CONCIERTO EN EL FORO IBEROAMERICANO
Rocío Márquez: “Cantar en Huelva junto a Jorge Drexler para mí es un regalo y tengo muchas ganas de vivirlo”
Lo mejor de una orilla y otra del Atlántico, tamizado por las voces de Rocío Márquez y Jorge Drexler llega este viernes al Foro Iberoamericano de La Rábida en el espectáculo único ‘Aquellos puentes sutiles’, donde queda el mensaje de que “la música traspasa fronteras, kilómetros y lo que haga falta”, afirma la artista onubense.

Una cuerda de una orilla a otra es el principio de un puente suspendido y como a Rocío Márquez no se le puede decir que no, pensaría Jorge Drexler, éste se colocó en el otro extremo, aunque cante que “uno sólo conserva lo que no amarra”. Tal vez por eso en el Atlántico no hay puentes visibles, porque siempre ha habido pájaros cuyo canto es como una rama de olivo de la tierra de origen hacia la de destino, en recíproca aproximación. La música siempre ha sido el mejor medio de transporte, quizás no el más veloz pero que sí ha conseguido que lo que lleva consigo perdure con hondura en el tiempo y el espacio. Así, en un vuelo acompasado, ambos artistas comparten sus repertorios, desarrollan unos cantes de ida y vuelta 2.0, con flamenco y floklore latinoamericano, y escancian sorpresas este viernes en el Foro Iberoamericano de La Rábida. Será en el espectáculo ‘Aquellos puentes sutiles’, un recital irrepetible en una ocasión única y en un lugar consagrado al arte. El tópico de Huelva y América hermanadas en su cuna, se materializa de la manera más hermosa. Con la admiración que se procesan, la química que tras la chispa surge en el escenario y fluye con dos voces de indudable personalidad, con matices de almíbar, distinto acento y encanto, entre la potencia y el fraseo, el pellizco y el compás, pero el mismo don: hacer bonito todo lo que tocan sus cuerdas vocales, como unos reyes Midas en algo más inmaterial y de un valor más incalculable que el oro.

P.- Dos artistas de talla internacional en un sitio mágico y con un proyecto tan original. Es un auténtico regalo para Huelva.R.- Para mí es un regalazo y espero que para la gente también lo sea y lo perciban así. Jugar en casa siempre es un placer y más en un sitio tan mágico como el Foro Iberoamericano de La Rábida. El hecho de poder estar con Jorge y hacer ese encuentro entre Uruguay y España en Huelva a nivel musical y en ese sitio concreto tiene más sentido que cualquier otra propuesta que pudiéramos haber hecho allí. Cuando nosotros quedamos por primera vez fue en su casa en Madrid y fue muy interesante porque a los dos nos encanta lo que hacemos, somos dos apasionados de nuestra música. Él conoce maravillosamente bien el folclore de allí y a mí me interesa mucho ese vínculo entre el folclore y todo lo popular y el flamenco y realmente el vínculo es tan fuerte que algunos palos en el flamenco, que ya lo contaremos en el concierto, como la vidalita o la milonga, que son cantes de ida y vuelta, vienen precisamente de artistas que cogen canciones de allí y le introducen los códigos flamencos y de repente la dejan como repertorio fijo del flamenco, con pequeñas aportaciones. Entonces, por ahí venía lo de aquellos puentes sutiles porque realmente es como en el momento que intentas lanzar una cuerda de un lado para el otro y del otro para y uno surgen veinte mil vías a nivel musical y ésa es la propuesta que vamos a plantear, que para mí tiene una parte también casi didáctica de la que disfruto y aprendo muchísimo. Yo además soy muy fan de Jorge y lo disfruto tanto en el escenario que a veces se me olvida que tengo que cantar, porque me quedaría escuchándolo y sería una espectadora más arriba del escenario. A mí él me parece maravilloso y tiene una sensibilidad extraordinaria. Siento que este espectáculo me llena por todas partes. Por la parte más didáctica, con el concepto que tiene y por el mensaje que queda, que es como que la música traspasa fronteras, kilómetros y lo que haga falta.
P.- ¿Cómo surgió este proyecto? ¿Quién busca a quién?R.- El primo de mi amigo Cristóbal Ortega es el mánager de Jorge y le propuse el proyecto para el Festival Internacional de Música y Danza de Granada, que se celebró el año pasado por estas fechas y es la única vez que se ha desarrollado antes que en Huelva. Yo pensé “no va a querer ni de coña”, pero me gusta soñar alto. Para mí fue una sorpresa que a alguien como él, que tiene millones de propuestas, le apetezca hacer esto. Que tras cinco Grammys elija esto es fantástico. Él está que no para, pero es siempre tan simpático y cercano. Me fascina el equilibrio de ese hombre. Controla la cabeza y los nervios de una manera constante. Este proyecto me alegra a nivel individual y también por el flamenco, porque me parece bonito que mundos distintos pero cercanos dialoguen.
P.- ¿Cómo será el repertorio? ¿Hay algo más que cantes de ida y vuelta?R.- Es muy variado. Hay cantes de ida y vuelta pero también temas suyos. Por ejemplo abrimos con la Milonga del Moro judío y ahí está el reto estaba en cantar juntos a dos voces. La he cantado setenta y cinco mil veces en la ducha y para mí poder cantarla en un escenario y con él es “guau, qué regalazo”. Así que tengo esa sensación de que para mí es un regalo y tengo muchas ganas de vivirlo. Hay otros temas otras canciones que de repente estaban en la memoria de cada uno de nosotros y hemos decidido compartirlas, alguna copla, una zambra, también hay algún punto en el que nos encontramos desde la métrica. A partir de las décimas él se lo lleva a ciertos estilos de allí y yo a ciertos estilos míos. Hay distintas propuestas y nos acercamos desde distintos ángulos. No sólo desde los cantes de ida y vuelta y los estilos flamencos, sino también desde la métrica, desde la memoria común.

P.- Con todo el contenido que habrá en el concierto ¿Darán al salir un título de máster musical?R.- (Risas). Pues algo así debería ser. Además Jorge te explica las cosas tan bien. Tiene colgado en Internet una charlas en la que habla los cambios de ritmo y puntos comunes y si me quedo embobada viéndolo cantar, igual escuchándolo, porque ofrece una gran cantidad de contenido. Recuerdo que nos planteamos hacer cuatro o cinco temas juntos y hacer otros por separado. Al final fue al revés, la mayoría de los temas los hacemos juntos.
P.- ¿Desde que se estrenó el proyecto ha evolucionado algo el espectáculo? ¿Se parecerá mucho a lo visto en Granada?R.- Creo que es bastante parecido, porque el programa está fijado, pero nos quedan los últimos dáas que es cuando se cambia todo. Hasta que no estemos en el escenario no puedo contestar a esa pregunta, porque además a los dos nos gusta bastante cambiar todo a última hora. A ver por dónde puede salir todo esto.
P.- ¿Qué cree que le puede sorprender más al público?R.- Hay muchas sorpresillas a nivel musical y conceptual. Esto de los puentes sutiles no es un título bonito que quede bien, sino realmente la cercanía que existe entre las músicas y la proximidad que hay. Yo personalmente preparando este espectáculo he dado con un montón de detalles que me han sorprendido mucho y creo que eso es algo que quizás el público que vaya le puede sorprender y llamar la atención. A parte, Jorge tiene ese don que todo lo que hace es tan bonito. Con él todo se vuelve de una sensibilidad y un gusto… Yo es que estoy enamorada del proyecto y creo que es una propuesta interesante.
P.- Al hilo de eso que comenta. ¿Qué has visto en Jorge Drexler que le ha enriquecido y conquistado, que le da un plus al proyecto?R.- Me enganché al ver esa masterclass que digo que explica todos los ritmos, porque soy una friki de esto y busco por todos los rincones y veo todas maneras y busco perspectivas que no sean la misma que la mía. La visión que tenemos desde el flamenco con cantes de allí la intuyo y la veo fácil. Justo en la visión contraria no había profundizado tanto. Alguna vez he viajado a Cuba, a Argentina y he trabajado con músicos de allí y a nivel de códigos sé cómo funciona la cosa y que hay puntos comunes, pero el trabajo de ahora tan consciente y de hablarlo y decirlo explícitamente me ha hecho ver que con todo lo que hay común, simplemente con hacer un esfuerzo de no complicar el lenguaje, nos podemos entender con muchísimas facilidad. Él es aparte de un artista extraordinario, un maestro increíble, te explica las cosas. Lo tiene todo clarísimo en la cabeza y así lo sabe expresar. Es asombroso y el público va a haber que te embauca igual en las partes habladas que las cantadas y engancha. A mí me iba contando las historias. Recuerdo el primer día que estábamos hablando de los octosílabos y de repente estaba hablando sólo en octosílabos y lo estaba fliplando. En el flamenco muchas veces interiorizamos los cantes sin pensarlo, sin analizarlo. Entonces por ejemplo me he dado cuenta con él que la guajira son unas décimas. Al principio me atraía el conocimiento que él tenía de todo lo popular de su zona que pensaba que se podía poner en diálogo con lo popular que hay en el flamenco y podría ser interesante y por otro lado cómo escribe él. Desde hace un tiempo me llama mucho la atención el tema de las letras. Hubo una época que estaba más en la reproducción simple y hacer los cantes tradicionales con las letras tradicionales y últimamente me está llamando mucho más la composición y el mensaje de las letras y el versionar poemas. En él hay un espejo claro. Como se deje enredar lo ficho como compositor para mi próximo disco (risas).
P.- Transmite que hay una química especial entre ambos.R.- La verdad es que sí y nosotros lo disfrutamos muchísimo. Lo mismo ocurre con los músicos. Nos acompaña gente de confianza por parte y parte y seremos seis en escena más los técnicos. Yo voy con Agustín Llasera a la percusión, que es de Huelva también, y Miguel Ángel Cortés a la guitarra y él va con Borja Barrueta como percusionista y Martín Leiton toca dos instrumentos ligados íntimamente al folklore latinoamericano: la leona, una especie de guitarra de cuatro cuerdas con un sonido propio de la percusión y el guitarrón. Volvemos a lo mismo. Lo mismo que pasa en la voz y entre nosotros dos es extensible a la comunión que hay entre los músicos. Por ejemplo la de los percusionistas es muy interesante cuando suena los dos, muy divertido.
P.- Tras tenerla en casa, ¿cuándo volveremos a tener la oportunidad de disfrutarla cerca?R.- Pues con mi último disco ‘Visto en el jueves’ el día 2 de agosto estaré en La Antilla. El 16 julio en Salamanca, el 18 en Denia (Valencia), el 19 Castellón, después el 25 en Paterna de la Rivera (Cádiz) y 27 y 28 estoy en Francia en Bretaña y cerca de Orleans. El 7 de agosto paro en Santander y el 10 en Francia otra vez y el 12 en Innsbruck (Austria) -enumera mientras su perra Paquera se vuelve loca-.