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El runrún: El Colegio Ferroviario, ‘desokupado’

Seguro que si cada uno hace una lista mental de los edificios históricos de Huelva que están abandonados a su suerte en ella está el antiguo Colegio Ferroviario de Huelva, el Colegio Público San José de Calasanz. 

El runrún: El Colegio Ferroviario, ‘desokupado’

Huelva24

Huelva

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El runrún: El Colegio Ferroviario, ‘desokupado’

El inmueble está inscrito en el Catálogo de Edificios Protegidos de la Ciudad de Huelva, cosa que no impidió su deterioro hasta unos niveles deplorables y hasta que fuera ‘okupado’ por un individuo que hizo ‘reformas’ que redundaron en su deriva degradante. Tarde, aunque más vale tarde que nunca, parece que el futuro es más halagüeño, y si no terminar por caerse de lo mal que está –esperemos que no- albergará viviendas colaborativas para personas mayores tras el acuerdo que firmó el Ayuntamiento de Huelva y la cooperativa Senior Cohousing Huelva. Pero volviendo al tema de la ‘okupación’, muchos onubenses habrán comprobado en los últimos tiempos cómo el pirata que se instaló en el ‘barco’ hizo y deshizo a su antojo. Quitó las persianas de los ventanales con cristales rotos para colocarlas en las vallas y que no se pudiera ver su interior, colocó banderas y redistribuyó su escaso mobiliario en el reino de la basura formado. El nuevo monarca se volvió muy celoso de su territorio y hasta amenazante con quien él entendía que le molestaba. Por culpa de eso lo perdió todo y ya no está en su trono. Según ha podido saber huelva24.com, en más de una ocasión ha proferido gritos e insultos a la gente que caminaba por allí y un día se pasó de la raya. Por allí caminaba un padre y su hijo y el adolescente recibió una contundente pedrada en la cara. Como es lógico interpusieron una denuncia y ahora el responsable está a la sombra en prisión. Así que el terreno ahora, -no sabemos por cuanto tiempo- está ‘desokupado’. Más de uno ha aprovechado la ocasión para entrar a curiosear cómo está por dentro el edificio y el resultado se puede apreciar aquíhttps://www.facebook.com/groups/Dehuelvamegusta/permalink/1941489159277222/. A más de uno de los que estudió aquí se le ha escapado una lágrima. No es para menos. Un Pirata en El Rocío. Que Juan José Padilla es un personaje peculiar, no vamos a descubrirlo ahora. Como tampoco que su imagen pública dista mucho de lo que se estila en un torero al uso. ‘El Pirata’, sobrenombre que le acompaña desde que una tremenda cogida en Zaragoza le dejara tuerto y comenzara a torear con un parche en el ojo, basa parte de su popularidad en una imagen poco convencional, adobada con un discurso que a nadie deja indiferente: sus muchos detractores lo consideran anacrónico y heredero de los peores tópicos del mundo del toro; y sus admiradores, que también se cuentan por miles, se rinden ante su valor y su personalidad arrolladora. Y si hablábamos de la imagen que Padilla proyecta al exterior, el pasado fin de semana probablemente su presencia haya pasado desapercibida en un lugar tan transitado como es la aldea del Rocío, lugar al que acudió de una guisa a la que no estamos acostumbrados. Lo pueden ver junto a estas líneas con su bicicleta frente al santuario, medalla al cuello y oculto tras unas gafas de sol. Según nos cuenta el portal taurino Aplausos, el diestro cumplía así con su visita anual a la Virgen en acción de gracias por la temporada recién finalizada. Siendo algo que ha hecho durante los últimos 27 años, esta ocasión era especial por haber sido la de su despedida de los ruedos. Ahora podrá, precisamente, dar rienda suelta a una de sus pasiones, el ciclismo. Planta, como pueden ver, no le falta.  Los veloláser llegan a Huelva. Sin ánimo de animar a nadie a que pise el acelerador ni evite multas merecidas, sí nos parece adecuado advertir de la ‘llegada’ de una nueva modalidad de radares a nuestra provincia: los veloláseres, radares en versión mini difícilmente detectables y con los que la DGT se ha propuesta dar ‘caza’ a todos aquellos que infrinjan las limitaciones de velocidad, sobre todo en puntos especialmente conflictivos. A las 100 primeras ubicaciones en las que se instalaron se le han ido sumando en las últimas semanas nuevas localizaciones, y una de ellas se encuentra en la provincia de Huelva –concretamente en la N-442, 15, 21810 Palos de la Frontera-, tal y como recoge el mapa elaborado por Social Drive. Lo dicho, respetemos las normas siempre y no olvidemos la importancia de conducir a una velocidad adecuada por simple civismo. Si tu preocupación y la del resto no te preocupa lo suficiente, piensa además en el multazo que te puede caer con estos nuevo radares que detectan las infracciones con mayor fiabilidad. ¡Mucho ojo! 

Un Pirata en El Rocío. Que Juan José Padilla es un personaje peculiar, no vamos a descubrirlo ahora. Como tampoco que su imagen pública dista mucho de lo que se estila en un torero al uso. ‘El Pirata’, sobrenombre que le acompaña desde que una tremenda cogida en Zaragoza le dejara tuerto y comenzara a torear con un parche en el ojo, basa parte de su popularidad en una imagen poco convencional, adobada con un discurso que a nadie deja indiferente: sus muchos detractores lo consideran anacrónico y heredero de los peores tópicos del mundo del toro; y sus admiradores, que también se cuentan por miles, se rinden ante su valor y su personalidad arrolladora. Y si hablábamos de la imagen que Padilla proyecta al exterior, el pasado fin de semana probablemente su presencia haya pasado desapercibida en un lugar tan transitado como es la aldea del Rocío, lugar al que acudió de una guisa a la que no estamos acostumbrados. Lo pueden ver junto a estas líneas con su bicicleta frente al santuario, medalla al cuello y oculto tras unas gafas de sol. Según nos cuenta el portal taurino Aplausos, el diestro cumplía así con su visita anual a la Virgen en acción de gracias por la temporada recién finalizada. Siendo algo que ha hecho durante los últimos 27 años, esta ocasión era especial por haber sido la de su despedida de los ruedos. Ahora podrá, precisamente, dar rienda suelta a una de sus pasiones, el ciclismo. Planta, como pueden ver, no le falta. 

El runrún: El Colegio Ferroviario, ‘desokupado’

Los veloláser llegan a Huelva. Sin ánimo de animar a nadie a que pise el acelerador ni evite multas merecidas, sí nos parece adecuado advertir de la ‘llegada’ de una nueva modalidad de radares a nuestra provincia: los veloláseres, radares en versión mini difícilmente detectables y con los que la DGT se ha propuesta dar ‘caza’ a todos aquellos que infrinjan las limitaciones de velocidad, sobre todo en puntos especialmente conflictivos. A las 100 primeras ubicaciones en las que se instalaron se le han ido sumando en las últimas semanas nuevas localizaciones, y una de ellas se encuentra en la provincia de Huelva –concretamente en la N-442, 15, 21810 Palos de la Frontera-, tal y como recoge el mapa elaborado por Social Drive. Lo dicho, respetemos las normas siempre y no olvidemos la importancia de conducir a una velocidad adecuada por simple civismo. Si tu preocupación y la del resto no te preocupa lo suficiente, piensa además en el multazo que te puede caer con estos nuevo radares que detectan las infracciones con mayor fiabilidad. ¡Mucho ojo!

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