Juanma López por los siglos de los siglos

Lo que se vendió (lógicamente no fue así realmente) como un parcheo de última hora porque el Recre estaba de nuevo al borde de la muerte el pasado día 30 de junio con el préstamo salvador de Juanma López, ha dado paso a un Decano liberado del yugo opresor de Hacienda y con Eurosamop convertido en su primera (y posiblemente única) opción de convertirse en el dueño  del club albiazul para los próximos años. El tiempo dictará sentencia, pero si hay que mojarse apuesto por el madrileño como máximo accionista del Recre cuando la entidad onubense salga a concurso público.

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Juanma López se está jugando su dinero en el Recre y ya ha puesto alrededor de un millón y medio de euros. Pero ni mucho menos es a fondo perdido y a partir de junio lo recuperará y además con intereses. Además, utiliza el Decano como banco de pruebas para sus representados, tanto entrenadores como futbolistas, y habrá experimentos que le salgan bien y otros mal. Su idea es la de buscar pronto el ascenso, y para eso se antojaría imprescindible mantener a los Marc Martínez, Sergio González, Djak Traoré o Boris Garrós, entre otros. Pero a nadie le amarga un dulce, así que si puede traspasarlos y lograr una importante suma económica no le hará ascos y en el fondo su papel es el de futuro dueño pero principalmente el de negociador. Una figura que, por suerte o por desgracia, se lleva mucho en el mundo del fútbol en los últimos tiempos.

De hecho los propios Víctor Hugo Mesa y Pablo Comas también trataron de llevarla a cabo y todavía se está investigando donde fue a parar el dinero de diversos traspasos de la época de Gildoy. Pero claro, eran principiantes de esto y fracasaron tanto a nivel deportivo como económico. El currículum y la experiencia de Juanma López en el mundo del fútbol afortunadamente para el Decano es bien distinto, así que hay que ser medianamente optimistas. Huelva (y la mayoría de sus políticos) ha decidido pagar con sus impuestos para salvar al Recre y ahora hay que tocar madera para regresar al fútbol profesional en un plazo máximo de tres años y para que Juanma López no se aburra de su nuevo juguete y siga teniendo ilusión e invirtiendo mucho dinero. Porque ya se ha deslizado a nivel público y privado que va a acudir al concurso público cuando el club albiazul salga a la venta. Me da a mí que será el único que lo haga. Y no hay que pensar en trajes a medida sino en que si ya está dentro y cuenta con el beneplácito de los miembros del Ayuntamiento de Huelva y del Consejo de Administración del Recre, pues todo será miel sobre hojuelas y casi todas las partes saldrán beneficiadas. Además, más vale pájaro en mano y después de los Gildoy, Felipe Cascajo o Vicente Simón ya estamos curados de espantos y preferimos a gente que, aunque hasta la fecha no está siendo transparente, tenga músculo económico y una trayectoria cualificada.

Una vez que se antoja que las pataletas, bastante comprensibles por cierto por aquello del oscurantismo con el contrato de Eurosamop (una auténtica vergüenza) y del uso del dinero público, de Izquierda Unida, Participa Huelva y Mesa de la Ría, no van a tener apenas recorrido, ahora habría que empezar de cero tras el levantamiento del embargo de las cuentas del Recre por parte de Hacienda y exigirle al Equipo de Gobierno que esté muy vigilante y dé la cara sin dobleces ante la ciudadanía. Cuando el club se venda, hay que poner la lupa en el comprador (que será Juanma López) y poner en el contrato varias cláusulas de recuperación del Decano en el caso de que haya un riesgo de barra libre como en la época de Gildoy. Hay que actuar antes y con premura para no repetir los errores del pasado. No vale pensar sólo en el corto plazo de las Elecciones Municipales sino en que el Decano es un bien de Huelva tanto en el pasado como en el presente y en el futuro. La política es una especie de teatrillo en el que casi nadie habla porque casi todos tienen algo que ocultar. Pero no debería valer todo. 

Carlos Hita y sus compañeros de la zona noble albiazul han hecho un buen trabajo en los últimos meses. Las cuentas están meridianamente claras y ahora se trata de cobrar los abonos, de llegar a acuerdos con los posibles patrocinadores y también con los acreedores, que son muchos y que tendrán que ir poniéndose a la cola en función de las prioridades y de la economía del club. Se ha culminado un duro y tortuoso camino, pero todavía queda bastante por hacer y ahora no está permitido que nadie se relaje y se duerma. Lo deportivo sigue siendo importante pero lo institucional bastante más. Lo normal, además, es que Juanma López no cambie nada cuando el Decano sea suyo y siga confiando en el mismo Consejo de Administración (aunque quizás sea injusto que a veces vayan a llevarse palos que le corresponderían al otro estando a muchísimos kilómetros de distancia de Huelva). El 30 de junio empezó un proyecto a diez años y por ahora está cumpliéndose el guión que pactó con Gabriel Cruz (al que a nivel político le interesa, y mucho) y el siguiente paso es que compre el club y sacarle leche a la vaca.

La idea es que César Negredo concluya esta temporada en el banquillo albiazul. Pese a los fallidos experimentos con Javier Casquero y Ángel López, y aunque Negredo también tiene poca experiencia como entrenador, la plantilla ve en él a un hombre cercano, tranquilo, capacitado y sin afán de protagonismo (además, ante el Écija fue valiente y puso a los 'jugones' en un once ofensivo y dominador, algo que en Segunda B el Decano tiene que hacer en el 80% de los partidos y más en el Colombino), así que el claro objetivo es lograr cuanto antes los tres o cuatro triunfos que garanticen la permanencia matemática y que ya cada futbolista empiece a pensar en lo que quiere hacer para la próxima temporada y el Recre comience a planificar también, con tiempo, un proyecto serio. Siempre se dice que sería lo ideal tener ya medianamente confeccionada la plantilla en mayo o junio y no esperar a quedarte en julio y agosto con descartes y futbolistas de medio pelo. El Decano tiene que adelantarse en el mercado a sus rivales directos y en esta ocasión va a tener tiempo y dinero para hacerlo. Debería quedarse con una base de los mejores futbolistas de su actual plantilla y después reforzarse con uno o dos jugadores por línea que le den un salto de calidad.

Por fin el club, tras varios años, está viendo varios jugadores y partidos de la categoría cada fin de semana y seguramente el equipo va a ser mejor que el de este año, donde las cosas no han salido  y para mí, aunque aún restan 12 jornadas para dar las notas, va a fracasar. No jugar el ‘play-off’ de ascenso y estar casi siempre lejos de esos puestos era inadmisible viendo los nombres de los futbolistas que había y teniendo a la prensa remando a favor del equipo todo el año y a más de diez mil aficionados en la grada cada 15 días. Los futbolistas este año se han marchado de rositas y en el futuro proyecto habría que apretarles más las tuercas. Sobre todo en aptitud más que en actitud. Pero bueno, ya habrá tiempo de hablar de eso y ahora lo que toca es convocar la Junta de Accionistas y el concurso público, ser transparentes en ambos procesos, y en lo deportivo cerrar sin sobresaltos la permanencia y empezar a ilusionar desde mayo con hacer las cosas mejor para estar arriba. Para estar donde el Recre, por historia y masa social, merece.

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