SU PADRE LO COMPARTE EN LAS REDES

La curiosa y emocionante forma de una niña sanjuanera de evitar que el coronavirus entre en su casa

12.39 h. Antonio Bendala, vecino de San Juan del Puerto, ha compartido en sus redes sociales cómo su mujer y él se sorprendieron con la ocurrencia de su hija Laura, de 10 años, para que su familia quede libre del contagio del coronavirus. “Deseo que no le pasa nada a mi familia ni a mí. Deseo amor para todos”, expresa la pequeña.

La curiosa y emocionante forma de una niña sanjuanera de evitar que el coronavirus entre en su casa

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Los niños siempre saben llegar al corazón. No sabemos exactamente qué tienen y qué pierden al crecer que los hace tan especiales a la hora de sentir y pensar, de ver el mundo. Tengan la edad que tengan no dejan de enseñar cosas fascinantes a los mayores para dejarlos helados de sorpresa y emoción ante una reacción inesperada pero tan potente, tan natural desde su lógica pero nos hace pararnos en seco y reflexionar. Y todo eso, más que nunca ahora, en plena pandemia por el coronavirus Covid-19 y en pleno estado de alarma, 

Es lo que le ocurrió a Antonio Bendala y su mujer Manoli, vecinos de San Juan del Puerto, con su hija Laura, de 10 años, a la que descubrieron su ‘método’ para que su casa se librara del coronavirus y no le pasara nada a ninguno de sus integrantes. 

 Los niños siempre saben llegar al corazón. No sabemos exactamente qué tienen y qué pierden al crecer que los hace tan especiales a la hora de sentir y pensar, de ver el mundo. Tengan la edad que tengan no dejan de enseñar cosas fascinantes a los mayores para dejarlos helados de sorpresa y emoción ante una reacción inesperada pero tan potente, tan natural desde su lógica pero nos hace pararnos en seco y reflexionar. Y todo eso, más que nunca ahora, en plena pandemia por el coronavirus Covid-19 y en pleno estado de alarma,  Es lo que le ocurrió a Antonio Bendala y su mujer Manoli, vecinos de San Juan del Puerto, con su hija Laura, de 10 años, a la que descubrieron su ‘método’ para que su casa se librara del coronavirus y no le pasara nada a ninguno de sus integrantes.  El relato que hace este padre en un hilo de Twitter no necesita ninguna añadidura:  “Os voy a contar una historia que nos llegó al corazón tanto a mi mujer como a mí en el día de ayer y que hizo que incluso se nos saltaran las lágrimas. Está claro que los niños nos dan mil vueltas.  Mi hija Laura, que el pasado domingo tuvo que pasar su cumpleaños sin poder celebrarlo con sus amigos, está muy concienciada con lo que está pasando y comprende la situación a su manera. Lo sufre a su manera, en un cuerpo de 10 años recién cumplidos pero con un corazón que no le cabe en el pecho. Ojalá no cambie nunca. Anoche, cuando íbamos a dormir, mi mujer entró en su cuarto y ella estaba con su tablet en la cama, entreteniéndose justo antes de quedarse dormida. Mi mujer vio algo en la ventana. Había unos papeles pegados entre la mosquitera y el cristal y no entendía cómo habían podido llegar esos papeles ahí. Se acercó a quitarlos y mi hija Laura le dijo: “Mamá no quites esos papeles de ahi”.  La madre los cogió para leerlos. ¿Por qué has escrito esto y lo has puesto ahí Laura? Cuando los leyó se le saltaron las lágrimas. “Es por si pasa una estrella fugaz, lee lo que he escrito y cumple mis deseos”, dijo la niña, que escribió “Deseo que no le pasa nada a mi familia ni a mí. Deseo amor para todos”.  Saldremos de esta entre todos y seremos mejores personas. Un fuerte abrazo a todos. Los niños tienen tanto que enseñarnos…”.

“Os voy a contar una historia que nos llegó al corazón tanto a mi mujer como a mí en el día de ayer y que hizo que incluso se nos saltaran las lágrimas. Está claro que los niños nos dan mil vueltas. 

Mi hija Laura, que el pasado domingo tuvo que pasar su cumpleaños sin poder celebrarlo con sus amigos, está muy concienciada con lo que está pasando y comprende la situación a su manera.

Lo sufre a su manera, en un cuerpo de 10 años recién cumplidos pero con un corazón que no le cabe en el pecho. Ojalá no cambie nunca.

Anoche, cuando íbamos a dormir, mi mujer entró en su cuarto y ella estaba con su tablet en la cama, entreteniéndose justo antes de quedarse dormida.

Mi mujer vio algo en la ventana. Había unos papeles pegados entre la mosquitera y el cristal y no entendía cómo habían podido llegar esos papeles ahí.

Se acercó a quitarlos y mi hija Laura le dijo: “Mamá no quites esos papeles de ahi”.  La madre los cogió para leerlos. ¿Por qué has escrito esto y lo has puesto ahí Laura? Cuando los leyó se le saltaron las lágrimas.

“Es por si pasa una estrella fugaz, lee lo que he escrito y cumple mis deseos”, dijo la niña, que escribió “Deseo que no le pasa nada a mi familia ni a mí. Deseo amor para todos”.

Saldremos de esta entre todos y seremos mejores personas. Un fuerte abrazo a todos. Los niños tienen tanto que enseñarnos…”.

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