CONFIDENCIAL

El runrún: La insoportable cola de Correos

El tiempo post estado de alarma nos han traído incontables variaciones e incomodidades con respecto a la vida anterior a la pandemia. Todos, en mayor o menor medida, han hecho el esfuerzo por adaptarse a esta ‘nueva normalidad’, concienciados de que la salud de todos está por delante de los inconvenientes generados. 

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El día a día ya no es como antes y desde el desayuno en el bar, pasando por ir a un comercio y otros lugares implican las medidas que ya conocemos. La mascarilla a todas horas, la distancia social, el gel hidroalcóholico y los aforos limitados. son algunas de ellas. Esto aplicado a la Oficina de Correos se expresa a través de una larguísima cola de usuarios que van desde la puerta de la ubicación actual hasta la de la antigua por un buen tramo de la avenida Italia. Un día y otro también. La moderna y acondicionada oficina no admite más de un número reducido de usuarios cada vez y toca esperar. A pesar de que los trabajadores hacen su trabajo con la mayor eficiencia posible y tratan de organizarlo todo pese a los inconvenientes, la realidad es que acudir a Correos se ha convertido en una especie de castigo. La oficina sobre abre de mañana y la concentración de personas consigue desesperar a la mayoría. No es para menos, porque se pierde mucho tiempo bajo el sol fustigador estival y toca armarse de paciencia, valor y fuerza para resistir y no arrojar la toalla antes de llegar a la puerta de cristal y el aire acondicionado que reina tras él para por fin realizar la gestión. En los últimos días no pocas veces se han colgado fotografías en las redes sociales esta larga cola junto a comentarios de queja y sopor. Mientras que a quien le corresponda no idee un sistema mejor, hay que pensarse muy mucho si es imprescindible acudir a Correos.

El runrún: La insoportable cola de Correos
El runrún: La insoportable cola de Correos

 El día a día ya no es como antes y desde el desayuno en el bar, pasando por ir a un comercio y otros lugares implican las medidas que ya conocemos. La mascarilla a todas horas, la distancia social, el gel hidroalcóholico y los aforos limitados. son algunas de ellas. Esto aplicado a la Oficina de Correos se expresa a través de una larguísima cola de usuarios que van desde la puerta de la ubicación actual hasta la de la antigua por un buen tramo de la avenida Italia. Un día y otro también. La moderna y acondicionada oficina no admite más de un número reducido de usuarios cada vez y toca esperar. A pesar de que los trabajadores hacen su trabajo con la mayor eficiencia posible y tratan de organizarlo todo pese a los inconvenientes, la realidad es que acudir a Correos se ha convertido en una especie de castigo. La oficina sobre abre de mañana y la concentración de personas consigue desesperar a la mayoría. No es para menos, porque se pierde mucho tiempo bajo el sol fustigador estival y toca armarse de paciencia, valor y fuerza para resistir y no arrojar la toalla antes de llegar a la puerta de cristal y el aire acondicionado que reina tras él para por fin realizar la gestión. En los últimos días no pocas veces se han colgado fotografías en las redes sociales esta larga cola junto a comentarios de queja y sopor. Mientras que a quien le corresponda no idee un sistema mejor, hay que pensarse muy mucho si es imprescindible acudir a Correos.    El último homenaje de Man o Matic. Quien conoce la obra de Man o Matic y la contempla con atención sabe que el artista onubense no da puntada sin hilo ni coge el bote de spray al tun tun. Cada trazo cumple una misión en la obra, que con la suma de estelas construye una imagen poderosa. Es por ello que con mucho corazón y talento, Adrián Pérez Vázquez ha querido rendir un bonito homenaje en Villanueva de los Castillejos al médico y escritor local Ernesto Feria Jaldón, un mural cercano a la que fue su vivienda y que viene con el extra de una frase: “Pero desde aquí desde la atalaya de la calle El Mudo he podido comprobar que el mundo entero pasa por esta calle…”. Eso decía “El caminante taciturno”, quien también escribió “¿qué rescoldo de mí quedará tras mi muerte?¿Algo de mí se prolongará de alguna manera en el tiempo?¿Soy algo que se estira infinitamente y es sólo una apariencia la ruptura de la muerte?”, como recordó en un muy recomendable artículo su nieta, Bárbara Yáñez Feria, comisaria de la exitosa exposición ‘SelfieL’ de Man o Matic en el Museo Provincial. Tras una interesante disertación sobre el concepto de arte y su interpretación en distintas etapas históricas, se lleva hacia lo personal la reflexión: “Pues sí, abuelo, gracias al milagro del arte, ya no son solo rescoldos lo que queda tras tu ausencia, sino que ahora, tu imagen inmortal, se estira infinitamente y ha superado al duro olvido que habría podido representar tu muerte”. Seguro que su abuelo estaría más que orgulloso. Para leer más, aquí. Abierto pese al cierre del local. La crisis del covid-19 sigue golpeando fuerte a los negocios de todas partes, pero en Huelva se nota día a día por sus calles las consecuencias del impacto. A quienes tratan de sostener un modo de vida de servicio al público le toca tomar decisiones y mientras algunos liquidan y cierran y tiran la toalla otros siguen en la batalla de otra forma. Un clásico comercio del pasaje Manuel Machado como Photonuba, cuya profesionalidad ha quedado más que demostrada a lo largo del tiempo, ya ha echado su persiana metálica para no levantarla más y no dejar ver este escaparate con fotos de comunión y de carnet, portafotos y otros elementos. Sobresalta sobre e metal el cartenegroy amarillo de la inmobiliaria, que dice Jaycasa Alquila (659 77 89 51). Pero alrededor de este gran cartel, otros que no destacan tanto dejan lugar a la esperanza e indican: “A partir de hoy 1 de agosto de 2020 le atenderemos en el teléfono 689 47 19 50”. Ojalá al teléfono no le falten llamadas de encargos, muchas más de las que fueron visitas presenciales. Ojalá que el cierre del local implique una amplia apertura por que el que fluya el mundo de la fotografía. Mucha suerte. 

Abierto pese al cierre del local. La crisis del covid-19 sigue golpeando fuerte a los negocios de todas partes, pero en Huelva se nota día a día por sus calles las consecuencias del impacto. A quienes tratan de sostener un modo de vida de servicio al público le toca tomar decisiones y mientras algunos liquidan y cierran y tiran la toalla otros siguen en la batalla de otra forma. Un clásico comercio del pasaje Manuel Machado como Photonuba, cuya profesionalidad ha quedado más que demostrada a lo largo del tiempo, ya ha echado su persiana metálica para no levantarla más y no dejar ver este escaparate con fotos de comunión y de carnet, portafotos y otros elementos. Sobresalta sobre e metal el cartenegroy amarillo de la inmobiliaria, que dice Jaycasa Alquila (659 77 89 51). Pero alrededor de este gran cartel, otros que no destacan tanto dejan lugar a la esperanza e indican: “A partir de hoy 1 de agosto de 2020 le atenderemos en el teléfono 689 47 19 50”. Ojalá al teléfono no le falten llamadas de encargos, muchas más de las que fueron visitas presenciales. Ojalá que el cierre del local implique una amplia apertura por que el que fluya el mundo de la fotografía. Mucha suerte. 

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