo. Y lo hizo con una derrota por 3-1 ante el Jaén. También jugó sólo cuatroencuentros (más dos de la Copa) en el siguiente ejercicio, viviendo nuevamentea la sombra de César Quesada, pero aportando también su granito de arena paraque el Recre lograra el segundo ascenso de su historia a la Primera División.En la retina de los aficionados albiazules quedará para siempre uno de loscuatro choques que el cancerbero jugó y que se saldó con una aplastantevictoria a domicilio por 1-5 ante el Racing de Santander, que a la postretambién acabó subiendo junto al Decano y al Atlético de Madrid.

La secretaría técnica onubense firmó entonces a un tercerguardameta para que compitiera con César y el propio Luque. Se trataba deManuel Almunia, que acababa de conquistar el Trofeo Zamora de Segunda con elÉibar. Pero fue el cancerbero marchenero el que acabaría haciéndose con elpuesto de titular pese a que en teoría comenzó el campeonato como tercerportero. Los errores de sus dos competidores provocaron que Alcaraz le diera laoportunidad y Luque no defraudó. Debutó en la élite con un agónico triunfo enel descuento por 2-1 frente al Racing de Santander con dos goles de Raúl Molinaen la undécima jornada, que se disputó el 24 de noviembre de 2002.

En dicho ejercicio, disputó 26 partidos de Liga, en los querecibió 39 tantos. Además, sufrió su única expulsión en categoríasprofesionales, concretamente en la derrota por 4-2 en el Santiago Bernabéufrente al Real Madrid, que motivó que el lateral Miguel Ángel Espínola tuviese que acabardicho partido como portero. Y su papel también fue decisivo en la Copa del Rey,en la que el Decano llegó a la final, en la que cayó por 3-0 en Elche ante elMallorca. Luque disputó todos los partidos del torneo del ‘KO’ excepto el de laprimera eliminatoria de los albiazules, ante el Villanueva de Córdoba. Defendióel marco onubense ante el Almería, Betis, Atlético de Madrid, Osasuna yMallorca.

En el verano de 2003 incluso tímidamente se oyó el interésde algún club de la Liga de las Estrellas por fichar al meta de Marchena, alque poco después el propio Recreativo le amplió el contrato y lo convirtió enuno de sus pilares básicos para intentar retornar a la máxima categoría nacional.La siguiente temporada comenzó como titular a las órdenes de Paco Herrera, peroal poco de llegar Sergio Kresic al banquillo Luque perdió el puesto y ya no lorecuperó en todo el campeonato debido al buen papel realizado por el alicantinoToño, que acabó conquistando el Trofeo Zamora de la categoría de plata. Luquehabía comenzado también con buenos números, ya que había recibido sólo 15 golesen 14 jornadas, pero una inoportuna fiebre antes de medirse a domicilio alLevante le otorgó la titularidad a Toño y Luque debió aguardar en el banquillo.El destino del fútbol, que sólo tiene presente y el pasado importa poco a lahora de jugar.

La campaña 2004/05 la comenzó también Toño siendoindiscutible para Quique Hernández. Pero el Recre traspasó al cancerberoalicantino al Racing de Santander en el mercado invernal, con lo que Luquevolvió a cobrar protagonismo. Además, el Decano fichó a Xavi Valero paracrearle competencia, y lógicamente el marchenero se lo ‘merendó’ ya que erabastante mejor portero que el castellonense. Jugó 20 partidos de Liga en lasegunda vuelta, recibiendo únicamente 14 dianas, pero el Decano volvió aquedarse a las puertas del ascenso.

Sí que lo consiguió un año más tarde, ya con MarcelinoGarcía como entrenador, en una temporada agridulce para Luque. Así, comenzósiendo titular indiscutible y encajó 22 goles en 24 jornadas. Pero al técnicoasturiano no le convencían sus prestaciones, con lo que ordenó que en elmercado invernal el Recre fichara a un portero que le diera más garantías. Elelegido fue Toño, que llegó cedido por el Racing y que de nuevo estuvo soberbiobajo el marco albiazul, contribuyendo decisivamente al ascenso.

La relación del portero de Marchena con Marcelino no fuenada fluida, y una discusión a la hora de repartir las primas por el ascensofue la gota que colmó el vaso. El míster de Careñes decidió incluir a Luque enla lista de bajas, pero acabó quedándose en la primera plantilla albiazul. Esosí, lo hizo apartado del resto del grupo en los entrenamientos, y los dos metasdel primer equipo fueron López Vallejo y Laquait. Luque, desesperado, decidiómarcharse cedido al Écija de Segunda B en el mercado invernal de dichatemporada, unos días después de defender los colores de la selección andaluzaen el triunfo por 4-1 ante Zambia en un amistoso disputado en Navidad.

Allí completó un buen papel, disputando 19 partidos yencajando 23 goles. Su debut se produjo con un empate (1-1) ante el Granada eldía 7 de enero de 2007. El conjunto astigitano, que en teoría estabaconfeccionado para luchar sólo por lograr la permanencia, concluyó elcampeonato noveno en la clasificación. El marchenero regresó después al Decanocon la esperanza de ganarse un puesto una vez que Marcelino García ya se habíamarchado. Pero Víctor Muñoz y Manolo Zambrano confiaron en Sorrentino para laLiga y en Mariano Barbosa para la Copa del Rey, por lo que Luque se quedó comotercer portero, ayudando a elevar la competencia en los entrenamientos pero sinla posibilidad de poder jugar ningún partido oficial en toda la campaña.

Visto el panorama, y aunque realizó la siguientepretemporada con el Recreativo, en agosto de 2008 decidió poner punto a final asu relación de ocho años con el club onubense, anunciando su adiós en unaemotiva rueda de prensa en el Nuevo Colombino en la que le acompañó elpresidente albiazul, Francisco Mendoza. Y es que Huelva le ha dado bastante alcancerbero, que incluso vio como sus dos hijos nacieron en esta tierra. Elpropio Mendoza señaló que su adiós era sólo “un hasta luego”. Pero José AntonioLuque no colgó todavía las botas y regresó al Écija, conjunto con el quenuevamente en Segunda B disputó otros diez encuentros más. El último fue el 25de enero de 2009, con una derrota por 1-0 ante otro de sus ex equipos, laBalona. Las molestias en la espalda que ya llevaba padeciendo algún tiempoforzaron su retirada sólo unos días antes de cumplir los 35 años.

Luque, que se había sacado el título de entrenador durantesu etapa de futbolista, comenzó su experiencia en los banquillos dirigiendo alequipo de su pueblo, el Marchena, que en la temporada 2009/10 militaba en unode los dos grupos de la Primera Provincial sevillana. Consiguió la permanenciaen las tres campañas en las que dirigió a dicho conjunto, además de que le diola oportunidad de jugar a muchos chavales del pueblo, algo que siempre hamanifestado públicamente que le llena de orgullo. Tuvo que trabajar duro debidoa las trabas económicas que suelen existir siempre en los clubes de lascategorías modestas. En la pretemporada del año 2011, el día 22 de julio, elDecano jugó un amistoso en Marchena, en el que se impuso por 0-4 en un día enel que ambas entidades homenajearon al propio Luque. Y ya el pasado verano semarchó a la Puebla de Cazalla, equipo que también milita en la PrimeraProvincial y al que tiene clasificado en la zona templada de la tabla cuando yael campeonato está a punto de finalizar.