Saetas al Nazareno y la Amargura

La tradición de cantar saetas a Jesús Nazareno y la Virgen de la Amargura en los balcones del Comercial se cumplió un año más a pesar de las muchas dudas, ante el temor de repetir lo del año pasado, donde la hermandad no pudo procesionar por la lluvia.

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Gran cantidad e onubenses se desplazaron hasta la calle Jesús del Nazareno para de nuevo disfrutar del desfile procesional de la hermandad del mismo nombre, que hizo las delicias de los presentes. Todos vivieron intensamente el paso de la antigua, emblemática y querida hermandad en su recorrido por estos lugares tan típicos y carismáticos de nuestra ciudad, en los que se escucharon una larga y extensa lluvia de saetas hasta la entrada a su templo.Sobre las diez de la mañana apareció un espléndido sol, queriendo ser testigo de tal acto, irradiando con sus rayos al hermoso paso de Jesús Nazareno, que apareció cuajado de claveles blancos y rojos, de una belleza incomparable, acompañado de la magnífica Banda de Tambores y Cornetas de la propia hermandad.Este año, para cantar por saetas, apostamos por la juventud, acercando a los balones del Comercial a dos jovencísimas y excelentes cantaoras, para continuar manteniendo las costumbres y tradiciones de esta vieja Onuba, como la de rezar por saetas a las imágenes del Nazareno. Eso se hace en el comercial desde 1952, cumpliendo ahora 70 años, gracias a esta nueva savia que representan Beatriz Romero y Anita Bernal, que cantaron con alma y corazón, aportando sus frescas, espléndidas, flamencas y valientes voces. Ampliaron la larga lista de saeteros onubenses, que durante tantos años se sumaron a otros muchos cantaores que han tenido la dicha de pasar a la historia subiendo a estos entrañables balcones.Anita Bernal fue la primera en dirigirse a Jesús Nazareno, agarrándose al frío hierro del balón para alzar la voz, en una espléndida y hermosa salida, interpretando una flamenca y difícil saeta por martinete, en la que puso su saber y cantar bien, como ella sabe hacer. Puso todo el arte que Dios le ha dado, transmitiéndoselo a Jesús Nazareno ante la complacencia del público, que respondió tributándole un larguísimo aplauso a la cantaora por su entrega. Tras esta hermosa saeta Beatriz Romero, con su voz flamenca, pausada y tranquila, impropia de una cantaora tan joven, lanzó al aire el quejío doloroso y sentido del cante por seguiriya, en una fenomenal saeta, tan flamenca como difícil. Daba la sensación de que no podría acabarla, pero lo hizo poniendo todo su empeño y facultades, encogiendo su cuerpo, sacando fuerzas de no sabemos dónde, para terminar con el duro cambio del macho de este estilo de cante, que dejó a todos los presentes atónitos por la forma de cantar de esta joven artista, a la que el público respondió con un enorme aplauso, acompañado de olés.El cortejo procesional continuó y la Banda de Tambores y Cornetas siguió con espléndidas y escogidas marchas, aparecieron una gran cantidad de promesas con cruces y cadenas acompañando al Nazareno, y tras ellas una larga fila de penitentes, con los cirios en la cintura, dando esplendor y seriedad a la procesión. Entonces vimos aparecer el maravilloso paso de palio de la Virgen de la Amargura. Al llegar a la altura del Comercial el capataz se dirigió a los costaleros a través del llamador, haciendo parar el paso. Ante él Anita Bernal se dirigió a la Amargura para interpretar otra vez su rezo por saeta, saliendo de su flamenca voz un piropo alusivo a la madre de Dios, con una preciosa letra especialmente dedicada a la Virgen. Cantó con emoción, ternura y cariño, recibiendo toda clase de felicitaciones y aplausos de cuantos la escucharon congregados en la calle. Al terminar le tributaron un prolongado aplauso, dando entrada a su compañera Beatriz Romero. Ésta puso de nuevo a prueba sus dotes de gran saetera, algo que para esta joven artista no tiene secretos, ofreciendo otra maravillosa interpretación, empezando muy bien, midiendo los tiempos de forma justa y certera, imponiendo a la misma enjundia y sentimiento, demostrando la grandiosa y genuina forma de rezar cantando. Nos llenó a todos los que sentimos el arte y de manera especial a los que saben transmitirlo. El numeroso público congregado agradeció con un grandísimo aplauso la entrega de la artista en su cante a la Amargura.Maravilloso, espléndido y emotivo el recorrido efectuado por la Hermandad del Nazareno por las viejas, típicas y populares calles de siempre, entre otras, Valencia, Tendaleras, Avenida de Italia, Doce de Octubre y Marina, por las que desde hace muchos años viene desfilando. Nos traen recuerdos y vivencias entrañables e inolvidables de familiares, vecinos y amigos, por los muchos años viviendo en esa zona y disfrutando con la hermandad.Años llenos de alegría, emotividad, amor, cariño, devoción y fe al Señor de Huelva y a su madre, la Virgen de la Amargura, que desde siempre, le han profesado sus hijos devotos, hermanos de esta tierra.

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